Capítulo cinco

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"¡Chaeyoung! ¡Vamos, puedes venir y ayudar a recoger las hojas!" Mina llamó alegremente a la otra mujer, que en ese momento estaba sentada en el umbral de la puerta mientras se quejaba en silencio. Un sombrero de paja estaba en su cabeza para mantener el sol, que le disgustaba tanto, lejos de su rostro y también porque la castaña había insistido en que lo usara ya que pensó que se vería lindo en ella.

Realmente nunca le había gustado tanto el día; ella siempre prefería el frío manto de oscuridad que venía con el anochecer. Ella sobresalía en el día por su pelaje negro y marcas doradas que casi brillaban con el sol. Pero cuando era de noche, se sentía más segura para correr y explorar donde quisiera, ya que se mezclaba bien con la oscuridad. Sin embargo, no salía a menudo durante la noche, ya que era cuando una buena cantidad de los desconocidos venían a la pequeña casa.

La familiar dejó escapar un gruñido bajo. Realmente no tenía excusa de por qué no debería de ayudarla a recoger hojas, ni había realmente alguna buena que pudiera defender. Mina solo miró y le dio una gran sonrisa.

"Vamos. ¡Pensé que disfrutabas haciendo esto!"

"No, no realmente. Las hojas son... molestas. Son toneladas de ellas, sin mencionar que son ruidosas y crujientes. Les gusta aterrizar en mi cabeza demasiado a menudo también", dijo ella mirando una hoja. Irónicamente flotó hasta el borde de su sombrero. Ella fue rápida para apartarla con un suave gruñido.

Mina solo se rió de ella en silencio y se acercó, llevando una canasta que debía llenarse hasta el borde con hojas. "Sin embargo, son muy bonitas. ¿Sabías que en algunos lugares, algunos se convierten en rojas, amarillas y naranjas? ¡A veces, incluso son una combinación de los tres! ¡Siempre le pedía a Dahyun que me trajera algunas de ellas cuando estaba en América." Sólo había hojas marrones o casi doradas dónde estaban.

Chaeyoung levantó una ceja ante esto, sinceramente estaba intrigada. "¿De Verdad?" A pesar de estar curiosa por este nuevo hecho, ella hizo todo lo posible para no parecer interesada.

"Sí. Son tan bonitas. He guardado algunas de ellas en mis libros para preservarlas, ya que no podía reemplazarlas como lo hago con estas, pero no estoy seguro de si todavía están intactas. "

"Bueno, tal vez sería un buen momento para comprobarlo. Después de todo, estamos en el gran tema de las hojas". Si eso último fue sarcasmo, Mina no estaba segura. Si había algo que la bruja había aprendido sobre su familiar, era que le gustaba usar mucho el sarcasmo.

"¿Qué tal una vez que terminemos de recoger estas hojas, preparo un buen té y luego busco los libros en donde las he guardado?", Sugirió la castaña. A pesar de la actitud de Chaeyoung ella sabía que iba a decir que sí de todos modos. No había nada que ella pareciera amar más que tomar el té con Mina, y esto era ciertamente algo que ella mostraba.

Un golpe de una cola ondulante se escuchó rápidamente y una pequeña sonrisa apareció instantáneamente en la cara del familiar. "Bueno, supongo que me encantan las hojas ahora. Estaré encantado de ayudarte a recogerlas". (Aunque realmente, no era como si no fuera ayudarla después).

La primera vez que Chaeyoung pudo probar la bebida caliente, estaba extasiada. Sus orejas se mantuvieron puntiagudas y en alerta, su cola se movía más rápido que la velocidad de la luz, y apareció una sonrisa en su rostro que mostraba sus pequeños colmillos. Observó cada movimiento que Mina hizo al preparar el té, con tal esperanza de que tal vez podría aprender a preparar la bebida tanto para ella como para el deleite de la bruja.

frozen petals | michaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora