En ese rato le conté a Seokjin todo lo ocurrido en los días anteriores. Aparte de las ganas de llorar mientras se me quebraba la voz, también sentía la necesidad de reír, por las caras que ponía mi amigo al relatarle mis anécdotas y por la ironía de todo aquello; Si alguien me hubiera contado, hace dos semanas, que me iban a suceder todas estas cosas a mí, nunca le hubiera creído. Lo que me demostraba que la improbabilidades de algo no existían.
Una vez terminado todo aquello, los dos nos quedamos en silencio un par de segundos. Finalmente él hablo.—¿Y tú crees que las cosas entre tus padres se vayan a solucionar? —Pregunto el temeroso. Sabía que con cualquier comentario podía meter la pata, ventajas de mi inestabilidad sentimental—.
—Realmente no lo creo. Sé que vendrán divorciándose un día de estos, cuando papá finalmente aparezca.
—¿No tienes la menor idea de dónde pueda encontrarse?
—No. No sé qué pensar Seokjin, todo esto es tan... extraño y difícil. Mi padre nos escondió demasiados secretos durante tanto tiempo que ya no sé ni en que pensar —Le conteste, mientras apoyaba mi espalda sobre la cama y dejaba mi cabeza colgando en el aire. Seokjin me siguió—.
—¿Y qué hay con Jungkook? ¿Crees que su madre te vaya a echar la mano? No me da mucha confianza.
—Minjung es una muy buena persona. Simplemente es una madre que se preocupa por su hijo y que desearía lo mejor para él. Eso no me incluye a mí, por supuesto —Suspire—. Solo quisiera una oportunidad para hablar con él. Aunque no creo que eso sea posible.
—En el viaje ese tendrás todo el tiempo del mundo para hablar con él. Si yo fuera tu, iría a comprar muchísima ropa para elevar mi autoestima —Dijo él sonriente. Le dirigí una simpática mirada de cabeza y me incorpore, apoyando mi peso sobre los codos—.
—Tu comprarías ropa aunque estuvieras totalmente cuerdo. Eso es lo que te hace ser tu. Tiene sentido, ¿no? —Bromee mientras él se reía y se levantaba dando brincos sobre el piso. Me gire sin levantarme y lo mire al mismo tiempo que él comenzaba a lanzar ropa de su guardarropa por toda la habitación—.
—Ignorare tus comentarios, ¿vale? —Le avente una almohada, fallando horriblemente—. Y no bromeo, deberíamos de comprar un poco de ropa, ir a ver algunas películas, incluso conseguirte algún chico por ahí. Te garantizo que tu autoestima se elevara un cien por ciento.
—No tengo dinero —Admití, rascando mi pierna. No tenía nada de ganas de salir el día de hoy. Seokjin me miro maliciosamente y abrió la boca para decir algo. La interrumpí—. Ni lo sueñes. No tomaré ningún centavo del dinero para la uni. Si me lo preguntas, si, lo tengo junto a mí en estos momentos, pero solo para emergencias. Ni un solo centavo, ¿lo oyes?
—Esta es una emergencia —Dijo agitando una camisa morada en el aire—. Así que deberías irte dando una buena ducha, porque lo que resta del día, nos iremos de compras.
Dude un poco. No quería irme a la quiebra por un simple capricho. De seguro vendría siendo corrida un día de estos, gracias a que mi amistad con Jungkook se había terminado momentáneamente.
Sin embargo, necesitaba hacerlo. Si bien dicen que un par de zapatillas nuevas te cambian el día, probablemente tres te mejorarían la semana. Y mi semana había sido demasiado tortuosa.Me pregunte si valdría la pena.
Y sin duda tendría que averiguarlo.~~~~~~~~~~~~~~~~
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