—Ya llegó, ma. —avisó Bernard, sujetando con su mano izquierda la manilla de la puerta principal. Esperó un segundo y abrió lentamente.
Vio a dos hombres. Se le levantó una ceja automáticamente, ya que tenía entendido que sólo Muggs estaría ahí. Eran dos adultos, no muy jóvenes. Uno tenía un traje puesto, el otro simplemente llevaba una chaqueta. El muchacho les señaló con una mano que entrasen. El hombre de traje sonrió y extendió su brazo.
—Hola, amiguín. —estrechó su mano fuerte. Al chico le sonó un hueso por el apretón. —Raimundo Márquez—McKay. Abogado.
—Me llamo Bernard Beltrán. Pasen por favor.
—Con gusto. —Ray pasó a la casa y miró atento el tocadiscos que estaba apoyado en un mueble lleno de fotografías y vinilos. Era un aficionado.
—Bernard, es genial conocerte. Soy yo, Michael. —pasó rápido y le dio la mano al muchacho, luego le acarició el cabello. —¿La señora Beltrán es tu madre?
—Sí. —cerró la puerta.
—¿Y tu padre?
—No, no tengo.
—Oh, lamento eso, niño. ¿Pero viven solos?
—No se preocupe. No es algo que me afecte. —movía su pie derecho rápido, impaciente por la demora de su madre. —¿Madre?
De las escaleras bajó Carmela, con un vestido azul profundo y un collar de jades naranjos adornando su cuello. Bernie sonrió al verla y se acercó a darle la mano para que bajase los últimos peldaños. Ray sonrió de nuevo y caminó a saludar a la señora. Michael esperó, sin moverse.
—Señora Carmela, ¿qué tal?
—Buenos días, ¿usted viene con el señor Muggs? —llegó frente a él.
—Exactamente, dama. —la saludó besando su mejilla. —Soy Raimundo Márquez—McKay. Soy un abogado asociado del detective.
—Un gusto verla de nuevo, doña Carmela.
—Bernard, ¿podrías traer la bandeja de la cocina? —pidió la madre, sentándose en su silla acolchada de la sala de estar. El muchacho obedeció. —Tomen asiento, por favor.
—Mi señora, lamento haberle avisado hace apenas un rato que venía con un acompañante. Se me olvidó decirlo. Es necesario.
—Es un asociado, ¿entonces? ¿Qué significa?
—Es un colega que me asesora legalmente cuando yo no puedo. También soy abogado.
—¡Oh! Usted es todo el paquete.
—Así es. Me gusta, es lo importante.
Raimundo se sentó. Bernard llegó a los segundos con una bandeja llena de panqueques y trufas de chocolate. El detective se sorprendió de la hospitalidad de la señora, pues veía que eran alimentos caseros.
—Gracias, Beni. ¿Puedes sentarte al lado del señor Muggs, por favor?
—Vale.
—Mal por mi parte el no saber que vivía con un hijo. Bernardo es muy servicial.
—Es Bernard. —aclaró Carmela, sonriente. —Sin la "o".
—Entiendo. ¿Es francés?
—Sí, me gusta mucho francia.
—Curioso.
—No, es en serio. La mayoría de mi familia viene de allá. Beltrán.
—Lindos nombres, la verdad. Como ven, yo y mi partner venimos de gringoland. Los nombres ahí no significan nada.
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Cabalettas
Misterio / SuspensoCulpar a una mujer por su pasado le llevó a un destino sin salidas fáciles. El investigador privado Michael Muggs se ve en una travesía de búsqueda personal, justo al tiempo de toparse con una revelación existencial. ••••• ▪︎Descripción detallada: ...