*Narra Evan
El lunes me encontraba en mi oficina, preparando la lista de los bienes que me pidió Adriana, para mi cita con ella, era a las 11de la mañana una vez que la termine salí a buscar a Brandon a su oficina, espere que terminara su llamada, observe la oficina tenia dos meses que nos establecimos en Los Angeles su oficina ya estaba decorada completamente al contrarió de la mía a la que todavía le faltaban muchísimas cosas pero con todo lo que pasó no tenían cabeza para decorar solo de pensar en como Cristina se debe de estar riendo de mi junto a su amante siento un coraje enorme, todo por creer en ella solo esperó a ver aprendido la lección, por que juro por lo mas sagrado que no volveré a creer en el amor,no quiero que me vuelvan herir por que asi me siento con mi alma herida.
-Ya tienes la lista-me pregunta Brandon, no me di cuenta cuando colgo yo asiento y le extiendo la lista.
-Si quiero que le heches un vistaso creo que ya esta todo-el la mira.
-Si esta todo estuve investigando un poco y dejame decirte que Adriana es la mejor abogada de divorcios en la ciudad, generalmente defiende mujeres debemos de estar agadecidos que Cristina no la conociera si no estarias frito hermano-me dijo con una sonrisa.
-Entonces si es buena-le pregunto esperanzado no quiero dejar a mi familia sin su patrimonio y estoy seguro de que Cristina quedra la mitad de todo o hasta mas.
-No me escuchas es la mejor.
-Bueno me voy te vere por la tarde-le digo a mi amigo ya saliendo de su oficina una vez en la calle tomo un taxi le doy la direccion de las oficinas de Adriana, y la verdad me sorprende realmente esta en muy bien el sitio, entro ahi una chica en recepcion quien me come con la mirada al verme y despues me sonrie de manera coqueta.
-Buenos dias tengo una cita con la licenciada Adriana Donoso-le digo
-Pase por favor su oficina esta en el quinto piso-me dice la chica con una enorme sonrisa, que dejo pasar la verdad no estoy de animo para flirtear, asi que subo al ascensor pulso el piso cinco y me recargo en la pared del ascensor hasta que la puerta se abre y ahi una secretaria me acerco a ella.
-Buenos dias soy Evan Smith
-Buenos dias Sr Smith, pase por favor la licenciada Donoso lo espera-la segui toco la puerta y despues de un pase, entre y ahi estaba ella con una falda negra abajo de sus rodillas una blusa rosa de botones, su pelo recogido en un moño que le dejaba unos mechones sueltos que caian por su cuello, tenia puestos unos tacones que le hacian ver sus piernas de infarto, por dios esa mujer era demasiado tentadora, al verme me sonrio yo sacudi mi cabeza para sacar los pensamientos que se estaban formando, que la verdad nada tenian que ver con lo que yo tenia que hablar con ella.
*Narra Adriana.
Frente a mi tenia a Evan hoy se miraba muy atractivo lo invite a sentarse, el lo hizo se aclaro la garganta le dedique una sonrisa supongo que debe de estar nervioso, yo se lo que se siente que la persona que mas amas te engañe esa es una de las razones por las que acepte llevar su caso, esa mujer ya se habia burlado lo suficiente de el para que tambien quiera incarle el diente a todo lo que el tiene.
-Buenos dias Evan, me trajiste la lista-le pregunte el asintio y me extendio una hoja la tome, y empeze a leerla la verdad no me esperaba que el tuviera todo eso era un hombre muy rico, ese divorcio nos dejaria muy buenos dividendos por que yo estaba mas que segura que lo ganaria.
-Tu crees que puedas salvar aunque sea lo que es de mi familia, de lo mio no me importa darle la mitad pero si de los negocios que son de mi familia por que eso si me doleria mucho-me dijo el bastante apresumbrado.
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Heridas de Amor
RomanceAdriana es una chica gordita a la que su prometido engaño despues de seis años ella regresa por la boda de su hermana, Adriana cambio muchisimo en este tiempo ella adelgazo y ahora es una mujer hermosa, pero no tiene novio por lo que contrata a un a...