¡Cómo si tú fueras un ángel! | jikook / kookmin au

eso es chantaje emocional

El ángel abrió la puerta y dejó pasar a su recién adquirido compañero de piso. Jimin se sentó en el sofá.

—Deberías comprarte una Play.

—¿Me vas a dar tú el dinero o qué?—dijo Jungkook alzando una ceja.

—Cobro una ayuda así que puedo contribuir con el alquiler del piso, tampoco quiero estar aquí por la cara.

—Eso me ayudaría, yo cobro una beca bastante generosa pero no creo que alcanzara para dos personas.

La 'beca' era la pensión que el Cielo le pagaba para sus gastos terrenales, la verdad es que era una buena suma de dinero pero tampoco quería tener que dar explicaciones.

—Oye, una de mis pocas cualidades es que sé cocinar bastante bien.—dijo Jimin levantándose—Déjame hacerte la cena.

—¿Estás seguro de que no me envenenarás o algo así?

—Ñiñiñi.—imitó a Jungkook haciéndole burla, lo que hizo a este reír.—Te prepararé unos fideos con carne.

—Te advierto que soy un gran crítico culinario, Park Jimin.—bromeó—Te dejo cocinar.

Puso la televisión, haciendo zapping sorprendiéndose por tantos canales inútiles como había. Se aburría pero no quería molestar a Jimin hablándole, pero aún así no pudo resistirse.

—Oye, Jimin, oyeeee.

—¿Hm?—respondió este.

—¿Te parece si mañana vamos a una tienda de discos? Nunca he tenido un cd en físico y ahora que por fin tengo dinero y espacio para hacer una colección, me haría ilusión.

—Nunca he estado en una, pero suena interesante.—apagó la vitrocerámica.—Esto ya está, ¿puedes poner la mesa?

Jungkook se levantó y cogió los palillos y tazones, haciéndolo. Jimin sirvió las raciones y se sentó en el sofá junto a su compañero.

—Que aproveche, Jungkook. Como no te guste me pondré triste.

—¡Eso es chantaje emocional, oye! Bueno, vamos a ello.—probó el plato—Hmmm, está realmente rico. Mis felicitaciones al chef.

Jimin se quedó mirándole.

—¿Que pasa, Jimin?—frunció el ceño confundido porque no pensaba realmente que hubiera dicho algo fuera de lugar.

—Dijiste algo así como que me darías razones por las cuales seguir adelante. Y acabas de darme una, cocinar para ti. Es la primera vez que alguien se molesta en decirme que mi comida está rica. Gracias.—abrazó fuerte a Jungkook.

Este, a pesar de llevar poco conociendo, ya tenía una cosa clara sobre Park Jimin: era muy efusivo y emocional, cosa que extrañamente encontraba atractiva. Quizá él pudiera enseñarle razones para seguir vivo, pero él podría enseñarle a sentir la vida y no simplemente pasar por ella de puntillas. El vínculo latía con fuerza, y Jungkook no sabía si esto era normal o era una excepción con este caso.