Izuku estaba acostado en su cama intentando dormir pero le era imposible. Miro el reloj, eran las 12:47. Derrepente oyó que alguien tocaba la puerta, se preguntaba quien podía ser a esas horas. Se levantó y abrió la puerta, era Todoroki.
-¿Q-que pasa?- pregunto Izuku
-Se te cayó este papel hace un rato pero se me olvidó dártelo, perdona si te he despertado.
-Ah no pasa nada, oh, espera... ¡¿Lo has leído?!
-No, no me pareció bien hacerlo.
-Uf, gracias.
Izuku suspiro y cogió el papel, era muy importante para el ya que que le gustaba Uraraka y le había escrito una poesía demostrándole su amor.
-Oye solo por curiosidad, ¿que había en ese papel?- Pregunto Todoroki
-Eeh bueno, sabes que soy muy tímido, en el papel hay una declaración de amor para Ochako...
Todoroki puso una sonrisa burlona y se fue a su habitación.
Izuku se sonrojo y se sentó apoyado el la puerta tras cerrarla. Después de eso volvió a su cama y al fin pudo dormir.
Al día siguiente bajo a desayunar, se sentó con Uraraka y ella empezó a hablar pero Izuku no le prestó atención a lo que decia, solo le miraba a los ojos y asentía.
A la tarde noche Izuku le dijo a Uraraka que le acompañara a un lugar, ella sin hacer muchas preguntas aceptó. Izuku le llevó a un parque vacío con el suelo lleno de pétalos de flores de cerezo.
-Oh que bonito, pero ¿Por qué me has traído aquí?- Pregunto Uraraka.
-Es que quería decirte algo a solas...-
Izuku se sonrojo y con la cabeza baja miro a Uraraka a los ojos.
-Dilo, vamos- Insistió ella.
-T-tu... TE AMO- Dijo Izuku mientras saltaba a abrazarla con lágrimas en las mejillas además de rojas.
Uraraka se quedó en shock por unos segundos.
-I-Izuku...- dijo ella con voz temblorosa. Izuku se soltó de ella y puso sus manos en sus mejillas.
-Asta ahora no lo tenía claro pero, ahora estoy segura, yo también te quiero- Termino Uraraka. Sin pensárselo, Izuku se abalanzó a besarla.