𝓒𝓪𝓻𝓽𝓪𝓼 𝓟𝓪𝓻𝓪 𝓤𝓷 𝓟𝓪𝓭𝓻𝓮 𝓐𝓾𝓼𝓮𝓷𝓽𝓮

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A los papás que abandonan, que se van, que huyen, que se desentienden, que se privan del gozo de amar: se cosecha lo que se siembra.

A los papás que se divorcian de las esposas y de los hijos, que son tan pobres que sólo mandan dinero a una cuenta bancaria: se cosecha lo que se siembra.

A los papás que ni siquiera saben si su hijo tiene para los pases del bus, para el jugo de la merienda, para el dolor de oídos, para el queque de cumpleaños, para la medicina del asma, para el baile de sexto grado: se cosecha lo que se siembra.

Al papá que no entiende que el hijo universitario ahora no le reciba la llamada porque cuando él lo llamó hace años, para invitarlo a la graduación del cole le dijo que estaba ocupado: se siembra lo que se cosecha.

A los papás que decidieron no ser más padres: se siembra lo que se cosecha. Es la ley de la vida.

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