Gokú, es mandado a una dimensión en donde no existe el ki, un mundo donde todas las personas son normales el camina por las calles de una ciudad desconocida para el hasta que se topa con cierta chica que cambiará su vida sigue a Gokú, en esta nueva...
Ya había pasado un día desde que Fuuka, se confesó a Gokú, y el también. Ellos se encontraban teniendo una cita ya que Gokú, quería comprar una guitarra, y Fuuka, lo acompaño, así que ambos pasaron por muchos lugares comprando comida dulces, etc. Fuuka, se había divertido mucho no por nada ella se sentía la más feliz del mundo mientras abrazaba el brazo de Gokú, así que ella dijo.
Fuuka: Gokú-kun, ahora que soy tu novia me siento muy feliz prométeme que apartír de ahora nos divertiremos más que antes y hagamos todas esas cosas de novios ¿¡Me lo prometes!?. *Sonreír*
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Gokú, al ver a la bella chica no pudo evitar sonreir y decir con una gran sonrisa.
Gokú: Te lo prometo Fuuka-chan.
Ellos caminarían por un momento más hasta que Fuuka, vería unas escaleras que se dirigían a un templo y diría.
Fuuka: Este es el lugar... Dónde nuestra banda inicio... Si no me hubieras dado la oportunidad de intentar música... Apuesto que todavía estuviera bobeando alrededor de todos ¡Oye! ¿Puedes tocar la guitarra para mí? *Sonreír*
Nuestro héroe al escuchar la petición de su bella novia diría con una sonrisa.
Gokú: Por su puesto que si Fuuka-chan.
Tras estás palabras ambos se sentaron en las escaleras que subían hasta el templo donde inicio todo.
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Gokú, tocaba la guitarra, mientras que Fuuka, empezó a cantar de una manera muy hermosa.
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