Final 2 -But, i am your buddy

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Sakura abrió lentamente sus ojos siendo recibida por paredes blancas y el sonido molestó de una máquina, pequeños recuerdos sobre lo sucedido le hicieron levantarse de golpe provocando que un quejido escapara de sus labios, ella... ¿No había muerto? ¿Porque su cuerpo ya no dolía? ¿Acaso..?

Dirigió su mirada hacia un costado encontrando a su madre dormida, enseguida de esta permanecía Nako y Hitomi abrazadas en un sofa estando Yuri, Yena y Eunbi al otro lado de la habitación en otro, todas ellas dormidas sin ser consientes de que ya había despertado, abrió la boca dispuesta a llamarles pero la sentía demasiado seca, relamio sus labios y haciendo un enorme esfuerzo llamo por lo bajo a su progenitora.

"Mamá..."

La mirada color miel de su madre le observó y enseguida fue atrapada en aquellos brazos tan cálidos que lograron aliviar su confusión y la sensación de estar tan cerca de la muerte, hundió su rostro en el pecho de su madre y todo se volvió negro.



Cuando volvió a despertar toda su habitación estaba llena de gente, la primera en acercarse fue Eunbi siendo seguida por Nako y Yuri que temblaban entre lágrimas, Sakura se sintió mal al pensar todo lo que su propio egoísmo había causado, se aferro algo que no existía ya creyendo que al ser destinadas podría cambiar las cosas cuando no era así, era duro pero debía aceptarlo.

"Lo siento..."

La calidez de cinco cuerpos la envolvieron y con ello llegó una paz inexplicable, se dejó envolver por esta misma, por fin había calma, ya nada le dolía y eso era maravilloso. No supo cuanto tiempo permaneció entre los brazos de sus amigas, simplemente se alejaron ante la llegada de su doctor, el ambiente se volvió tenso pero aclaro lo que ella ya sabía.

Había perdido sus sentimientos por Chaeyeon.

Pero no lloro al saberlo, tampoco sintio rencor por hacer algo que iba encontrá de lo que ella "queria" por una inexplicable razón le dió lo mismo y lo acepto con una suave sonrisa en sus labios que extraño a más de uno. Y como no, si hace dos semanas la omega suspiraba de amor por la alfa de cabellos rubios pero nadie se atrevió a cuestionar las cosas, por mucho que quisieran saber que había sucedido antes de que la ambulancia llegará por ella al hotel en donde estaba muriendo, no lo dijeron simplemente aceptaron las cosas en silencio y eso lo agradeció Sakura.



Dos semanas después por fin salía del hospital, acompañadas por sus amigas y su madre que parecían no querer separarse de ella por nada del mundo, cosa que le parecía hasta graciosa pues todas peleaban por quien se quedaría a cuidar a Sakura ya que la madre de esta debía volver unos días a Japón para ordenar todo y poder quedarse más con su única hija, de repente las voces se apagaron.

"Sakura..."

Chaeyeon estaba frente a ella, tan bella como siempre o al menos así la vio Sakura, enseguida Eunbi y Yena cubrieron a la castaña dispuestas a protegerla pero aquello era innecesario para la omega que simplemente acarició los hombros de sus amigas y camino hasta la rubia.

"Chaeyeon, yo..."

Las palabras murieron en sus labios en cuanto fue abrazada con tanta fuerza, se sintió pequeña entre los brazos de la alfa como cuando se conocieron pero solo eso había, dejo que Chaeyeon decidiera romper el abrazo cuando estuviera lista, siendo esto unos momentos después.

Ya no había sonrojos, tampoco movimientos torpe o balbuceos, delante de ella estaba una Sakura que parecía inquebrantable y eso caló tan fuerte en la alfa que entendió enseguida lo que había sucedido y con ello una sensación amarga invadió su ser.

"Estoy bien Chaeyeon, lo siento si me comporte de forma egoísta con todo esto pero ya estoy bien, no se volverá a repetir te lo prometo"

Una brillante sonrisa inundó el rostro de Sakura, ya no tenía nada que la atara a la alfa frente a ella más que un lazo roto pero eso no significaba que no pudiera ser su amiga.
Porque no era culpa de Chaeyeon o de Minju el haberse enamorado, tampoco lo era la química que existía entre ellas, simplemente eran cosas que la diosa de la luna decidía y estaba segura que ella también encontraría quien la mirara de esa forma tan dulce como siempre quiso pero por ahora disfrutaría de su libertad y por supuesto de su nuevo comienzo.

Tenía toda una vida por delante para encontrar a quien realmente la amara hasta el final y estaba segura que llegaría, a su debido tiempo.



Dos semanas después volvió a pisar la universidad, le fue extraño estar ahí luego de la situación que vivió y es que aunque ella no quisiera los rumores sobre su ausencia y de su rompimiento con Chaeyeon estaban en boca de todos y esto llega a intimidar por un momento a Sakura aunque rápidamente esto es olvidado cuando Hitomi literalmente salta hacia ella dispuesta acompañarla a su primera clase.

"Ignora lo que dicen Unnie, son sólo palabras vacías."

Sakura sólo abrazo a Hitomi y le mostró una de sus más brillantes sonrisas a la menor, abrió los labios para agradecer su apoyo aunque esto es interrumpido al ver a lo lejos a Minju con Chaeyeon, la omega sólo les saluda con una dulce sonrisa dejando a más de uno sorprendido entre ellos la pareja y sin más se adentra aquel salón que tanto extraño.



Chaeyeon no estaba bien y no comprendía porque, dió un sorbo al café que desde hace más de 10 minutos no toca por mirar hacia un lugar en específico.

Sakura ríe y se sonroja mientras aquella alfa de nombre Hyewon susurra cosas a su oído, aquella escena llevaba así desde hace más de un mes y es que enseguida de que la omega había vuelto con ello varios de sus pretendientes no perdieron la oportunidad de acercarse. Siendo al final Hyewon quien logró hacer sentir cómoda a la omega y aunque la rubia sabía que debía estar feliz, no lo estaba.
No tenía derecho a sentirse asi, tampoco de celar a quien fue alguna vez su pareja pero simplemente era imposible para Chaeyeon no hacerlo, sus dedos picaban ansiosos por quitar aquella alfa y tomar su lugar, incluso su lobo araña por tomar su lugar y hacerlo. Estuvo a punto de dejar aquel café sobre la mesa y acercarse hasta que Minju llegó, con una sonrisa brillante y dulce que le hizo recordar  porque estaba ahora en esa posición, tomo la cálida mano de su ahora pareja y ambas se alejaron mientras el hilo rojo que unía aquella pareja rota parecía volverse tenso pero jamás se rompería.

Porque ya habría otra vida en donde tal vez todo funcione como debe ser, o quizás se repita lo misma situación, nadie lo sabe.

Este es el final!
Decidí hacer dos porque las canciones de Heize se prestan para esto e incluso más, espero les haya gustado

Miu

Hide and SeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora