Felicidad

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Steve Rogers desperto esa mañana con una sensacion extraña en el estomago, no sabia bien que era, no lograba distinguir si era o no un mal presentimiento, pero esa sensacion hizo que, luego de desayunar, decidiera ir a visitar a una antigua conocida, probablemente ella sabria que decirle.

Como muchas otras veces ingreso a la residencia de ancianos, le sonrio a las enfermeras que se encontraban en la recepcion y continuo su camino. Las mujeres que se cruzaban en su camino caian rendidas ante su sonrisa calida y su mirada bondadosa, aunque ciertamente el pasaba por alto la reaccion de las feminas ante su presencia.

Llego a la habitacion 105, con suavidad abrio la puerta y le sonrio a la anciana mujer que se encontraba recostada en la cama.

Margaret "Peggy" Carter, fundadora de S.H.I.E.L.D y ex agente de la Reserva Cientifica Estrategica, habia sido su primer y unico gran amor, o eso habia sido hasta el momento en que conocio a cierto genio multimillonario, playboy, filantropo y portador de la armadura de Iron Man, quien habia puesto su vida y sus sentimientos patas para arriba, aunque eso se lo reservaria solo para el.

Cuando se entero que se encontraba internada en una residencia para ancianos en Brooklyn, habia ido inmediatamente a visitarla, llevandose la grata sorpresa de que la mujer aun lo recordaba, y desde ese momento no habia dejado de ir a verla. Ese dia no habia sido la excepcion.

Se sento en la silla junto a la cama y le sonrio —Buenos dias Peggy—.

La mujer le sonrio —Steve... Que bueno verte—.

Èl le tomo la mano con suavidad y suspiro.

—¿Que es lo que te aqueja?— la pregunta le tomo por sopresa.

—Bueno yo... No lo se, desperte esta mañana con una sensacion extraña dentro de mi y algo me dijo que debia venir a verte Peggy—.

Ella fruncio el ceño, mirandolo fijamente, pero luego sonrio —Ya se que es lo que tienes. No puedes ocultarlo, te conozco bien Steve. Estas enamorado—.

La afirmacion de la mujer hizo que el super soldado se sobresaltara.

—Pero ¿Que? Peggy ¿Como...? No es lo que piensas— los colores se le subieron a la cara, ella sonrio suavemente.

—Esta bien Steve, me he dado cuenta, se nota en tus ojos, puedo ver en ellos la calidez y todo el amor que hay en ti, en tu mirada se puede ver todo el cariño que tienes para darle a esa persona y el hecho de que sigues pensando en mi es lo que te impide ir por el o ella pero ¿sabes? Yo ya vivi mi vida, ahora es tiempo de que tu vivas la tuya—.

—Se que fui tu gran amor, porque tu fuiste el mio pero es tiempo de que sigas adelante; olvidame Steve, y vive la vida que el hielo te robo. Busca eso que te hace feliz y no lo dejes ir. No pierdas la oportunidad de vivir tu felicidad y, es por eso que, cuando salgas por esa puerta, ya no vas a regresar. Esta sera la ultima vez que me visites. Te quiero Steve y se feliz— la mujer le sonrio con dulzura y èl se quedo mirandola un largo rato, calidas lagrimas habian comenzado a descender por sus mejillas mientras la observaba.

Charlaron un largo rato sobre cosas mas banales, y finalmente se fue cuando una enfermera vino a traerle el almuerzo a Peggy y lo echo con sutileza.

Se fue con la certeza de que esa seria la ultima vez que veria a Peggy.

Cuando llego a la torre se encontro a todos sus amigos sentados en la mesa almorzando, en seguida Tony le llamo para que se uniera.

—Hey Capipaleta! ¿Donde te habias metido?— Stark le sonreia mientras lo miraba.

—Yo... Habia salido un momento—.

Natasha lo observo, curiosa —¿Esta todo bien Steve?—.

Oneshots StonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora