Capítulo 2: Todo obstáculo debe superarse

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El día de ayer habíamos llegado a la casa de mi abuelo, él me había enseñado lo que seria mi habitación por los próximos meses. Creo que les conté mucho antes, pero la realidad es que me fui por las ramas y olvide explicarles que la razón por la cual yo me encontraba aquí era que mi mamá pensaba que venir aquí por unos meses me "harían bien y ayudaría a despejarme", no puedo decir que eso sea cierto o negarlo, ayer solo había tenido tiempo para desempacar, acomodar la habitación a mis propios gustos, ir a cenar y luego dormir -vivo la vida al máximo-.

Pero hoy empezaba el verdadero "nuevo día", el verdadero desafió. No voy a mentir diciéndoles que "suaves rayos del sol matutino del campo acariciaron mi rostro haciendo que yo abriera tímidamente un ojo", porque estaría mintiendo, lo único que me despertó de mi profundo sueño fueron los gritos de mi madre que reclamaban que me levantara o iba a perderme todo el -como había afirmado ella- hermoso día que hacia fuera.

Me levanté a regañadientes de la cama y me vestí lo mas cómodamente posible. La casa tenía dos pisos, no era muy grande pero si lo suficiente para hospedarnos a los tres. Solo estábamos mi madre, mi abuelo y yo, mi padre era polista y se la pasaba viajando. Seis meses en Europa y los seis meses restantes junto con nosotras. En estos momentos él se encontraba en Inglaterra así que, obviamente, no había podido venir con nosotras.

Bajé las escaleras mientras estiraba los brazos hacia arriba, desperezándome. Mi madre, al verme llegar, esbozó una radiante sonrisa. Ella parecía haber preparado el desayuno. Sobre la mesa de madera, que estaba ubicada en el centro del comedor-cocina, había tostadas, leche fresca, frutillas y otras cosas a las que no les preste demasiada atención.

Caminé hasta la mesa y me senté en una de las sillas, mi madre y mi abuelo estaban conversando animadamente sobre vaya a saberse que. Tome una frutilla y comencé a mordisquearla mientras me sumía en mis pensamientos.

No tardamos demasiado en desayunar, jamás lo hacíamos para ser sincera. Mi madre me había animado a salir y conocer un poco la granja. Asentí, un poco de mala gana, pero salí a "explorar" el terreno. Después de todo, no era como si tuviese algo mejor para hacer.

Cuando salí afuera el sol me encegueció un poco. Había un sol radiante, sin nubes que lo obstruyeran de forma alguna. La granja se veía tan hermosa y llena de vida debajo de esa fuente de luz que simplemente embellecía todo.

Caminé hasta llegar a la zona de los corrales. Gallinas, cabras, cerdos, vacas y ovejas. Suspiré con alivio, no había caballos, al menos no en este sector. Quise aprovechar un poco el tiempo y entonces busqué el alimento de las gallinas y lo vertí dentro de una canasta de mimbre.

Abrí el gallinero y entre en él. Los plumíferos animalitos parecieron volverse a mi en el momento en que entré. No voy a mentir, me llevo mejor con los animales que con las personas.

Luego de alimentar a las gallinas fuí a buscar el alimento para las cabras, entonces escuché un ruido, un grito para ser más exacta. Me volví en la dirección de la que provenía el grito y comencé a caminar hacia allí, detrás del granero. No tardé demasiado en flanquearlo y, cuando lo hice, me encontré con una pista, era maravillosa.

Me acerque a ella, hacia años que no veía algo igual, sabía que mi abuelo tenía pistas, pero jamás las había visto y jamás se me hubiese imaginado que eran algo de este estilo. Vi a mi abuelo dirigiendo a un jinete que montaba con mucha elegancia y delicadeza.

Tampoco sabia que un deporte que parecia ser tan brusco como el salto podía llegar a tener tanta delicadeza y belleza en él, pero bueno, se dice que todos los días se aprende algo nuevo. La pista era muy grande y espaciosa, de arena, y las vallas se repartían dentro de ella sin ningún orden en especial, al menos no para los ojos de un inexperto. Siempre me había llamado mucho la atención el salto, como jinete y caballo parecían volar juntos, en equipo.

