¿Ley del hielo?

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¿Existe algo más frío que la ley de hielo que  Flex me está haciendo? No no sabes las veces que extraño el calor que solamente me puede transmitir el corazón de mi querido mapache y eso que ¡Estamos en verano!.... Espera.... Pero si ¡Estamos en invierno! no puede ser que me haya equivocado, pero saben, es más triste saber que hasta la noción del tiempo he perdido y todo porque en mi mente sólo piensa en Flex pero , claro, él está haciendo su berrinche y simplemente no me dirige la palabra, que fastidio.

Así que por eso decidí permanecer como él, frío y amargado; lo que me hace pensar en las diversas facetas de emociones que el hace, ¡Ya deja de pensar en eso! Grite en mi mente regañándome, algo que también debo dejar de hacer, sólo por el momento. Cabe destacar que así llevo comportándose desde hace una semana, que triste.

Trollino, conversa alegremente sobre el nuevo trabajo que consiguió, el cual no sé por la falta de atención hacia mi amigo, sonrío levemente y con nervios al sentir la mirada fija de todos mis amigos y novio, la verdad no sé que sea en estos momentos yo de Flex; Todos me estaban mirando esperando algo. Me empecé a sentir nervioso ¿Qué cosa me estaban preguntando? Maldeci mentalmente al no saber qué decir o hacer, por un momento siento miedo, sé que en cualquier momento, Raptor, no tarda en darme un golpe en la cabeza, vaya es lo menos que necesito en mi depresión.

Al saber que todo está perdido decido hablar para después esperar el golpe, cosas que no sucede por la decisión repentina de Flex.

— ¿Que si quisieras ir a comer con ellos?— habla Flex sintiendo mi miedo y confusión, acto seguido se levanta del sillón de dónde se encontraba sentado y camina hacia las escaleras subiendo escalón por escalón con movimientos rápidos.

De la que me ha salvado.

...

Todos comen gustosamente, diversos temas se hacen presentes durante las conversaciones, el ambiente de nerviosismo y miedo que se había presentado hace un rato se esfumó y su remplazo es ahora uno nuevo de alegría; el restaurante no es uno lujoso, pero he de admitir que su decorado es increíble, la variedad de platillos que tiene son exquisitos, y eso que solo he probado el spaghetti, al contrario de mi, Sparta se ha devorado ya 3 platillos de comida, Raptor solo se limita a sonreír al ver los gestos de el más bajo de nosostros, el solo ha comido poco de su comida; Timba al igual que yo solo ha probado un platillo por qué después de eso se puso a platicar por vía telefónica, Trollino y Ela desaparecieron por un buen rato pero después regresaron a pedir un plato de spaghetti como yo, pero aquí lo importante es que solo fue un platillo para ambos, que cursis.

...

Salimos con el estómago lleno de aquel lugar y ahora nos dirigimos a nuestra casa, esa pequeña pero acojedora construcción que llamamos hogar.

Raptor no deja de mirar los movimientos de Sparta, al parecer si ocurrió algo entre ambos, siento que ésto ocurrió cuando estuvimos en México y aquella diminuta llama encendió; miro los pasos apresurados de Sparta, creo que el sabe y siente las miradas fijas que Raptor lanza hacia el, sin embargo, pese a eso se detiene  en busca de el brazo de Timba quien se encuentra todavía hablando muy animadamente por celular, hace gestos y frases de alegría y una que otra vez de coqueteó ¿Desde hace cuanto que no platico bien con ellos? Debería prestar más atención a mis amigos, cosa que evidentemente hoy no podría tomar como ejemplo.

La parejita solo conversa de cosas triviales, llegando a conocerte más. Dentro de mi siento una fuerte emoción de envidia. Cómo quisiera estar a si con Flex, quisiera dejar de estar en la ley de hielo con el y gozar de muchos momentos lindos con el, pero ,claro, el se enojo por qué quemé la cocina, que mal plan.

Logro visualizar a lo lejos nuestra casa, no aguanto ni un segundo más y salgo disparado con destino a mi mapache.

Corro lo más rápido posible, sacando confusión en ellos – esas personas que anteriormente no me prestaban atención, bueno no me puedo quejar yo también hice lo mismo– ignoro sus llamados y sigo con mi objetivo. Entro a la casa tirando todo a mi paso, subo escalón por escalón con tropiezos y llego hasta una puerta de madera con una hermosa estrella amarilla con pequeños destellos en el centro, la puerta también posee unas letras grandes con la leyenda de "MIKELEX" así es, es cuarto de ambos.

Mi otro diamanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora