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*ADVERTENCIA. Este capítulo contiene lemon. Si a ti no te gusta, te pediré amablemente que te retires... Aunque si estas leyendo esta historia no necesitas la advertencia, ¿no?*

El prostituto se exaltó e intentó quitarse las prendas lo más rápido posible, aunque, por más rápido que fue, no pudo quitárselas a tiempo.

-Uno... Cero. Al parecer te gusta que te castiguen, ¿no? -sonreí y baje mis manos hasta llegar a mi cinturón. Lo fui desabrochando y finalmente ya lo había quitado por completo.

-Date la vuelta y muéstrame ese culo que traes. -Dije firmemente y demandante. De verdad ese chico me volvía loco.

El prostituto me miró algo asustado y accedió. Su cara era un poema, se podía ver que tenía varios sentimientos encontrados.

Me acerque a él, toque sus hombros con mi mano bajando lentamente hasta su espalda baja. Podía ver como el chico se arqueaba levemente ante mi suave tacto.

-Levantalo, necesito verlo con claridad. Tú te haz ganado el castigo por desobedecer a una simple orden que te dí. -Obedeció y le di el primer azote.

El sonido de los azotes estaba retumbando en toda la habitación, acompañado de unos pequeños quejidos del prostituto.

-Agh, ¡b-basta, duele! -Rogaba el prostituto, no se si quería que de verdad parará o simplemente me quería provocar con esas palabras.

-Po-Porfavor, da-daddy. -Rogó firmemente.

Pare y lo gire, ya que, a mi me gustaba tener sexo de esa manera.
El menor quería cubrir su cara pero no pudo lograrlo. Sonreí ladinamente y puse mis manos a los lados del chico, haciendo que no pudiera escaparse.

Sus ojos color café eran hermosos, puede que sean el mismo color que la mayoría de las personas pero, sus ojos tenían algo diferente a los demás... Era como si tuviera un brillo que lo caracterizaba.

Me quite las demás prendas que llevaba puesto, para finalmente quedar completamente desnudo.
El chico no podía parar de ver mi abdomen, me resultaba algo chistoso.

-Hey, los ojos de tu daddy están aquí. -Dije señalando mis ojos con una de mis manos. El menor volvió a desviar la mirada.

-Acabemos con esto rápido, porfavor daddy. -Dijo con un tono muy bajo casi inaudible pero con un tono serio pero a la vez tímido.

Roce un poco su entrada, ganandome unos leves suspiros del menor. Se podía notar que era su primera vez, estaba temblando.
Era la primera vez que sentía que lo quería cuidar pero a la vez lo quería destruir. Era un sentimiento completamente diferente a lo que usualmente siento.

Seguí rozando hasta que el chico abrazo firmemente mi espalda para después exclamar.
-da-daddy, metela. -cerró sus ojos y mordio firmemente sus labios para que sus sonidos obscenos no salgan de su boca.

-Si quieres que ya la meta tendrás que dejar salir tus gemidos. -Dije firmemente.

El menor me miró muy avergonzado y sin más asintió.

Metí lentamente mi miembro haciendo que se acostumbrase poco a poco y de esa manera no le duela demasiado.

-¡Ah! ¡Daddy! ¡A-ah! -gimió fuertemente. Se aferro firmemente a mi espalda y suspiro.
-Muevete daddy, ¡mu-muevete!.

Sonreí y cada vez fui dando mis estocadas más fuertes y rápidas cada vez. Me estaba sintiendo de maravilla.
Estaba tan sorprendido del prostituto, al ser su primera vez con el sexo con penetración lo estaba haciendo mejor que cualquier prostituta con la que me hubiera acostado. Era como si estuviera en el mismo cielo.

-M-me voy a correr. -Le susurre al prostituto, para después lamer su oreja y morderla levemente.

-Dejalo todo adentro de mi da-daddy.

Finalizamos y me separe del chico. Agarre mis prendas de ropa y agarre el manubrio de la puerta.

-Hey, chico.

-¿Si? -me respondió de igual manera agarrando sus prendas.

-Para ser tu primera vez no te fue tan mal. Creo que seré tu cliente más constante. No dejes que nadie te haga suyo como yo te hice, es una orden, si no, serás nuevamente castigado.

Salí de la habitación del prostíbulo, me puse mi sueter y salí a la calle.
Me subí en mi coche y suspire.
Procedí a agarrar mi celular y directamente me fui al chat de Kyungsoo y le envié.

“Hey pequeño demonio, ¿en que problema me has metido?”

You Are My Only Baby Boy »Chanbaek«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora