_Te juro que ya estoy bien, no pasa nada. Sólo fue un pequeño desmayo, estoy bajo mucho estrés_le dije nuevamente a Valentina, desde que desperté no ha dejado de insistir con que tengo que ir al médico y no sé que más cosas de las cuales he escuchado muy poco, mi cabeza está en otro lado.
_ Dos veces Juliana, dos veces te desmayaste_ dijo pensativa, dando vueltas por mi oficina. Creo que le va a hacer un agujero al suelo, aunque no puedo evitar pensar en que se ve demasiado tierna preocupada_ ¿Segura qué no quieres ir?
Asentí mientras me levantaba del sillón, acercándome a ella_ mírame, estoy bien. No pasa nada bonita_ le dije, agarrando sus mejillas para que me mirara.
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_Perdón por ser tan intensa, pero es que me preocupo y_ cuando intentó volver a mirar para otro lado, giré su rostro nuevamente. Pegando mi frente a la suya, rozando nuestras narices_ no lo hagas, no me beses_ me pidió, bajé la mirada a sus labios.
_ Estoy muriendo hacerlo_ susurré, pero tiene razón. Se porqué no quiere que la bese, me he desmayado dos veces y las dos han sido en cada intento de beso. La verdad es que no sé como ella no ha salido corriendo, espero que no lo haga. No ahora que ya se el significado de mis sueños, no ahora que se que debo cuidar de ella_ ¿Y si lo intentamos otra vez?_ le supliqué con la respiración atascada, tenerla tan cerca y no poder besarla me está matando.
_ Yo creo en las terceras oportunidades_ me dijo, pasando sus manos por detrás de mi cuello. Ahora agradezco que ya estemos sola en mi oficina, la verdad es que cuando desperté estaba repleta de mi personal, estaban intentando ayudarme_ pero no quiero correr ese riesgo_
Sonreí decepcionada, pasando mi pulgar por sus labios suaves. No puedo obligarla a hacer algo que no quiere o bueno, que no puede. Tampoco me resulta muy bonito estar cayendo al suelo cada vez que intenta besarme_ eres tan hermosa, y siento estas inmensas ganas de besarte_
_Yo también lo siento, y siento esta necesidad de querer protegerte y no sé porque_ sonreí ampliamente, recordando que soy yo quien la tiene que cuidar a ella, y no sé si debo hablarle de mis sueños.
¿Qué le digo? Va a pensar que estoy loca, más de lo creo que ya piensa. Ahí si que va a salir corriendo, así que mejor me guardo eso para mí, aunque sería más fácil si ella supiera.
_ Tal vez lo mejor sea que vaya a mi departamento, debo descansar un poco_ murmuré, separándome de ella con el dolor de mi alma. Si la tengo así de cerca sólo voy a querer besarla y no me podré aguantar las ganas de hacerlo. De besarla...
_ Déjame acompañarte_ cuando quise apartarme, volvió a abrazarme a su cuerpo y no me pude apartar, porque no quiero hacerlo.
_ Sólo si me abrazas mientras duermo_ dije en broma, no creo que vaya a aceptar. Aunque me encantaría que lo hiciera, venga. ¿Quién no querría hacerlo?
