Bromas hirientes.

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Advertencia:

Este libro contendrá lenguaje vulgar, contenido para adultos, violencia y relaciones tóxicas, leer bajo su propia responsabilidad.

Nivel: 1.

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Henry y Bill se encontraban caminando por la calle, Henry mantenía un cigarillo en sus labios mientras qur Bill miraba con atención la mano de Henry deseando internamente poder tomarla y caminar por la calle sin temor alguno, acercó su mano a la del castaño claro y rozó sus dedos, Henry apartó su mano y dejó salir el humo que había tomado al darle la calada a su cigarrillo.

Bill apartó su mano y la metió en su bolsillo rápidamente mientras trataba de mantener un paso natural, deseando que sus nervios no se notaran, aunque estaba más que seguro que se notaban a la perfección.

—¿Sabes?—interrogó Henry mientras se detenía.

Bill lo imitó y se paró delante de él para poder mirarlo, Henry dejó caer el cigarrillo al suelo y lo pisó para de esta forma poder levantar su mirada hacia el pelirrojo.

—Me puse a pensar un poco.—comentó mientras volvía a caminar.

—¿S-s-sobre qué?—preguntó el pelirrojo con una bella sonrisa que adornaba sus labios color cereza.

—Bueno, cuando nos casemos, diremos nuestros votos.—comentó Henry mientras rascaba su mentón.

—¿Ajá...?—dijo Bill mientras levantaba una ceja en busca de que continuara hablando y le explicara la razón de aquel comentario.

—Solo pensé en lo estúpido que te mirarías mientras intentas decir una palabra.—comentó sin poder evitar soltar una risa.

Bill no lo hizo, su ceño se frunció en confusión, ¿por qué Henry había hecho ese comentario tan hiriente?, por otro lado... Henry pensaba en el hecho de que ellos se fueran a casar, eso era realmente tierno, era algo muy bonito ante los ojos ciegos de Bill.

—Te parecerás al puerco de los Looney Tunes.—agregó el castaño luegonde unos segundos al notar que Bill no reía.

Esta vez, Bill si soltó una risa, una fingida y forzada a la vez, no le había causado nada de gracia, Henry sabía perfectamente la razón de aquel tartamudeo constante por parte de él y que no lo tomara en cuenta antes de hacer chistes estúpidos realmente le molestaba.

Violentometro. (hill) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora