Era primero de Julio, apenas hacía unas horas un joven de nomás de 14 años, pero que aparentaba mucho menos debido a su baja estatura y delgada complexión física había llegado de la estación de King's Cross al barrio de Privet Drive en donde vivían sus "adorables" familiares, tras lo ocurrido hacía unas noches en el cementerio de Little Hangleton, dando lugar al renacimiento del mago tenebroso mas despiadado y al que todos, a excepción de Albus Dumbledore, le tenían pavor. Si, él había vuelto, el innombrable, el señor oscuro, Lord Voldemort había regresado, pero algo dentro de él se sentía diferente, muy diferente a como era este hace casi 14 años atrás, pero él todavía no lo sabía.
Volviendo al niño que vivió, este se encontraba cada vez peor. Parecía que cada año que pasaba era un nuevo trauma para el pobre chico. Recordemos que en su primer año en Hogwarts había tenido que enfrentarse a las pruebas de sus propios maestros, que no queda en entredicho que eran diestros en sus campos de enseñanza, y para colmo al final tuvo que enfrentarse a Voldemort que se encontraba en la nuca de su profesor de DCAO. Luego en su segundo año por si le faltaban aventuras, se aventuró en el bosque prohibido por segunda vez, pero comparado a la anterior vez que era como un día de picnic, debido a que en esta ocasión se encontró con los amigos del semigigante Rubeus Hagrid, la acromantula Aragog y sus descendientes, para ir directamente hacia la legendaria Cámara de los Secretos de Salazar Slytherin y enfrentarse no solo otra vez a Voldemort, que sinceramente el chico estaba considerando que el sin nariz tenía una seria obsesión con él, sino también a su humilde y pequeño, nótese el sarcasmo, basilisco, el cual no solo dejo cicatrices físicas en el niño, sino también psicológicamente lo dejo un poco tocado, de las cuales todavía no superaba las pesadillas de ese día. Estaba agradecido que la pequeña Ginny estuviera en todo momento inconsciente ya que hubiese dejado un trauma aún mayor del que ya tenía la niña. Y el año pasado, con el escape del supuesto asesino despiadado y psicópata que decían que era Sirius Black, su padrino, había llegado a conocer a los queridísimos dementores, algo que hizo que rememorara la noche de Halloween de 1981, y con ello la muerte de sus padres.
Y cuando parecía que su cuarto año iba a ser un poco más tranquilo debido a que no cumplía con el requisito principal del torneo, que era tener 17 años, a un maniático seguidor de Voldemort, aunque ellos en esos momentos creían que se trataba de simplemente su nuevo profesor del DCAO el auror Alastor Moody, que después supieron que se trataba de Barty Crouch JR, que con un maquiavélico plan consiguió introducir a Harry al torneo de los tres magos y conseguir su propósito final de llevar al niño que vivió al cementerio de Little Hangleton y así ayudar al renacimiento de su maestro.
Encontrándonos con el joven Potter que se encontraba tumbado boca arriba en la destartalada "cama" que le habían proporcionado sus familiares, llegamos en el momento del colapso del núcleo mágico de Harry.
-"¿Do...donde estoy?"- se pregunta Harry. Todo se encontraba oscuro, aunque tenía una sensación de calidez y seguridad aún se mantenía alerta, ya que el ser perseguido por un maniático y luego vivir una infancia con sus familiares habían dejado mella en el y nunca bajaba la guardia.
-"JAJAJAJAJA"- escuchó a lo lejos, y el joven se puso a maldecir por lo bajo ya que se había dado cuenta que su varita no se encontraba consigo en ese momento, pero aún así se acercó con determinación hacía donde había escuchado la risa anteriormente - "vaya, vaya, ya era hora que nos conozcamos renacuajo"- dijo una voz que sabía que se encontraba delante de él.
-"¿Quién eres? Y mucho mas importante, ¿Dónde estamos?"- preguntó con toda la seguridad que pudo reunir Harry, debido al escalofrío que produjo en el la voz de antes.
Y sin mucho tiempo que perder se hizo la luz, proveniente de los costados. Estuvo un momento hasta que su vista se pudo acomodar al cambio tan brusco. Y sin perder un segundo dio un paso hacia atrás, ya que delante de él se encontraba nada más y nada menos que un dragón de una tonalidad roja oscura de unos tranquilamente 50 pies de longitud, con unas enormes alas capaces de provocar un tornado por la potencia que demostraban, y una gran cola con la cual podría derribar edificios de una altura considerable, y unos grandes ojos verdes en forma de reptil.
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El despertar del Celestial
FanfictionNos ubicamos después del renacimiento del Señor Tenebroso en 1995. Harry siente que las cosas no podrían estar peor, pero un rayo de esperanza llega a su vida cuando en medio de la noche, en un insólito sueño descubre que dentro de él duerme un pode...