- no te vayas Suga... -le rogó la chica con lagrimas en los ojos- por favor quedate conmigo
- ¿y por que quieres que me quede Valery? -Le preguntó él, dándole la espalda- yo jamás seré como el resto, no voy a quedarme quieto hasta realizar mi venga...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ni Yoongi, ni Valery, tenían la más mínima idea de cómo habían terminado en el tejado de la vieja casa de Namjoon junto con el resto de sus amigos. Suga tenía el plan de llevarse a la bonita rubia lejos, donde ambos pudieran hablar tranquilamente de sus sentimientos, del futuro, de las ideas y los planes que tenían para la vida, de sabes si ambos sentían lo mismo el uno por el otro, pero una vez más, gracias a su imperativo amigo de sonrisa cuadrada, todos lo planeado se había ido a la basura.
Valery era tan linda y amable que a pesar de que quería estar a solas con el pálido, estaba hablando y pasando un agradable rato con sus amigos. En cambio, Suga no dejaba de tener una cara malhumorada y una mirada fría, además de que se mantenía sentado con los brazos cruzados, mordiéndose los labios, sin decir ni una palabra.
— ¿quieren pizza? —Soltó Hoseok con emoción en medio de la convención, con su energética personalidad a un nivel muy alto. Mostrándole una enorme sonrisa al pelimenta— debió ser un largo viaje en tren para ti Suga, debes tener hambre ¿te parece bien la idea de pedir pizza? ¿Que tal una de peperoni con queso?
Suga hizo un gesto con sus labios y cambió de posición en el sofá. Con su mano derecha se peinó el cabello y volteó su vista al lado contrario de donde se encontraban todos.
— si, como sea —respondió secamente, tratando de usar las más mínimas palabras para no desgastarse.
Luego de esa repuesta se levantó de su lugar y entró a la casa sin decir ni una palabra. Los demás no le tomaron importancia y siguieron con lo suyo. Yoongi siguió su caminó y bajo las escaleras. Entró al baño medio construído y abrió el lavabo para mojarse la cara con el agua. Se encontraba demaciado fastidiado.
Entrando a su lugar de paz en su mente, trató de relajarse, contando del uno al diez, hasta que al fin logró sentirse mejor, pero ese sentimiento no duró demaciado, pues justo antes de salir escuchó unos leves golpecitos a la puerta, continuando con una voz que le aceleró el corazón.
— Yoongi... ¿puedo entrar? —Habló la muchacha del otro lado de la puerta, con una voz demaciado calmada.
Había seguido al pálido unos minutos después de que él se había ido. Tanto como él, ella también deseaba que estuvieran a solas para hablar, y sabía a la perfección que la situación en la que estaban metidos le disgustaba a Suga.
Yoongi no respondió y solamente abrió la puerta, viendo a la muchacha parada frente a él, con una mirada brillante que le hizo desear abrazarla y encerrarse con ella en el baño. Pero no lo hizo.
— ¿todo bien?... ¿necesitas algo? —Le señaló el muchacho, cerrando la puerta del baño detrás suyo después de salir, para continuar recargandose en ésta misma, con la mirada fija en la muchacha.
Valery de igual manera lo observó y recargo su cuerpo en la pared enfrente de Yoongi. Estaba en un pasillo algo estrecho, por lo que quedaban frente a frente, separados por un metro de distancia.
