WinterFrost One Shots

Still into you - Paramore

En un mes cumpliríamos un aniversario más,  no estoy seguro de cuál es, ha pasado tanto tiempo que no estoy seguro si los dedos en mis manos son suficientes para contabilizarlo, de igual manera aquí estoy, reuniendo una serie de regalos para el cabeza hueca de James, por decir un cruel chiste de su lavado de cerebro.
Al menos sé que han pasado 6 años desde que dejó de molestarse conmigo al hacer ese tipo de bromas.
Justo unos meses después de que tomara mi mano para tranquilizarse por las noches, nunca había sido de entrelazar dedos o manos sudorosas, pero con él vale la pena aguantar la diferencia de temperatura.

Tenía un libro, unas fotos nuestras y había armado una playlist con nuestras canciones favoritas, sólo quedaba darle un toque personal al libro, para que al menos no lo quiera tirar a la basura en cuanto me de la vuelta. Tal vez una dedicatoria, eso parece suficiente.

Escribía una y otra vez el porqué ese libro, sólo eran un montón de cuentos Asgardianos, al final probablemente no tendrían mayor significado para un midgardiano de casi un siglo de edad, pero finalmente era importante para mi. Madre lo leía de vez en cuando, junto con esas imágenes producto de su esplendorosa magia.
Mi madre, quisiera que hubiese conocido a James, sus ojos me recuerdan a los suyos, que me veían llenos de esperanza. Aún después de tanto tiempo de verlos sigue logrando escalofríos en mi espalda. El recuerdo y la nostalgia había traído un poco de inspiración consigo entonces escribí en una tarjeta:
"No tengo idea de como después de tanto tiempo juntos pueda seguir tan enamorado de ti, y más aún tú de mi, es decir, no es como que no conozcas mi historial."
No, no es adecuado.
-Aún falta un mes, tengo suficiente tiempo para pensar en qué poner.
-¿Me hablaste? - Oí la voz de la causa de mi ligero estrés al otro lado de la puerta.
-No aún. - Dije guardando las cosas. -¿Quieres ir al parque o a tomar un café?
Me miraste confundido.
-¿Olvidé algo importante?
-No, pero no hemos salido últimamente.
Tus ojos se iluminaron. Mi maldita debilidad, veo esa mirada brillante y en automático mi cara se torna roja, y vaya que contrasta con el verde de mi camisa del momento.

Tomabas café tan tranquilamente y me contabas animadamente tu día, cómo discutiste una vez más con Sam y como aún no te acostumbras a verle con barba. Entonces esa risa, tus mejillas rosadas, tus ojos brillosos y tus evidente sonrisa causaron una explosión en mi interior, por las barbas de Odin, creí que ya había pasado el tiempo como para sentir mariposas en el estómago, pero parece que lograste enamorarme una vez más, como a diario lo logras, incluso en mis días más duros ahí estás.
-Amo cuando ríes así, James.
-Y yo te amo a ti Loki.
Tomaste un sorbo de tu café y mi lengua se desconectó de mi cerebro por completo. De pronto todas las mariposas salieron en forma de palabras:
-Casate conmigo porfavor.
Y a ti se te salieron las mariposas por la nariz.