Mi otro diamante

Cambio

Últimamente no se quién soy... Antes de podría decir que era una persona inmadura, no me gustaba seguir las reglas, siempre me salía con la mía, jugaba como si no hubiese un mañana, simplemente mi vida era de color rosa (sin ninguna preocupación).

Pero... Entonces tú apareciste y cambié, dicen que nadie cambia de un día para otro, pero, entonces que pasó conmigo, es decir, yo si cambie de un momento para otro. Me convertí en alguien distinto, nadie me había hecho cambiar, y lo peor es que no sé si estoy cambiando para bien.

Con el paso de los días me e vuelto y poco ya más maduro (y no me refiero a la fruta, aunque se interprete así).

La verdad es que por un lado siento que me abriste lo ojos, me hiciste ver la realidad de las cosas; y te confieso algo... La verdad es que no cambiaba por miedo a ser diferente, por miedo a ver que tenemos que aprender a tomar decisiones difíciles.

Pero que cosas digo... Aunque si cambié, no fue para tanto, exagero demasiado, si abrí los ojos (metafóricamente) pero tampoco e dejado de ser infantil.

Solo mírame, estoy a unas horas de ir a buscarte, y es porque simplemente no puedes salir de mi mente, invades cada espacio de ella: llenando la con recuerdos, de los pocos recuerdos que tenemos, que vivimos juntos...

Cómo olvidarlos simplemente son los que me motivan a seguir con este estúpido juego, ese juego de las escondidas, tú te escondes en un lugar seguro y oculto, y yo te busco hasta encontrarte y gritar "¡Aquí estás!" Mientras te abrazo.

Si ese juego que a veces desespera, que nos llena de coraje y nos hace querer rendirnos.

Pero sabes... De eso se trata el juego. De seguir adelante sin importar lo difícil que pueda llegar a ser, para así mostrar lo valientes, fuertes e inteligentes que somos al seguir luchando por ganar.

Sin duda eso es lo que quiero, intentar ganar este estúpido juego y salir triunfante.

Luchar con todas mis fuerzas hasta no poder más y verte cerca mío y poder gritar a todo el mundo que te encontré...

Que encontré a algo valioso para mí...

A mí otro diamante...

Sin importar todo lo que tenga que pasar...

— ¡Mike!— grita Trollino

—¿¡Eh!?— lo miro confundido, ya que, si soy sincero no le estaba prestando atención por estar pensando.

—¿Entonces que dices?— preguntá el de lo más natural como si no supiera que no le prestaba atención.

— lo siento, no te escuché— declaro— ¿Que querías decirme? — pregunto con nervios a lo que me valla a decir.

El suspira y rueda los ojos con algo de molestia— te decía que...— suspira otra vez pero ahora con tristeza— que... Necesito que nos permitas quedarnos en tu casa — dice con la cabeza baja.

—¡¿Qué?!—  exclamo.

— si, bueno será solo unos meses— dice con la cabeza aún baja— en lo que consigo dinero— termina de hablar.

La verdad no sé qué decir, digo... Bueno es para mí algo delicado, tener a mi excruhs cerca mío es incómodo, si antes lo era ahora más.

Aunque del todo no es tan malo, es más solo somos amigos.

—Si— digo casi en un susurro.

—¿Enserio?— pregunta emocionado.

—Si, bueno pasa antes de que me arrepienta de lo que dije —comento.