Line | 2d & tu

V. Pastel de Chocolate

—Nena...te tenemos una sorpresa —(T/n) quien aún se encontraba un poco adormilada se dispuso a guardar sus cosas en una mochila.

—¿Ahora que es? —Las sorpresas de sus padres las tenían harta, es decir, no era realmente cosas que le beneficiaran a ella, si no a ellos mismos.

—Sabemos que últimamente te haz sentido muy sola... —(T/n) dejó lo que estaba haciendo a un lado, mientras se le pasaba la idea por la mente de escucharlos. Se preguntaba si ella era la que estaba mal, escapar de casa para perseguir el sueño de formar un equipo profesional de gamers...¿Era demasiado infantil? —Así que...hemos conseguido una cita con un psicólogo, puedes arreglar tus ideas y sentir que tenemos que enfrentarlo juntos. —¿Que clase de mosco les había picado? Es decir, el objetivo era algo que buscaban todos, eso no era muy común en sus padres.

—Es...¿Enserio? —A lo fondo una melodía repetitiva no dejaba oír lo que su padre estaba diciendo.

{Bep}{Bep}{Bep}

(T/n) levantó por completo el torso debido a la reacción de costumbre debido a la alarma.

{Bep}{Bep}{Bep}

Se levantó con el peso de las ojeras encima de sus ojos, su cabello desordenado y un poco maltratado debido al paso del tiempo junto con los tintes, respiro hondo y paró la alarma, no podía ser posible...ya estaba alucinando.

"-Buenos días!"

Le llego una notificación que no se tardo en verla, se trataba de Stuart, ya se había generado el hábito hablar entre aquella aplicación, le encantaba, y ansiaba la hora en la que Stuart la saludara...sin embargo su sonrisa se esfumó al ver la razón por la cual no le había respondido el último mensaje.

"-Espero no haberte hecho molestar, me sobrepase?"

(T/n) no sabía que responder con respecto a la pregunta, estaba nerviosa ¿Y si la identificaba? No quería dejar su anonimato, bueno, en realidad, estaba insatisfecha con sus genes, por lo que no estaba muy orgullosa de decir su apellido.

"-No te preocupes...Esta bien si quieres saber un poco más de mi, es esto lo que hace a las personas acercarse."

"-Estás segura de que quieres decírmelo? No quiero que te sientas obligada."

(T/n) dió un suspiro, estaba encantada con ese chico, ellos ya habían hecho una conexión instantánea desde que empezaron a hablar, quería, quería escuchar su voz.

"-Te voy a marcar"

(T/n) ladeó su celular buscando el contacto para marcarle, sus dedos temblaban y no pudo evitar morderse las uñas. El sonido de la llamada entrante hacía que se sintiera expuesta, sonó varias veces hasta que la persona del otro lado se hizo presente.

—¿Hola? ¿Hooooola? —(T/n) escuchó una voz grave y rasposa, no era exactamente cómo se la imaginaba. —¿Hay alguien? ¿Respondí a la llamada de esta cosa? ¡NOODLE!

—Umm, Hola —La voz temblorosa de (T/n) hizo presencia.

—Oh, ya no vengas Noodle —Escuchó a lo lejos la voz. —Tu debes de ser Faith, dime, que llevas puesto exactamente.

A (T/n) se le vinieron los colores a la cara, no parecía que Stuart y la persona al teléfono fueran la misma.

—¿Que llevó puesto?...¿A que te refieres?

—¿Murdoc, tomaste mi celular?

—Tendremos que hablar luego nena, este asunto entre tú y yo no a terminado...

—¡Dámelo! ¿Quien es? Más te vale que no hayas dicho nada grosero

—Cállate 2d, tu voz me provoca migrañas

(T/n) podía escuchar todo. No tenía ni idea de lo que pasaba del otro lado de la línea, pero pagaría por verlo.

—Esto también te provocará migrañas.

—Ni se te ocurra lanzarme eso. ¡AH SI ME DOLIÓ, TE ESTAS VOLVIENDO SALVAJE!

La llamada terminó, la angustia carcomía a (T/n) esperando recibir una llamada del chico, aclarando todo lo que había podido escuchar, no pudo evitar reírse debido a la actitud de aquellos dos. Abrió las cortinas de su, ahora, iluminado cuarto, dando una vista gustosa hacia la ciudad donde ahora se refugiaba de la exageración de sus padres, había podido costearse un equipo completo de dos monitores para hacer sus jugadas más impresionantes, junto a una recámara bastante diseñada a su personalidad, estaba viviendo su sueño, un sueño que sus padres habían estado negándole.

Llevaba su vida haciendo de su imagen y su habilidad en los videojuegos un arte para los que la seguían, podía huir de una realidad que la agotaba bastante y pensó por un gran tiempo que era lo único que necesitaba, más, sin embargo, Stuart la tenía bastante atontada últimamente, no quería hacer nada más que buscarlo y abrazarlo. Su celular comenzó a sonar.

[...]

—6 meses... —Stuart entreabrió los ojos, no pensó que le tomara tanto tiempo adaptarse escribirle. Su objetivo era proporciónale una disculpa de parte de su compañero, las palabras no le salían —6 meses y es la primera vez, oficialmente que escucho tu voz, es cálida, me agrada.

Su amiga, de extraña simpatía se acopló rápido pero él no. Se quedó helado, tapó su boca evitando las nauseas, ansiedad social era lo que lo marginaba, echó un vistazo a un fuerte olor del otro lado de la recámara, un pedazo de pastel de chocolate con olor a excremento —Presente de Murdoc— no ayudaba mucho tomó un balde y vomitó, la presión pudo con el.

—Uh...¿Estas bien?