204 Mil Veces Tu [En Proceso]

Capítulo 2

Mi cabeza sigue dando vueltas al momento exacto en el que crucé la mirada con aquel chico, Eloy, pensando en que problema puede tener como para haberme mirado con esos tristes ojos. La verdad no le culpo, yo a veces también soy bastante transparente en ese sentido, cuando algo me molesta o algo me sienta mal, se me nota, y en su caso, se le nota. Me gustaría saber qué motivo es el que hace que una cara que merece estar llena de vida está ensombrecida de esa manera.

El autobús de las 14:25 aparece y me subo al mismo tiempo que Lucila, una amiga que conocí a principios de curso en el mismo trayecto de autobús que hacemos mañana y tarde debido a que su Instituto está justo al lado del mío. Hasta entonces, hemos sido de esas amigas que comparten todo con confianza pero sin ser mejores amigas.

-Hola Yass- me da dos besos- ¿Qué tal?

-Pues yo bien ¿y tú?

-Cansada, no dormí casi nada anoche, me quedé vien...

En ese momento mi cabeza desconecto y mi vista se centro por unos segundos en mi teléfono.

Víctor♥
Ult. vez a las 13:47

-Pero bueno, cuando llegue me acuesto y ya- continuaba ella- ¿y tu que tal con tu novio?

¿Mi novio? Parece un puto desconocido, no me ha hablado en todo el día por que tiene el ego tan grande que tengo que hablarle yo siempre.

-Bien- me limito a decir

-¡Que guay, me alegro mucho!

Yo no, estoy cansada de su carácter, y después cuando le digo como me siento me replica diciendo que el esta súper ocupado todo el día y que no coge el móvil, y claro, yo me chupo un dedo.
Llego a mi parada, me despido y me bajo. A mi otro autobús le quedan treinta minutos y la verdad no es opción quedarse sentada al sol esperando, mi casa está a diez minutos, así que me limito a caminar. En mis cascos suena Better of Dead de Sleeping with the sirens, uno de mis muchos otros grupos favoritos, como lo son Twenty One Pilots en el primer puesto e Imagine Dragons en el segundo, luego son Fit For Rivals, Sleeping with the sirens y muchos más.
Saco las llaves de la mochila y abro la puerta de mi casa. Recibo a mis perros, nerviosos por llevar el día solos. Nadie llega a casa antes que yo, mi madre y mi padrastro son militares, lo que les lleva tiempo claramente, mi madre soldado y mi padrastro es uno de los sargentos primero más antiguos de España, y sólo tiene 42 años.
Al entrar en mi cuarto, su olor de haber estado cerrado todo el día golpea mi cara, así que abro las ventanas para que se ventile y me pongo a recoger mi habitación con la musica esta vez saliendo de mi altavoz.

«El caso no es volverte a ver, sino ver cómo vuelves, si merece la pena ya perderme, o no perderte no sé si las historias las escriben aquellos que ganan siempre...nosotros que hemos perdido,¿Qué diremos de aquello que mataba pero nos hacía mas fuertes? Como echarnos de menos y después a la cara diez mil porqués...»

Beret me deprime pero a la vez me hace sentir bien, me identifico con un 80% de sus temas, coinciden demasiado con mi vida o mi situación.
Me estoy replanteando hablar a Eloy, no quiero parecer desesperada pero no puedo evitarlo. Cojo el mvl, quito la música y me siento en el borde de la cama mientras busco su Instagram.
Vale, ¿y ahora? ¿Que le digo? Mis nervios se cruzan de por medio y le escribo:

Hey, ¿entonces la granja para cuando?

Su respuesta no tarda en llegar.

Jajajaja cuando quieras

A partir de ahí (muy resumidamente) estuvimos horas y horas hablando, tras una larga conversación dijimos de vernos en los recreos y sentarnos juntos en clase, al fin y al cabo era un amigo más así que no pasaba nada. O eso creía...

Días más tarde.

De nuevo vuelve a sonar el despertador, le estoy cogiendo asco a la rutina... Y a la canción de Happier de Marshmello que tengo de despertador. Desayuno las tostadas y el caso de leche a la izquierda y me preparo rápido para coger el bus. Hoy pasaré el recreo con Eloy, para conocerle. Hasta ahora me parece un chico bastante gracioso, simpático, amable, guapo... Y bueno... demasiados adjetivos jaja...
Me he vestido tan rápido que me he maquillado sin prisas y me siento con mi autoestima en el número tres, al menos ya no está en número negativo.
Cojo mis llaves y mi bono y bajo a coger el autobús que una vez más, llega a tiempo.
Mi móvil vibra.

Almendra♥
En línea.

>Buenos días♥

Noto mi corazón a mil. Se acordó de mí al levantase y me ha escrito, me muero. Esbozo una sonrisa de oreja a oreja y le respondo.

Almendra♥
En línea.

>Buenos días♥

Buenos días♥<
¿Que tal dormiste?<

>Bien ¿y tú?

Bien gracias, me alegro♥<

Parece mentira que se acuerde el de darme los buenos días y mi novio no me haya escrito desde hace días, se ve lo ocupado que está.

Bajo del autobús y me dirijo al centro, mientras, no paro de hablar con él, estoy nerviosa y me siento mal, llevo un par de días ilusionada hablando con el teniendo a Víctor, aunque como acabo de decir, ni caso me hace...
Eloy me hace sentir bien, siempre estoy riéndome con el y me da miedo admitir que estoy empezando a sentir cosas por él. Total, ¿de que valdría?, quizás le gusta alguna chica que sea guapa, delgada e inteligente, no yo, no se ni como le he gustado a Víctor.
Pasan tres largas e insufribles horas de clase y toca recreo. Hemos quedado en el último piso del edificio B y llego antes que él.

-¡Hola!- se oye una voz detrás de mí, es él.

-Hola jaja, ¿Qué tal? ¿Bien?

-Sip, ¿tú?

-Si jaja

Él sonríe.
No me había dado cuenta de sus ojos achinados cuando sonríe, me parece extremadamente adorable, y su mirada no reflejan tristeza en esos momentos.
Hay un silencio largo rellenado por miradas y sonrisas mutuas, el también estaba nervioso. Comienzo a dar patadas a la pared con el nerviosismo y el se ríe.
Me encanta... Espera. ¿Qué?.