PREDESTINADO

FIVE SHOT

-¿Jimin?

-No, mi nombre es Hoseok, he sido amigo y médico de Jimin los últimos seis meses.

-¿Cómo está?

-Está muy delicado, no puede hablar en este momento, quedamos en que hoy lo llamaría, pero ha tenido una crisis y le es imposible hablar.

-Necesito verlo ¿Dónde está?

-No tengo permiso de Jimin para informarle eso.

-Si usted es su médico, debe saber que esto nos está matando a los tres.

-Lo sé, pero él quiere alejar a su cachorro de usted lo más que pueda.

-No lo dañaré, solo quiero que esto mejore.

-¿Para usted?

-No quiero perder a Jimin, estamos predestinados.

-Lo sé, jamás había visto una unión tan grande como la que tienen ustedes.

-Entonces ayúdeme por favor, no permita que esto nos separe.

-Lo único que los ha separado es usted al no querer a su cachorro.

-...No es el momento...

-El que venga un cachorro al mundo, sea cual sea el momento es el indicado, Señor Kim, si Jimin y el cachorro sobreviven sería un milagro.

-Dígame en dónde está.

-Tal vez si mañana amanece mejor Jimin, él pueda tomar la decisión, pues a mí solo me corresponde mantenerlo vivo, hasta luego Señor Kim.

-Tal vez mañana sea demasiado tarde y usted lo sabe.

-Mi deber como médico es respetar la voluntad de mi paciente.

-Su deber de médico es salvar vidas.

-Y eso hago, si usted viene matará al cachorro.

-...No lo haré... han sido más de seis meses de agonía, a este paso no sobre vivirá ninguno de los tres.

-Lo sé, pero Jimin ha tomado una decisión de resistir junto con su cachorro hasta el final y de no ser así... irse con su cachorro, salvándolo a usted.

-...Yo puedo salvarnos a los tres... sólo déjeme estar a su lado.

-Le repito que esa decisión la toma Jimin, no yo.... ¿Jimin?

-¿Qué pasa?

-Lo pondré en alta voz. Jimin, tranquilo ¿Qué es lo que pasa?

-¡Es su Omega! ¡Me está llamando! ¡Está aullando! ¡Presiente su muerte, carajo Hoseok déjeme verlo!

-Hospital Bumin habitación quinientos cinco en UCC (Unidad de Cuidados Críticos)

[...]

Me era muy difícil moverme, a pesar de que mi vientre no había crecido mucho, era cansado soportar el nuevo peso de mi cachorro, la espalda me dolía y me era incómodo tener la máscara de oxígeno, quería levantarme y caminar un poco, pero las instrucciones de Hobi eran enérgicas.

Sin embargo, por más que quisiera, mi cuerpo no me respondía, la debilidad que había en él, lo cansado que estaba y el dolor tan fuerte en mi pecho, no me dejarían siquiera incorporarme.

Entonces pude percibir el aroma que más amo en el mundo, árbol de paraíso, me sentí tan feliz en ese momento, busqué con mi mirada en toda la habitación, pero me encontraba solo, la puerta se abrió y vi entrar a Hobi. Su aspecto era pulcro como siempre, pero algo en él había cambiado.