Gokú, es mandado a una dimensión en donde no existe el ki, un mundo donde todas las personas son normales el camina por las calles de una ciudad desconocida para el hasta que se topa con cierta chica que cambiará su vida sigue a Gokú, en esta nueva...
Las vacaciones de verano, habían terminado y con ello el descanso en la playa Gokú, y Fuuka habían regresado de su viaje, el cual fue muy divertido y en el cual hace unos días tuvieron su primer concierto. Toda una experiencia para nuestros protagonistas en estos momentos Gokú, se encontraba caminando por las calles de la ciudad ya que iba en camino hacia un restaurante ya que como era costumbre el salía a comer ya que no sabe cocinar. Pero el iba tan distraído que no se dio cuenta que choco con alguien, hasta que escucho los quejidos de una chica la cual le dijo.
Chica: ¡¡Oye!! Fíjate por donde caminas.*enojada*
Gokú, al ver a la chica en el suelo rápidamente la ayudó a levantarse para poco después decir un poco avergonzado.
Gokú: Lo siento, por favor perdóname no me fije por donde iba.
Fueron las palabras de nuestro héroe, el cual se disculpaba desde el fondo de su corazón ya que era su culpa pero el al ver a la chica la cual seguía enfadada se asustó ya que las mujeres enojadas dan miedo.
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Nuestro héroe, pensó algo para calmar a la chica así que a el, se le ocurrió una maravillosa idea así que el dijo.
Gokú: ¡Ya se! Que tal si como disculpa te invito a comer. Verás estaba apunto de ir por algo de comida deliciosa...
La chica al escuchar las palabras de Gokú, y ver que este no mentía en sus palabras dejo un poco su semblante enojado y dijo.
Sara: Está bien, aceptaré tu propuesta por cierto mi nombre es Iwami Sara, cual es el tuyo.
Gokú: *Sonreír* Es un gusto Sara-Chan, mi nombre es Son Gokú, pero puedes llamarme solamente Gokú.
Nuestro héroe, se presentaba con su típica actitud que lo caracteriza y después de esta pequeña presentación ambos se fueron a un restaurante familiar cercano una vez que llegaron la bella chica se quedó un momento viendo a Gokú.
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Nuestro héroe, solo pudo ponerse un poco nervioso pero en eso llegó la mesera la cual dijo con un tono alegre.
