Reyes (Servamp Yaoi)

Veintisiete

Misono había empezado a despertar y con eso el miedo y nerviosismo de Lily aumentaban

—¿Lily?, ¿Qué haces aquí?

—Necesitamos hablar

—¿De qué?

—Misono..hay algo que no te eh dicho

—¿Qué?..¿Tienes una enfermedad de transmisión sexual?

—No

—¿Eres Batman?

—¿Qué? No

Esta vez Lily se tubo que aguantar la risa, este era un momento serio

—Misono, yo..no soy humano..., ¿Has oído hablar de los vampiros?

—Si, una leyenda urbana que existe hace varios años

—Ellos..ellos si existen

—¿Cómo lo sabes?

—Porque..yo soy uno

Susurro el mayor abriendo la boca y sacando sus afilados colmillos

—..Perdón por haberlo ocultado..tenía miedo, ya la había cagado mucho, no quería arruinarlo más aún

—N..no te preocupes, y..yo...Am..

Misono se veía asustado, su corazón latía a mil, Lily podía escucharlo con su super audición..Misono le tenía miedo

—Entiendo si no quieres casarte conmigo

Susurro el mayor saliendo de la habitación

—¡Yo no dije eso!

Gritó molestó el menor corriendo donde Lily y tirándolo al suelo

—¿¡Y que importa si eres vampiro!? Si no me has chupado la sangre aún es porque no tienes esas intenciones

Hablo serio el pelimorado acercándose a los labios del mayor y besándolo tomando por sorpresa a Lily y a todas las lectoras (rompí la cuarta pared :0 )

—¡¿Misono?!

—¡Te quiero a ti!, ¿¡Tan difícil es de entender maldito mariposon!?

—..¿Mariposon?

—Yo..am...es que..

—Habla

—Haces dos días te vi transformarte en mariposa, ya sospechaba que algo ocurría

—¿Por qué no me dijiste?

—Quería esperar hasta que tú tengas el valor de decirme la verdad

—..Per–

—¡Para de disculparte! Ya todo está bien

Susurro el pelimorado sonrojado hasta las orejas, ni él mismo podía creer que haya basado a su futuro esposo de un momento a otro

—Entonces..¿Nuestro matrimonio es oficial ahora?

—Si

Respondió el menor completamente sonrojado, Lily no pudo evitar empezar a llorar de la emoción

—Gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias

Susurraba el mayor sin soltar a Misono, no podía creer como en unas semanas se había enamorado tanto de un chico que antes quiso matar