Cajitas & Encuentros

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×Recomendación: Escuchar la canción que puse. Es for life, en cajita musical.×

Caminó un poco más en aquella plaza, aún sin levantar la vista del suelo. El chico alto con el que chocó, lo dejó pensando, tenía la sensación de haber visto ese cabello tan peculiar antes.

Pero, ¿dónde?

Analizó todo su día, a dónde fue...

Y entonces, luego de unos dos minutos, reaccionó: La florería.

—¡Chanyeol! —dijo en voz alta al recordar el nombre de éste, y fue casi corriendo hacia la tienda de cajitas musicales, donde lo había visto antes. Aunque como era de esperarse, no lo encontró.

Algo le decía que no había escuchado mal, ni había estado alucinando, alguien iba acompañando al pelirrojo, esa voz que se había quedado grabada en su cabeza era única, y estaba seguro de que no estaba tan loco como para empezar a escucharlo así de claro.

Al menos, ahora sabía una parte de su nombre. Escuchó que antes, Chanyeol lo había llamado por "Min", sonaba demasiado bonito y apostaba a que el nombre completo era precioso.

Entró a la tienda de cajitas musicales, el ambiente era muy pacífico y olía a madera vieja, se podían ver miles de cajitas adornando la tienda, de diferentes tamaños y diseños, todo era precioso, ese lugar a cualquiera podrían traerle recuerdos de su infancia, no sólo por aquello, también por las melodías que sonaban al unísono.

—¿Buscando algo?

Le preguntó un hombre, como de unos 78 años, bajito, un poquito encorvado, que se encontraba limpiando cuidadosamente y con todo el amor del mundo, una de aquellas tantas cajitas.

—No realmente, lo que buscaba...—paseó su mirada, sin encontrar a nadie más ahí.—ya no está.

—Buscas a alguien. —le dijo, aún sin mirarlo, y JongDae quedó un poco desconcertado, ¿cómo lo sabía?—¿te llama la atención alguna melodía?

—¿Eh? No entiendo a qué refiere, todas suenan iguales.

—Escucha con atención.—rió débilmente.—concentrate en ellas, habrá una que te guste. Vamos, cierra los ojos y no pienses en nada más.

JongDae, un poco extrañado y tomando a aquel hombre por loco, hizo lo que le indicaba, sólo por simple curiosidad. Se relajó, dejó de pensar en todo a su alrededor y escuchó las hermosas canciones que se emitían en el lugar.

Una en especial llamó su atención. Sonaba diferente a todas las demás, era única, le tranquilizaba demasiado; abrió los ojos lentamente y volteó a un estante que estaba a su derecha, ahí la vio.

Era una esferita, sobre una base redonda de madera, con una llavesita girando, indicando que estaba reproduciendo su sonido. Dentro de esta, estaba la figura de un pequeño girasol, donde caían sobre él copitos de nieve. Era rara, una flor cálida no iba con ese clima tan frío que se representaba en la esfera, pero por alguna razón, sintió que lo estaba llamando.

La tomó entre sus manos y la observó con sumo cuidado, era bonita.

—¿Esa llamó tu atención? —JongDae asintió y se acercó hasta donde estaba el mayor, ahora arreglando otra estantería, la cual dejó de atender para observar lo que el más joven traía entre sus manos.—¿sabes? La melodía que eliges, es la que llama a tu corazón, esta cajita...predice lo que te depara el futuro.

Cuando las flores hablan & Las letras retratan [ChenMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora