Si alguien le hubiera dicho a Sakura que sufriría de hanahaki, no lo creería incluso golpearia a la persona pues su Alfa la amaba tanto como para causarle eso.
Que equivocada estaba.
Los primeros rayos de luz llenaron lentamente el departamento avisando que un nuevo día llegaba, Sakura permanecía sentada en su cama y sin deseos de moverse de ahí. Luego de vomitar tanto durante la.madrugada logró recuperarse, su pecho ya no dolía ni tampoco su garganta pero su corazón no paraba de hacerlo, no había dejado de llorar y aunque ahora parecía tranquila su alma estaba completamente rota.
¿Porque la dejo? ¿No era suficiente para ella? ¿No era bonita?
Le fue imposible no compararse con Minju, la omega era alguien increíblemente hermosa, de aspecto delicado y un ser tan dulce que para Sakura fue realmente extraño que ella no tuviera pareja.
Irónicamente termino estando con Chaeyeon a sus espaldas.La alfa la había no sólo mentido además de cometer infidelidad sino que la lastimo rompiendo su marca y la había condenado con el hanahaki pero aun sobre eso, la amaba, era su otra mitad y se suponía que ella también lo era. Las lágrimas volvieron y una tras otra mojaron las pálidas mejillas de Sakura, no comprendía porque necesito de alguien mas si ella le dio lo mejor de si misma y aunque sonaba bastante cliché era la verdad, trato de mostrar una mejor versión de si misma cada día porque creyó que su alfa merecía eso y mas.
Estaba tan equivocada.
Porque cuando Sakura se esforzaba por formar un hogar más cálido en donde ambas pudieran estar bien, Chaeyeon se revolcaba con una de sus más cercanas amigas.
Y eso dolía incluso más que las espinas que se clavan en sus pulmones.El sonido de llamada de su teléfono le obligo a moverse, como pudo se levanto de la cama y camino hasta el tocador de aquella enorme habitación, su corazón dio un brinco en cuanto noto el nombre de Chaeyeon en la pantalla. Con el pulgar acaricio aquella foto en donde salían ambas tan felices o por lo menos aparentaban serlo, decidió no tomar la llamada y con su cuerpo débil camino hasta el ropero, necesitaba salir de ahí.
Guardo solo lo que ella había traído cuando se mudo con la rubia, lleno dos maletas con las pocas pertenencias que podía decir que eran suyas, cada que guardaba una de sus prendas la vista se le nublaba mientras un sollozo salia de su boca. Necesitaba huir, su lobo agonizaba de dolor igual que su corazon.
Si no se equivocaba no le quedaba demasiado tiempo, sus síntomas avanzaban rápidamente y eso la asustaba, no sólo por los pétalos sino porque la única solución que tenía para salvarse era perder sus sentimientos.
No se creía capaz de poder aceptar quitarlos, aún siendo una estudiante de medicina y sabiendo cual seria el desenlace de todo eso si no se sometía a la cirugía opto por no hacerlo, esa idea quedó completamente descartada.
Metió lo último a su maleta y tomando estas mismas salio de aquella habitación en donde todos los recuerdos que tuvo con la rubia se repetían como si de una película se tratara, camino con trabajo hasta la puerta y dejo las llaves en el suelo, miro de nuevo las paredes blancas que guardaban tantos recuerdos, tantos besos y promesas de amor que ahora no tenían valor alguno, con lágrimas en sus ojos termino por cerrar la puerta después de todo ella ya no tenia nada que hacer ahí.
No hablo con ninguna de sus amigas, ni respondió sus llamadas, necesitaba estar sola y pensar que seria de ella ahora. Los pétalos no se detenían y cada cuando tenía que entrar en algún lugar con baño para poder vomitar y quedar con aquella sensación tan asfixiante que le hacia cuestionar por momento su decisión. Se mantuvo vagando por algunas horas hasta que terminó dentro de una cafetería, una taza de color azul estaba frente a ella pero no probó ni una sola gota de aquel líquido amargo, se dedicó a mirar su teléfono.
No quería regresar a la universidad, ni ver a ninguna de aquellas personas que le lastimaron, tampoco deseaba buscar consuelo con sus amigas. Quería huir, quería escapar de todo ese dolor que sólo la enorme ciudad de Seúl podía provocar, la idea de volver a Japón parecía tentarle más de lo que ella quisiera, si iba a morir por lo menos desea ver a su madre otra vez y aunque era un pensamiento cruel era bastante realista.

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Hide and Seek
Short StorySakura estaba segura que Chaeyeon le amaba o eso creyó hasta que su marca comenzó a desaparecer. ✧Historia corta ✧Omegaverse ✧Sakura omega ✧Chaeyeon alfa ✧Posible no final feliz.