Reyes (Servamp Yaoi)

Diecisiete

Mikuni estaba encerrado en su habitación, estaba molesto y enojado, quería irse y casarse rápidamente, quería gobernar en SU palacio, para que así Misono no tenga que casarse. No quería que su hermano sufriera, hasta esta considerando casarse con alguien y tener un hijo con tal de que su hermano no sufra

—..Mikuni

—¿Aa?..Ah, Jeje, ¿Qué quieres?

—Perdón..por lo que hice

—No me importan tus disculpas, estoy ocupado

—..Pero si te estás pintando las uñas

—Antes muerto que sencillo. Estoy pensando en algo importante

—¿En qué?

—Con cual príncipe podría casarme para impedir que Misono se case..sé que perdono a tu hermano, pero no quiero que sean novios

—..Lily cometió un error, es obvio, pero se arrepiente...cuando hay algo que le importa lucha por tenerlo..Y yo no soy la excepción

Susurró Jeje acorralandolo en la pared, Mikuni estaba tembloroso y nervioso, la cercanía que tenían en ese momento era demasiado, cercanía a la cual Mikuni no estaba acostumbrado. Jeje posó su rodilla derecha en la entrepierna de Mikuni y la movió mientras besaba al rubio un la boca, Mikuni no paraba de soltar leves jadeos en medio del beso, eso lo estaba calentando, se estaba dejando llevar, pero se recompuso y le mordió el labio con fuerza, a Jeje le llegó a sangrar el labio inferior

—¡¿Pero que te pasa imbécil?!

—¡Solo marcaba territorio!

—¿¡Qué!?

—¡Me gustas! Sé que habías aceptado casarte conmigo a pesar de todos los rumores que habían sobre mí..perdón por todo

—..Si me caso contigo, ¿Harás que Lily pare de intentar conquistar a mí hermano?

—Lo juro

—..Bien

Mikuni estaba molesto, no quería casarse con él, sabía que saldría perjudicado, pero daría todo con tal de que su hermano no se case con Lily. Lo que no sabía es que Misono se enamoraría de Lily sin la necesidad de que el mayor se esforzará por conquistarlo

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—Mkj..du...¡Duele!

—Te aguantas

—S..¡SakuAHahA!

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—..MahiMahi

—¿Si?

—Sé que eres príncipe y no tienes porqué hacerlo, pero..¿Puedes prepararme galletas?

—Me encantaría hacerte galletas

Mahiru se dirigió a la cocina y Kuro se quedó echado en el sillón de su habitación mirando el techo

—..Casarse con él...no será tan malo

Susurró Kuro antes de quedarse dormido