003 | CITA

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№3: Nunca llegues con las manos vacías

Cuando visites a tus suegros, es bueno demostrar tu interés mediante algunos detalles, como lo es un buen vino o algo más personal, como libros o cosas por el estilo. Otra cosa que puede ayudar mucho son los halagos, un comentario agradable siempre es bienvenido, siempre y cuando este sea dirigido con respeto y buen tino, claramente.


Luego de que le ayudara a estudiar, obtuvo un diez en el examen. Su padre, Luke estaba verdaderamente feliz, pues para nadie es secreto que las matemáticas y Elsa no se llevaban, en verdad fue una hazaña. Su padre coreano, por otro lado, seguía con su berrinche, por lo que la platinada no llevó a Jack a la casa en unos días para que Luke Park no hiciera el ridículo.

Para celebrar su esfuerzo, el estadounidense había invitado el sábado a una cita a Elsa, quien había aceptado feliz. Irían al cine, Elsa estaba emocionada por ver una película y comer chocolates rellenos, mientras que Jack estaba feliz de acompañar a su novia para abrazarla todo el tiempo.

Cuando pidió permiso para salir, su Ethan no dio problema alguno, pero Luke se había negado. El pelinegro había dicho que no se confiaba de ese punk, simplemente no. Así que Elsa se vio obligada a usar el chantaje, primero había usado su buena calificación como excusa, pero Luke solo le había respondido algo como "Es tu responsabilidad obtener excelentes notas, no deberías ser recompensada por ello". Eso había enfurecido a la platinada, así que decidió usar su arma mortal contra su padre: el llanto y berrinche.

El viernes, mientras estaban cenando, Elsa volvió a pedir permiso, obteniendo nuevamente un no. Ya decidida y lista para poner en marcha su plan, pasó sus manos por sus ojos, ahogando un sollozo. La reacción de su padre fue instantánea, puso su mano en el hombro de la chica y le vio con ojos preocupados, Luke por su parte se había quedado en blanco. El coreano odiaba el llanto de sus amores, no sabía que hacer, no sabía como detenerlos, odiaba ver a sus amores tristes. La platinada era consciente de eso, por lo que usó todas sus clases de actuación en ese momento.

- Elsa, Bebé, ¿Qué ocurre? - Ethan le hablaba suavemente, a la vez que le dedicaba una mirada asesina a su esposo.

- Es que papá ha sido m-muy malo, n-no me ha felicitado por mis esfuerzos... yo de verdad trabajé duro para que me fuera b-bien en el examen... -Elsa actúa de manera admirable, sollozando débilmente a la vez que deja salir pequeños hipidos, sus lágrimas caen por su pálido rostro, partiendo en dos el corazón de sus padres.

- Bebé, eso no es cierto, claro que estoy orgulloso de ti, en serio.

Luke, más nervioso que nunca, intenta calmar a su hija. Sabe que si no se muere de angustia al ver a su platinada llorar, morirá a manos de su esposo, quien ahora mismo le lanza una mirada que podría matarlo. La platinada por su parte intenta no sonreír, aumenta un poco sus sollozos, pasando sus manos por sus ojos y dejándose querer por su madre, quien le besa la frente.

- Elsa, sabes que tu papi es un tonto, no llores bebé. -Luke, aún más angustiado, comienza a ofrecerle regalos a su hija para que así deje de llorar.

- Bebé, si quieres podemos ir al zoológico, podemos ir a patinar... lo que tú quieras, bebé, ¡Te puedo comprar otro gato! ¡Podemos darte un hermanito!

- ¡Luke! -Ethan le mira avergonzado, el mayor solo espera la petición de su hija.

- Gracias, papá, en serio, p-pero yo quiero salir con Jack... -Elsa usa su golpe final, poniendo los ojos de gatito mientras hace un puchero. Luke no puede ganarle a eso.

5 pasos para agradar a los suegros ›  jelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora