- Puta vale, no estís así- la Cami me estaba acariciando el cabello, andaba bajoneada como siempre jaj- Sabes que cualquier cosa estaré para ti, además yo sé que no te gusta que te vean mal y sinceramente... justo ahora te vei pal pico.
Me miré al espejo del baño del liceo, y, efectivamente me veía súper mal, imagínense •mi cara de culo + tristeza heavy• Ya, igual no se iban a dar cuenta, de más paso piola.
- Puta la hueá, ya, pico, de más ni se dan cuenta po, ¿o no bebesitaaa?- ya, sorry, aunque tenga pena soy buena pal huebeo XD - Justo ahora estoy detestando ser yo cami, hablando en serio. Sé que cambié el tema drástico pero igual po, ¿qué hariai tú en mi lugar?- Finalicé.
- Mira vale, tu sabís que me pongo bien maraca diciendo las cosas a veces, o sea, directa- sonrió, pero al momento dejó de hacerlo - así que... aquí vamos. Valentina Bagarella, eres la mea mina, eres bacan, chistosa, fuerte, valiente, maraca, ah no, eso no- se rio y yo también me reí un poco - No me gusta que estés mal porque no po, eri mi mejor amiga, las dos sabemos que somos las únicas amigas que tenemos y no te voy a dejar sola, ¿ya?. Sinceramente, debo decir que hay personas que sufren más que tú... algunas lo aguantan, pero algunas no y- hizo una pausa, sabía a lo que quería ir - y, no quiero que tú seas una de las que no soportó sus problemas - La pensé, la verdad la cami era mi única amiga y no la quería dejar sola, no. No iba a ser así con ella - Te amo ahueona- dijo con un poco de pena-.
- Te amo camila, por la chucha, porqué erís tan buena amiga- me había subido un poco el ánimo- vamos a la sala, ya es mucho tiempo que estamos afuera de clases- le sonreí-.
- Si quieres ve a la sala después, yo iré ahora. Piensa un poquito amiga bellaaaaaaaaa.Me reí y dejé que se fuera primero, me lavé la cara y suspiré. Era verdad, todo lo que me dijo era verdad. Salí con los ojos llorosos y rojos, antes de ir al baño había estado llorando. Pero me encontré con el Mati, él puso cara de preocupado y se acercó a mí.
- ¿¡Vale?! ¿Estai bien? Oh la pregunta hueona, ah puta la huea- me reí, es tierno-.
- Eh, si tranqui, estoy bien- pero cuando dije lo último, se me quebró la voz, puta, no se mentir-.
- Se nota que no- hizo un puchero, hueá linda- oye, te propongo algo. Quedan como cinco minutos para el recreo de almuerzo, si querís paso contigo el recreo y podemos comprar papitasss- sonrió, oigan hElP este culiao es tierno y rico- ¿te tinca?.
-Hueon te pasai pa buena persona, gracias- sonreí- y... dale po.- hice una pausa y su mirada me impulsó a hacerle una pregunta- ¿querí que te cuente porqué estoy así?.
-Mmh, si quieres tú no mah. Ya, si quiero, pero si te incomoda hablar de eso, no te preocupi, en serio.
- Si te voy a contar, pero pucha, necesito que quedi piola con todo lo que te cuente, porfa- hice una mueca de tristeza, después de todo, es personal-.••••••••••••••••••••🌪•••••••••••••••••••
Me senté en las bancas, el Matías se sentó a mi lado y me dio papitas, es lo más lindo que han hecho por mí, ah.
- Ya, te voy a contar pero igual es un poquito largo, ¿seguro que quieres perder tu tiempo conmigo?.
- Mmh, déjame pensarlo- puso una cara de "pensador" tipo: 🤔- Ya lo pensé, la situación está así: Estoy sentado en una banca del liceo con una mina súper linda, que es mi ap y está a punto de contarme todo lo que la tiene con pena, tengo papitas y la oportunidad de subirle el ánimo. Sep, me quedo- noté su nerviosismo, estoy un poco en shock-.
- Yo... yo soy... ¿tu ap? ¿En serio? ¿Neta me lo juras? Ay no, me estás huebeando, es una broma para que me sienta mejor, sisi, ahí está.
- Vale, estoy hablando en serio. Igual te dije que eras mi ap recién y ni siquiera me crees, fome- su cara era de tristeza, wow-.
- Am, no sé. Es raro. Pero, ¿gracias?. la pUTA MADRE NO SÉ QUE DECIR.
- Erís tierna- noté un leve sonrojo- ya, procede nena.
- Buenoo, pero no seas así, que me poni nerviosa.
- Mmh, nerviosa.
- Ah, cállate ahueonao.
- Ya pue mija, diga.
- Tonto- me reí- ya, lo que pasa es que...
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Mátenme, porfa.
أدب المراهقينLa Vale no daba más, su vida era un desastre. Lo que más odiaba era escuchar: "déjenla, es una pendeja de 14 años solamente, no es como si tuviera que soportar tanto". Igual, no todo era malo. Conoció a alguien que le cambió la forma de ver las cosa...