-¡Talón abajo! ¡Hombros hacia atrás!-dirigía mi abuelo mientras el muchacho galopaba por el costado de la pista, pegado a la ligustrina que rodeaba la misma. Me acerqué a uno de los lados y apoyé mis brazos sobre la valla blanca que rodeaba toda la pista -la cual estaba tapada por la ligustrina en tres de los cuatro lados-. Observé cada movimiento del muchacho, sus hombros echados hacia atrás, haciendo que su espalda esté perfectamente derecha, los talones hacia abajo, los codos juntos, los pulgares hacia arriba, tomando firmemente las riendas a pesar de llevar un par de guantes.

-¡Bien hecho, Mike!-lo felicitó mi abuelo. Mike, así que así se llamaba-¡Eso es todo por hoy, déjala descansar!

El muchacho tiró un poco las riendas hacia atrás, haciendo que su yegua deje de galopar, pasando a un trote alargado; él le dio unos golpes cariñosos en el cuello con la palma abierta, felicitándola.

-Es bastante lindo, ¿verdad?-preguntó una voz a mis espaldas, me volví en redondo y vi que mi madre me miraba con una sonrisa burlona. Solté un bufido y me dirigí a la parte de los boxes casi sin pensarlo-¿Por qué no vas a ver a Pilgrim?-me preguntó ella desde atrás. Me frené en seco.
Pilgrim.
Hacia años que no lo veía, no podía ocultarme de él para siempre y menos cuando el accidente no había sido su culpa, sino mía.

-Esta bien-respondí en lo que fue algo mas para mi misma que para que mi mamá me oyera.

Camine hasta los corrales traseros, donde siempre se habían encontrado todos los caballos de campo. Pasé debajo de la valla que rodeaba toda esa área de campo y comencé a caminar por el pasto verde. Había pequeños grupos de la tropilla esparcidos por las distintas partes del corral, pero ni señales de Pilgrim. Lo llamé colocando mis manos alrededor de la boca, formando una especie de pequeño megáfono.

Vi como uno de los caballos en la lejanía alzaba la cabeza, observándome. Se encontraba lejos, pero casi sentí un clic dentro de mi corazón, como si una pieza volviera a su lugar. El animal empezó a galopar hacia mí y cuando estaba a unos diez metros trotó despreocupadamente. Pilgrim.

El caballo se acerco a mí con las orejas alzadas y la respiracion fuerte. Instintivamente di unos pasos hacia atrás hasta que me enredé con mis propios pies y caí de espaldas al suelo. Iba a levantarme pero la cabeza del caballo estaba sobre mi pecho, observándome y olfateándome. La respiración se me aceleró. Ya no recordaba cuantos años hacia que no lo veía, él estaba tan hermoso como siempre lo había sido, con su pelaje tordillo oscuro como una manta nocturna agujereada.

Estornudó y yo me llevé los brazos a la cara para evitar que me mojara. Me levanté lentamente, él no me quitaba la mirada, vi sus ojos marrón oscuro, sus pupilas ovales que siempre me habían impresionado tanto. Sus patas, fuertes y firmes. Pilgrim ya debía de tener unos dieciséis años, como yo, pero en un caballo puede significar la mitad de su vida, tal vez mas, tal vez solo le quedaban unos pocos años de vida, pero yo estaba decidida a superar mi miedo, no iba a dejar que el miedo me controlara como lo había hecho hacía años atrás. No otra vez.

Me levanté lentamente y comencé a caminar despacio hacia atrás, con las manos hacia delante, controlando de que el animal no avanzara. Llegué de nuevo a la valla y pasé por debajo. Él se acercó a esta con un trote ligero a lo que yo me aleje tan repentinamente que mis pies volvieron a enredarse y otra vez caí al suelo.

Inspiré una gran bocanada de aire, hay que superar los miedos, tenia que superar ese miedo que le tenía a Pilgrim, él no iba a hacerme daño, él me reconocía.

Me levanté lentamente y volví a acercarme a la valla. Estiré lentamente la mano, vacilante. El hocico de Pilgrim y mis dedos se encontraban a solo unos centímetros. Cerré los ojos, convenciéndome, tenía que hacerlo, tenía que superarlo.

Todo obstáculo debe superarse. No lo volví a pensar, estiré la mano, reduciendo los pocos centímetros que nos separaban, apoyando mi mano sobre su hocico.

Estoy on fire bitches (con amor)

Me da taaaanta fiaca poner definiciones, asi que si no entendieron alguien diganme en los comentarios ;)

Sep, aparecio Mike, y no pasara disimuladamente

Pueeesssss nada ._. comenten y voten, gracias!!!

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