¡No quiero amor! RusArg o UkArg

~ "Disfruta" ~

Ambos países subieron al cuarto que compartirían en común y se abrazaron al entrar, el Argento parecías estar bastante cariñoso con el eslavo que solo se limitó a sonreír y corresponder su repentino abrazo. El albiceleste acariciaba el pecho del tricolor lo que provocaba en este una sensación de tranquilidad, abrazaba más al latino sin llegar a hacerle daño, se sentía bastante bien a su lado.

El latino tocó un poco los brazos bien marcados del ruso, le daba una curiosidad tremenda su buena forma, de repente sintió la mano tosca del eslavo tomando la suya, la diferencia con respecto al tamaño era notoria, pues Argentina era un enano al lado de Rusia.

Cuando escucharon la voz de URSS diciendo que era hora de dormir ambos se alejaron para cambiarse, el de emblema solar se quitó su ropa dejando ver un cuerpo delgado, no tanto como lo era su amigo Venezuela.
Al Ruso le dio impresión ver la espalda de su latino y notar que tenia un tatuaje, era el escudo del mismo país. Rusia paso su fría mano por la espalda del Argentino, logrando que reaccionará con un temblor, como el Soviético, su cuerpo estaba usualmente frío.

-- ¡Salí pajero, tenes las manos más frías que los Andes! --se quejo el bicolor zapeando la mano del eslavo apenas se dio vuelta.

-- Perdón, es divertido ver como te pones. --excusó el eslavo sacándose su abrió y recostadose en aquella cama algo pequeña.

-- Aver gil, abrí los brazos que ahí voy. --Exclamó el latino lanzándose sobre el eslavo, no entraban bien en la cama así que, debían improvisar.

-- Está es mi casa y tengo la pieza más chiquita, mal ahí, mañana los saco a patadas a todos, ahre no, re mala gente. --volvió a quejarse, abrazando al eslavo y acomodándose en su pecho, estaba frío pero su propio calor ayudaría.

-- Intentaré convencer a Letonia de darme su cuarto, note que la cama es mas grande. --sugirió el tricolor abrazando al latino y cerrando sus ojos, no tenia sueño, solamente estaba aburrido.

-- Nah, no te hagas drama, igual me gusta estar así con vos. . . Che no te duermas, altas ganas de joder tengo. --Mencionó en un tono calmado, picando la mejilla del eslavo para que abriera los ojos, estaba realmente aburrido el de habla hispana.

-- ¿y que quieres hacer? --Cuestionó, sin abrir sus ojos, pronto vendría Reich a gritar que apaguen la luz. Se veía bien, con sus aires relajados.

-- No sé. . . ¿queres coger?, haceme un hijo ahre. --Hablo a broma y soltando risas al final, pronto sintió una fuerza mayor en sus caderas y la mirada del ruso encima.

-- Si insistes.

Dijo el eslavo en un tono dominante, el Argento al principio se mostró arrogante y difícil, pero unos tenues besos del tricolor lo fueron haciendo bajar la guardia.

Al principio fueron besos tiernos, pequeños picos en los labios que avanzaron a besos tenues, y luego a unos llenos de pasión y lujuria que eran formados por el ruso.
Sus labios se separaban y unían constantemente, haciendo un ruido que más que calmar al latino, lo alentaba a buscar más de su acompañante. Su piel de estremecía con la llegada de caricias bajo su ropa, la fría mano del eslavo entraba por su ropa y acariciaba su espalda de forma suave, nada igual a los besos calientes que le daba al más bajo.

Pronto el frío del eslavo se hizo calor con las caricias indecentes que ambos se daban, hubieran jurado que podían hacer a otro país si no fuera por el zapatazo brusco que le llego a ambos de parte de Ucrania.

-- ¡No sean sucios, estoy al lado, Papá, Rusia esta por hacer otro país y no me dejara dormir! --grito a pulmón el ucraniano, que pronto fue auxiliado por la llegada de los demás jóvenes, y prontamente, la del Soviético.

-- Rusia, al sofá, ahora. --Ordenó en pijama el de tez roja, pronto veíamos como le daba un zape a los chismosos de sus Hijo ordenando se fueran a dormir.

Pronto las luces se apagaron y todo estaba oscuro, el tricolor Yacía en el sofá mirando el techo, iluminado vagamente por la luz que daba la luna en una ventana con las cortinas aún lado.

Estaba por dormirse de mala gana cuando las manos de alguien cubrieron su boca, cosa que lo hizo reaccionar de golpe.
Aunque el susurro del dueño de casa, Argentina bajo su guardia, sentándose sobre el ruso para susurrar a su oído.

"No hagas ruido, solo disfruta."

Fueron las palabras que iniciaron nuevamente esos candentes besos que ahora eran bajos, y poco a poco las prendas del Argento fueron cayendo al suelo, al igual que las del eslavo.

~ ♡ ~

OLAH YA ACTUALICE (¿

Se vienen cosas muy hot, pero ahora se aguantan.

Bueno, apostemos, pongo 2 pesos a que Argentina luego de eso no dura parado 5 minutos (¿¿¿

Los amo giles. ♡