Capitulo 8

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Narra Sara

Estaba en mi cuarto dándome una ducha caliente y pensando en Tulio y en Max, cuando termine me puse una piyama de osos y me quede profundamente dormida, estaba soñando con mi padre, que estaba con nosotras aquí en el instituto, que Clary había muerto junto a su hija, y que yo estaba quemando el edificio, sonreí con eso, aunque estaba dormida, aun podía hacerlo, era puro caos, formado por mi padre, Andrea y yo, era perfecto, siempre quise ser así, mala, sin piedad, pero siempre Andrea y yo nos teníamos que encariñar con alguien, por ejemplo, los Lightwood, o con Tulio, que sinceramente me estaba comenzando a gustar, pero al momento de pensar eso lo deseche de mi mente para siempre, comencé a escuchar unos fastidiosos ruidos y me puse una almohada en la cara y seguí durmiendo, después golpearon mi puerta furiosamente y me pare enojada y adormilada.

-¿Qué quieren? –Les pregunte a las Andreas que estaban fuera de mi puerta-

-¿tú no eres la que está haciendo esos ruidos –me preguntaron al unísono las Andreas lo cual me estreso más-

-NO, apenas le iba a preguntar si eran ustedes –dije mintiendo y enojada-

-¡Hay que ir a investigar! –Dijo Andrea 2-

Yo Salí de mi habitación y comenzamos a pegar el oído a todas las puertas, o bueno, las Andreas lo estaban haciendo, yo solo me estaba quedando dormida parada, hasta que ellas se miraron entre si y se detuvieron en la habitación de Max, que raro, de ahí se oían los ruidos más fuertes, parecían gemidos, pero no lo quise comentar, mi hermana abrió la puerta y las tres nos asomamos, pero cerraron la puerta al instante ya que estaban Tulio, Max, Finn y Tom, follando a las zorras de Annabeth, Monse y Alondra.

-mis ojos –dijo Andrea-

-se derriten –continúe yo y ambas nos tallamos los ojos-

-¿Qué habrá sido eso? –Pregunto mi hermana, que pregunta más tonta, estaban teniendo sexo-

-pues si estás viendo lo mismo que nosotras es un sietetrio, o como se llame entre cuatro hombres sexis con 3 putas –dije incrédula, me sentía traicionada, usada y demás, lo cual me hacía sentir furiosa, porque todas las personas que amaba me traicionaban, como mi abuelo, como mi hermano, como Tulio y Finn-

-entonces las tres vimos lo mismo –dijo Andrea sin querer creerlo-

Andrea saco un encendedor y lo encendió, dejando ver una flamita de fuego.

-tengo una idea –dijo mi hermana y ambas le pusimos atención- y si les quemamos la cama como venganza a que infectaron nuestros ojos –sugirió divertida, amaba ese lado de ella, en el que me entiende-

Andrea abrió un poco la puerta para que no se dieran cuanta que estábamos ahí, se escuchaban todos los gemidos de esas putas y mi hermana solo hiso una mueca de asco. Mi hermana y yo encendimos nuestras manos en fuego negro y Andrea prendió su encendedor, Andrea lo lanzo a la cama mientras nosotras solo aventábamos una pequeñita bola de fuego. Salimos del cuarto y nos quedamos afuera esperando a la diversión. Se escucharon gritos de las zorritas y las tres reíamos, cuando comenzó a salir humo de a puerta y nos pusimos serias para que no sospecharan. Monse, Alondra y Annabeth salieron desnudas, mi hermana hiso otra mueca de asco y yo reí al ver que no tenían nada por adelante y nada por detrás, eran unas tablas, mientras mi hermana y yo batallábamos para conseguir un sujetador de nuestro tamaño. Después de ellas salieron los cuatro chicos en bóxer, que sinceramente les quedaban muy bien. Me sentí de nuevo traicionada por mi mejor amigo, y también por Tulio, sinceramente rechace ese pensamiento de nuevo y los mire a ambos con una mirada fría que hasta a mi padre le da miedo, Andrea fundió el fuego pero las tres tipas seguían gritando como estúpidas, llegaron todos los adultos y al ver así a los chicos se enfurecieron, sentí que el odio corría por mi venas, mi hermana salió corriendo, y Finn le llamo, pero no le hizo caso, Clary que apenas venia le dijo algo, ella solo se enojó más y se fue, Tulio trato de acercarse a mí pero, yo solo puse un escudo con el que él choco, Max me miraba con una cara de pena.

-Danni, princesa, lo siento –comenzó  a decir-

-¿lo sientes enserio? –le pregunte-

-claro…

-yo no, con esto me doy cuenta que siempre me vas a traicionar, como cuando lo hiciste con mi hermano, eres un idiota Maxwell…

-Danni… -dijo intentando acercarse a mí-

-cuando te me acerques te mato –le dije seria- y esta vez yo no estoy jugando –dije saliendo de ahí asía la cocina para tomar mucha comida, llegue ahí y tome unas diez bolsas de papas, me teletransporté a mi cuarto y las deje en mi cama y repetí lo mismo hasta que mi cuarto quedo lleno de comida, lo cual era las 10 bolsas de papas, 3 refrescos grandes, muchas barras de chocolate, chocolatines, 3 botes de Nutella, pan tostado y pan suave y muchas cosas más que planeaba comer, al final decidí ir caminando y me encontré a Tulio en mi puerta, lo ignore y entre cerrándole la puerta en la cara y comencé a comer-.

The dark in our armsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora