al rescate

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Jungkook llegó al apartamento de Jimin y llamó al timbre, pero algo le decía que había algo mal.
Miró hacia los lados por si venía alguien y al ver que el edificio estaba en silencio, no se oía ningún paso. traspasó la puerta en estado incorporeo, volviéndose tangible una vez dentro.

Olía a sangre. Sangre joven.

Jungkook corrió al cuarto de donde venía este olor y encontró a su humano, Park Jimin. Se había abierto las venas y estaba medio inconsciente.

—¿Quién... eres tú?—Jungkook lo cogió y le arrancó la camisa llena de sangre. Aplicaría los principios de sanación que aprendió en la academia.

Pasó su mano izquierda sobre los cortes abiertos y se fueron cerrando. Jimin estaba completamente inconsciente. El ángel envolvió sus brazos con vendas porque si no las cicatrices podrían volver a abrirse.

—Madre mía, me ha tocado un humano difícil.
Tumbó a Jimin en el sofá y con un poco de agua y jabón limpió la sangre de su cuerpo.

—Será mejor que sigamos en mi apartamento.

Jungkook incorporizó a ambos y cargó con Jimin hasta su piso atravesando a todas las personas que concurrían las calles, sin que nadie los viera.

—Por fin hemos llegado, Dios.

Lo echó en su cama y le puso una de sus sudaderas viejas y un pantalón de chándal como pijama. Lo tapó y quedó mirando su cara.

«¿Por qué demonios te querías suicidar, Park Jimin? Eres demasiado bonito como para morirte sin haber vivido una vida decente.»

Jungkook suspiró y decidió ir a prepararle una infusión para cuando despertara. Tenían mucho sobre lo que hablar largo y tendido.

Le diría que él era cartero de publicidad, que hoy fue su último día, y que la puerta estaba abierta. Obviamente no podía decirle 'Hola Jimin, soy un ángel'. Se lo tenía que decir, pero cuando estuviera más estable. Ahora entendía por qué se lo habían asignado a él. Cuidaría de él todo lo que pudiera y más.

Sería Ángel Guardián.

Rellenó el informe sobre su primer encuentro con su humano y especificó el tipo de ángel que sería, Guardián, y lo envió.
Inmediatamente un correo de aprobación llegó.
Todo listo.

De repente sintió una voz cerca.

—¿Dónde... Estoy?—así sonaba la voz de Park Jimin.

¡Cómo si tú fueras un ángel! | jikook / kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora