Corazón Ciego ➽ [ YoonMin ]

Capítulo 3 [Parte 1]

Bien, tal vez estaba exagerando un poco ya que no me fui realmente de la casa o algo parecido, de hecho, ni siquiera había bajado hacia el primer piso, pero ese era otro caso.

Fui directamente hacia la sala de entretenimiento y encendí el gran televisor con el control remoto. Me senté en un gran sillón de cuero rojo que se encontraba en el centro y cerré con fuerza mis ojos. Llevé las manos hacia la cabeza y apreté. No podía creer lo testarudo y grosero que era ese tal Yoongi, ni siquiera había tenido una conversación real anteriormente con él como para que me hubiera tratado así. Insolente, terco, creído, hermoso y con unos ojos preciosos que... Esperen, no. «Detente», me dije. Tendría que dejar de pensar así sobre él. Nadie con ese horrible carácter merecía la pena. Sin duda este sería un verano muy largo. 

No me di cuenta de que alguien permanecía sentado a mi lado, tampoco me había dado cuenta de que el televisor estaba apagado. Abrí los ojos y miré a Taehyung mientras revolvía su cabello con una mano y estiraba sus piernas, reposándolas en la mesa de café cuadrada frente a nosotros.

Taehyung tenía una complexión delgada y también era alto, su piel estaba ligeramente bronceada, su cabello era castaño claro y estaba alborotado, sus ojos eran de un café increíble, aunque nunca los compararía con los de Yoongi. Me sonrió nerviosamente.

- Hola- Dijo. Lo salude con la mano y después las cruce por delante de mi pecho. Me sentía un poco incomodo con él.

- Así que Jimin, hum. ¿Realmente estas aquí para hacerle compañía a Yoongi?

- Bueno, supongo-  Dije extrañado por la pregunta. El asintió para sí.

- Entonces los rumores son ciertos.

- ¿Rumores? ¿Qué rumores? - Pregunté mientras lo veía fruncir el ceño y sacudir su cabeza levemente.

- Yoongi me comentó algo ayer, pero pensé que estaba haciendo una broma de mal gusto. Ahora entiendo su enojo- Dijo mientras se levantaba del sillón y comenzaba a caminar a la salida.

- ¿Sobre qué? ¡Hey! ¡No te vayas! ¡Espera! - Le grité mientras me levantaba del sillón y corría tras de él. Se detuvo debajo del marco de la puerta y me miró divertido - ¿Qué dijo Yoongi?

- Que su mamá le había conseguido una niñero - Dijo divertido.

- ¡No soy su niñero! - Le respondí enojado.

- ¿Entonces? ¿Para que te contrataron? 

- Uh, yo... - y ahora, ¿Qué le digo? Vamos Jimin ¡Piensa!- Yo hum...

- ¡TAEHYUNG! ¡Ven aquí! - Yoongi gritaba desde su cuarto. Taehyung le gritó un "Ya voy" en respuesta.

- Nos vemos luego Jimin- Taehyung me dijo mientras me brindaba una sonrisa. Después se marchó rápidamente al cuarto de Yoongi y me dejó ahí solo. Decidí seguirlo.

✨

- Creo que él es molesto- Dijo Yoongi en tono arrogante. Me detuve escondiéndome por detrás de la pared.

- No lo es. Jimin parece ser realmente amigable.- Gracias Taehyung, te has ganado tres puntos.

Yoongi esperó un momento antes de preguntar- ¿Cómo es él? Quiero decir, físicamente.

- Tiene el cabello corto y con un poco de ondas naturales. Mmm, ¿Qué más?- Asomé mi cabeza un poco para obtener una visión concreta de la plática entre los dos. Taehyung estaba de espaldas hacia mi, pero Yoongi me estaba mirando fijamente. Mi corazón se detuvo por un segundo antes de darme cuenta que en realidad no podía verme. Taehyung volvió a hablar.- Tiene mejor cuerpo que Hoseok, eso te lo puedo asegurar.

- ¿Qué hay de sus ojos?- Preguntó Yoongi un poco más entusiasmado que antes. 

- Son de color café claro. Me recuerdan a los ojos de Daniel. Olvídalo, me recuerdan a tus ojos. 

¿Está bromeando?

- Osea que esta ciego. Lo que me faltaba.

- Vamos, tu sabes a lo que me refiero.- De pronto el teléfono de Taehyung comenzó a sonar- Un mensaje de mi mamá. Lo siento, tengo que irme. ¿Podrías ser lindo con Jimin?

- Cállate.

Taehyung salió rápidamente por la puerta y recordé que aún estaba espiando. Corrí de nuevo hacia el cuarto y me aventé en el sillón. Segundos después Taehyung entró.

- Tengo que irme. Nos vemos luego Jimin.

- Bien. Hasta pronto.- Le dije con el pulso a mil por hora y la respiración entre cortada. Levantó una ceja y después salió. Él le había dicho a Yoongi que fuera agradable conmigo- A eso se refería, ya que no podría ser más lindo de lo que ya era. De nuevo, tengo que detenerme-. Supuse que los dos eran mejores amigos, ya que, si Yoongi era tan gruñón como lo habría demostrado, nunca hubiera dejado que Taehyung estuviera a su lado. Así que, como buenos amigos, tendría que hacerle caso.

Salí del cuarto y baje las escalera de dos en dos con dirección a la cocina. Serví un poco de té de limón e hice algunos emparedados para nosotros dos, y de nuevo me dirigí hacia el cuarto de Yoongi. Entré cuidadosamente y coloqué la comida sobre una silla de madera que se encontraba a la derecha de la puerta. Contemplé el cuarto. Era enorme.

Las paredes eran de color azul claro, al igual que las cortinas, que permanecían cerradas sobre los grandes ventanales con dirección al jardín trasero. Había una gran cama negra y un par de sillones, igualmente negros con forma de "O". No había tantos adornos y me sorprendí que todo estuviera tan limpio. Quiero decir, para ser un hombre.

Yoongi estaba sentado sobre la cama mirando hacia la nada. Pensé que podría llegar de sorpresa, pero él habló. 

- Que no pueda ver no significa que no te pueda sentir.

 - Eh. Hola- Me senté frente a él, sobre el suelo.- Soy Jimin.

- Ya lo habías dicho. ¿Qué quieres?

- So-solo quería ha-hablarte. Te hice algo pa-para comer- Le dije tartamudeando mientras me levantaba y le ofrecía un emparedado. Lo tomó.

- ¿Cuánto te paga mi mamá, eh? Te pagaré el doble si te vas hoy mismo.

- ¿¡Por qué eres tan testarudo y maleducado?! - Le grité mientras aventaba el vaso de té hacia atrás. El sonrió.

- Así me gusta ser. Probablemente así podrías irte sin que tuviera que soltar un solo centavo.

- Mira, Yoongi- Le quité el emparedado y lo empujé hacia la cama. Él se sorprendió un poco pero rápidamente volvió a su habitual rostro de sarcasmo y de "Yo soy el mejor" - No me importa que tan irritante puedas ser, estoy aquí para ayudarte y tienes que poner algo de tu parte. De todas formas, tu madre me pagará, así que tú sabes.

De repente sonó el timbre y salí de su cuarto. Baje las escaleras y la señora Min se encontraba sonriente en la puerta.

- ¿Cómo ha sido tu primer día? - Preguntó mientras dejaba su bolso sobre el sillón.

- He tenido días mejores. 

💫💛

Gracias por leer~