- no te vayas Suga... -le rogó la chica con lagrimas en los ojos- por favor quedate conmigo
- ¿y por que quieres que me quede Valery? -Le preguntó él, dándole la espalda- yo jamás seré como el resto, no voy a quedarme quieto hasta realizar mi venga...
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Ya era el segundo día de clases y aún había muchos alumnos desorientados buscando sus aulas e intentado comprender sus horarios de clase. Sobretodo los chicos de primer año.
Suga bostezo con pereza mientras caminaba por los pasillos buscando su casillero. 《614》 sin problema casi enseguida lo encontró, y colocando su secreta combinación de 1-2-3-4-5-6 lo abrió para guardar sus libros y sus cuadernos. Suga Miller odiaba muchas cosas, pero sobretodas odiaba mas tener que levantarse tan temprano.
- 7:48am -vio en su reloj- agh!... pude haber dormido mas -se dijo a si mismo en voz baja, con una cara llena de sueño y pereza.
Resignado, cerró su casillero y conectó los audífonos a su teléfono, 《quizás eso me ayude a despertar》pensó. Luego seleccionó una canción de su agrado y se colocó los auriculares en sus oídos para escuchar música mientras esperaba a que fueran las 8:00am y dieran inicio las clases.
Tras esperar por unos minutos sin hacer nada mas que escuchar música e ignorar a todos, la campana de inicio a clases sonó, y de inmediato los alumnos no tardaron en dispersarse dirigiéndose a sus respectivas aulas. Suga no escuchó la campana con ese volumen tan alto que tenia en su aparato, pero era demasiado inteligente como para deducir que si los alumnos se iban de los pasillos era porque la campana ya había sonado.
Sin prisa, y con total tranquilidad, enrollo sus auriculares en su teléfono, y luego lo guardo en el bolsillo de sus pantalones. Con la misma lentitud, comenzó a caminar en dirección a su salón subiendo un par de pisos, hasta que por fin logro llegar. Aun parecía que varios profesores estaban ausentes, pues en los largos pasillos de las aulas algunos estudiantes estaban charlando entre ellos y algunos mas echando relajo.
Suga pasó por enmedio de todos ignorando las profundas miradas de los chicos y las chicas sobre él, y simplemente entró a su salón de clases tomando asiento en uno de los últimos pupitres de la ultima fila, luego se recostó en la pequeña mesa de madera lleno de cansancio.
Los alumnos que estaban en el salón lo miraban con extrañes. Ya todos sabían que él venia de California, que sus padres eran unos millonarios empresarios en Los Ángeles, y lo que les causaba curiosidad era saber ¿porque sus rasgos eras asiáticos si sus padres eran americanos?, esa pregunta la mayoría se la preguntaba, aunque claro, había algunos otros a los que les daba igual y solo era un compañero mas.
En cambio, a las chicas no les importaba eso, lo único que miraba en él era lo apuesto que era, mas apuesto que cualquier otro chico de la escuela. Ya varias chicas tenían pensado acercase a Suga y coquetear, pero lo que no sabían era que él estaba fuera de su alcance, y para Suga todas era unas estúpidas.
- buenos días jóvenes, la clase va a iniciar..
El profesor llegó asiendo que el salón tomara orden y todos se sentarán, mientras los alumnos que estaban afuera entraban y de igual manera se acomodaban. Suga enseguida dirigió su mirada al frente para poner atención a la clase, pero enseguida se quedo completamente sorprendido al ver su profesor.
