ex de verdad | nct kun

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... No me trates bien, ni sonrías más.

No había contestado el mensaje del día anterior. No pude. Y estoy segura de que hice bien en no hacerlo.
¿Que rayos sucede por la mente de este chico?
¿Que es lo que estaba intentando hacer? Seguramente se dejo llevar por sus impulsos, pero quiero creer que el día de hoy habra reflexionado sobre lo que dijo, espero y anhelo que deje las cosas así, y vuelva por donde se fue.

Eran las 11 de la mañana y no tenia mucho que hacer el día de hoy, nada mas que ir a hacer las compras como es de costumbre cada sábado.

Recuerdo que el me solía acompañar al super mercado y comprar chucherías para después comerlas en casa mientras veíamos nuestras películas favoritas. Una y otra vez, sábado tras sábado.

Esos recuerdos estaban muy lejos de mi mente, pero lamentablemente una persona los trajo de nuevo.

Estaba cerrando la puerta de mi hogar, y recibí un mensaje.
—Hey—
Ay no.
—Voltea a tu derecha—
Fingí no haber leído dicho mensaje, y empece mi camino al super. ¿Que quiere? Creí que el no haberle contestado había dejado en claro que no quiero hablar con el. Pero olvido que clase de persona es mi ex novio. Una persona que jamas se rinde.

Eso era una de las muchas cosas que amaba sobre el, que jamas se rindiera. Y que cada que volvía intentar algo, lo hacia con muchas mas ganas y volvía mas fuerte de lo que era.

En estos momentos odio que sea así. Estoy segura que no descansara hasta consiga que volvamos a cruzar una palabra.

—Oye—
Escuche su voz detrás de mí mientras llevada una de sus manos a mi hombro.
El contacto de su mano me hizo sentir escalofríos por todo mi cuerpo.
No mentiré pero hace algunos meses habría pagado por volver a sentir su tacto, por volver a sentir como su piel y la mía hacían magia.
Pero el día de hoy no estoy muy segura de que lo quiera.

—Kun—
Dije intentando sonar sorprendida. Fingiendo que todo este tiempo no había leído sus mensajes.

—¿Ya vas a hacer tus compras?—

Esa pregunta la sentí como si una aplanadora pasara por todo mi cuerpo. Dolió como no tienen idea.

El mero hecho de que el estuviera ahi afuera esperando por mi ya era doloroso para mi, pues eso solía ser parte de nuestra rutina del sábado.
—Ah sí—
Conteste tratando de sonar lo mas tranquila posible.

—¿Te puedo pedir un favor?—

Pregunto apenas termine de hablar.
Por unos segundos dude, pero al final conteste.

—claro, ¿que paso?—
Articule mientras llevaba una de mis manos a mi nuca.

—¿Podrías acompañarme a desayunar?—

No esperaba menos de el. El sabia como hacer para que yo no encontrara una forma de evitar esa invitación, y yo como la ilusa que soy caí en su juego.

Ni si quiera conteste, me limite a caminar. No tuvo que decirme el lugar en el que desayunaríamos porque se muy bien cual es.
El caminaba a un lado mío, pude notar como observaba todo el lugar como si no lo conociera.
Y esa era otra de las cosas de kun que me hacían amarlo tanto. Para el todo era como nuevo y desconocido. Podíamos ir al mismo lugar 10 veces, pero el jamas dejaría de apreciarlo como la primera vez. Siempre estaría disfrutando de el.

La mañana estaba fresca y olvide por completo llevar un suéter conmigo. Y claro, como todo novio perfecto que es, me dio su chaqueta.

—Póntela—

Dijo mientras la estiraba hacia mi.
No sabia como reaccionar, me limite a observar su bello rostro y la bella sonrisa que este llevaba.

Al no ver ninguna respuesta de parte mía no dudo ni un segundo más en colocarme la chaqueta por el mismo.

Apenas me la puso, tomo mi dedo meñique para empezar a caminar de nuevo.
Estaba tan confundida en ese momento, mi mente era un lío de sentimientos. No sabia si llorar o enojarme, si estar feliz o preocupada por sus acciones, o simplemente hacer todas las anteriores.