♡ amigos del alma » jeonglix.

amigos del alma.

no puede haber dos amigos mejores que felix y jeongin. van juntos a la escuela, se sientan juntos, juegan juntos en el patio y a los dos les entran juntos ganas de hacer pis. tan amigos son, que un día decidieron casarse. les casó kim woojin, que dijo que sabía casar, porque su padre era concejal y ya había casado a un montón de gente. y sí que es verdad que kim woojin sabía casar porque lo hizo mejor que cualquier cura y cualquier alcalde, con unas frases tan bien dichas que parecía que se había pasado la vida casando a la gente.

━jeongin, ¿quieres a felix por siempre y por jamás, en el calor y en el frío, en enero y en agosto, y hasta después de la resurrección?

y los invitados, que eran hyunjin, minho y jisung, exclamaron impresionados:

━¡ooohhhhhh!

era un ¡oh! de admiración, como diciendo: «¡qué bien habla este cura!».

y jeongin contestó:

━sí, sí, pero ¿le puedo dar ya el beso al novio? que tengo mucha prisa.

━no, todavía no ━dijo kim woojin━, que el novio todavía no ha contestado a las preguntas del interrogatorio. felix ━prosiguió woojin━, ¿quieres a jeongin para casarte con él y quererle por la noche y por la mañana, una hora detrás de otra, aunque haya días que no te apetezca ni una pizca?

ante tal pregunta, el novio se quedó dudando durante un rato y al final contestó:

━bueno, pero estaré casado un día sí y un día no, porque si no, me aburro.

y los invitados a la boda, que dieron esta respuesta por buena, ni dejaron que kim woojin diera su bendición a los novios diciendo aquello de: «yo los declaro marido y hombre», cuando tiraron cada uno un puñado de tierra en las cabezas de los novios, y entonces sonó el timbre y corrieron todos hacia la clase, todos menos jeongin, que fue muy despacio y muy desilusionado, porque cuando uno se hace la ilusión de besar a su novio, es muy difícil volver a clase simplemente con las ganas.

pero bueno, no hay que dramatizar; después de este día, felix y jeongin se casaron unas cuantas veces más, y jeongin siempre intentaba que la ceremonia fuera rápida para llegar al beso, que era lo que a él de verdad más le importaba. a felix le gustaba, pero no tanto como a jeongin, porque si fuera por el menor, hubieran estado todo el santo día dándose besos y abrazos. hasta la señorita nayeon tenía que intervenir algunas veces porque, por ejemplo, había veces que felix estaba intentando hacer su trabajo de artes, colorear los patos sin salirse de las líneas, y de pronto, como si fuera un huracán y sin venir a cuento, jeongin le daba un abrazo y le agarraba la cara con las manos para darle varios besos.

━jeongin, jeongin, déjalo que trabaje, no seas pesado ━le decía la señorita nayeon.

━¡es que nos hemos casado en el recreo!

━me parece muy bien, pero no lo atosigues.

━un rato sí y un rato no ━decía felix mientras pintaba━, yo me caso un rato sí y un rato no.

jeongin sufría un poco cuando felix decía esas cosas, pero luego se le pasaba, cuando salían de la escuela y felix se despedía diciéndole: «eres mi gran amigo». jeongin quería entonces darle un beso antes de que se marchara de la mano de su madre, pero él a lo mejor le decía "ahora no, mañana en el patio". no es que felix quisiera hacerle sufrir, es que, sencillamente, no le gustaban tanto los besos como a su amigo del alma.

pero, desde luego, no había en toda la clase, en toda la escuela, mejores amigos que el niño felix y el nene jeongin. yang estaba perdidamente enamorado de él, escribía su nombre en todas partes: en los rincones de su habitación donde no pudiera verlo su madre, en su brazo y en su barriga, y en la escalera de su casa. a felix le gustaba dejarse querer.

pero un día, el nene jeongin sufrió más nunca, porque felix se había cansado de casarse siempre con el mismo novio y dijo:

━ahora que haga jeongin de cura y yo me caso con woojin, o con otro, me da igual.

a jeongin le costó mucho que no se le llenaran los ojitos de lágrimas, y dijo tragando saliva que tenía en la garganta:

━no quiero hacer de cura, prefiero hacer de invitado.

así que fue minho a quien le tocó casar a la nueva pareja. minho no quiso hacer de cura, él dijo que era el capitán del titanic y que tenía que casarlos antes de que se hundiera el barco y se murieran todos, porque, según minho, es infinitamente mejor casarse antes de morirse.

━¿por qué? ━preguntaron a coro los invitados.

━porque después de morirte, ya no te puedes casar.

━aaaaahhhh ━dijeron los invitados, asombrados por la sabiduría del capitán minho.

entre las muchas virtudes del capitán minho, no estaba el don de la palabra, así que la ceremonia fue bastante rápida. más o menos así:

━¿lo quieres a éste? ━preguntó el capitán minho a woojin mientras señalaba con un dedo al novio.

━está bien ━dijo kim woojin.

━"está bien", no; tienes que decir «sí» o «no».

━sí.

━pos ya está, uno listo. ahora, tú ━el capitán minho preguntaba ahora a felix━, ¿quieres a éste?

━bueno ━respondió, con un tono que parecía que estaba diciendo: «si no hay más remedio...».

felix no estaba loco de amor, pero el caso es que dijo «bueno», y mientras los invitados tiraban la tradicional tierra sobre las cabezas de los novios, jeongin se fue solo y lloroso a la clase, mucho antes de que sonara la campana, porque pasó que como la boda había sido muy rápida, a kim woojin le había dado tiempo de darle un beso a felix, y de sólo pensar en ese beso, a jeongin le entraba una melancolía tan grande que hubiera deseado estar ya en su habitación, en su cama, para quedarse dormido y olvidarse de todo aquello.

felix se dio cuenta de que su gran amigo estaba medio triste, medio enfadado, porque no le interrumpió en ningún momento en clase para darle los abrazos de todos los días. tampoco quiso estar de pareja con él cuando hicieron el puzzle del cuerpo humano, ni quiso ser su pareja en las adivinanzas. felix se cansó de que su amigo no le hablara, y pensó algo así como: «bueno, ¿no me hablas? y a mí qué me importa». ¿no has visto nunca a un niño deprimido? ése era el pequeño jeongin cuando llegó a casa y, sin decir nada ni quitarse la mochila de la espalda, se quedó dormido en el sofá, y luego no quiso casi ni cenar.