Mi otro diamante

Primera semana: El cachorro

_______Día dos______

Caminé hacia el lugar donde según tu ibas a trabajar, aquel sitio de trabajo se caracteriza porque justamente es un lugar muy turístico (no lo digo yo, lo dice el navegador).

El ambiente era un poco tétrico, no se cómo, ni cuándo fue que el cielo se nublo. El camino era tan solitario, si no fuera porque estaba con mis queridos amigos, de seguro salgo corriendo; y no solo solo eso era lo único incómodo, si no también las casas se notaban abandonadas (hasta algunas tenían telarañas).

Cada paso que dábamos era una pizca más de inseguridad en nosotros, ¿Porqué diablos tengo que pasar por un lugar así para llegar a mi destino? Nunca lo sabremos, al menos que yo investigue por internet (cosa que me da flojera).

En fin, seguimos caminando con dirección a aquel lugar y de pronto... (Soy todo un dramático, pero es que encerio en ese momento casi me hago del baño por el susto) ... Un sonido se escuchó cerca de un callejón, nos invadió el miedo, tanto así que Raptor y yo nos abrazamos.

Después nos dimos cuenta que no era nada terrorífico, si no más bien una pequeña cosa tierna.

—¿No ven que solo es un perro?— habló Sparta con cierta molestia.

—E-es verdad— titubeó Raptor aún temblando de miedo.

—Es adorable— mire a él pequeño perro con ternura. Era muy bonito tal vez me lo pueda robar.

—Es muy mono— dijo Raptor acariciándole la cabeza al perro.

—¿Cuál mono? Es un perro — pregunté, recibiendo una cara de "enserio".

—Es un decir, tonto— dijo Raptor dejando al pequeño cachorro libre de su agarre.

—¿Nos vamos? — cuestionó Sparta con aún molestia en su hablar— digo, o si no se nos hará tarde— dijo ya más calmado.

—Si— afirmó Raptor delimitando se a hablar.

—Pero oye— mencioné llamando la atención de mis amigos— ¿Qué vamos a hacer con el cachorro?— cuestione para después recibir a él cachorro entre mis brazos.

—pz, muchacho— hablo una cuarta voz, haciendo que inmediatamente el cachorro de pelaje negra saltará de mis brazos y corriera hacia la persona responsable de aquella voz.

—Espera... Tú... Este... ¡Cachorro!— grite para el cachorro, quién en ningún momento se detuvo— no te vallas— susurré desanimado.

—se fué— dijo Sparta de manera neutra.

—¡No!, ¿Porqué? ¡Willy!— Grito desesperadamente Raptor, tirándose al suelo de manera dramática.

Espera acaso le dijo...

—¿Le has llamado "Willy" al perro?— pregunté frunciendo el ceño. Y es que no es que no me guste ese nombre, porque si me gusta de hecho a si le eh llamado a uno de los peluches que me regaló Trollino, pero en primera: me sorprendió que le pusiera ese nombre, y en segunda: ¿Porque carajos ese nombre?.

—si, ¿Porqué?— preguntó Raptor ladeando  la cabeza.

— ¿Cómo que porque?, ¿Porque le has dicho así?— cuestione frustrado.

—Ah, es porque en su colar que tenía decía "Willyperro" pero se me hizo muy tonto llamarlo así ya que el es un perro y que su nombre sea perro se me hace irónico— menciono Raptor haciendo raros movimientos de expresión.

—ah, ya me había enfadado contigo por jugar con ese nombre— dije ya calmado.

—¿Por tu pelu...