Historias de SDF

La caída de Village Rich

Tambores, tambores resuenan en el horizonte, tambores de muerte y destrucción, la sombra del antiguo continente se cierne sobre la poderosa Village Rich, la duradera paz del nuevo mundo y la incuestionable supremacía político económica de la poderosa urbe en el escenario local, llevaron a que sus gobiernos dejaran en el más completo olvido sus fuerzas armadas e inoperativos sus, ya obsoletos, sistemas de defensa.

Decenas de divisiones asedian desde los escarpados montes en el horizonte de la ciudad e incontables lanchas de asalto cruzan su hermoso lago para iniciar la inminente ocupación de la urbe, las pequeñas olas formadas por el viento puelche no son obstáculo para la arremetida de los veloces transportes de la infantería de marina enemiga, quienes, en pocos minutos y sin absolutamente ninguna resistencia desembarcan raudos y organizados en las diferentes playas de aquel lago.

El primer objetivo es neutralizar los puestos de guardia marina dispuesto en las playas. Sin resistencia, las oficinas navales de Village Rich son neutralizadas y desalojadas.

Una avanzadilla se desplaza a toda carrera hacia el segundo objetivo, neutralizar los cuarteles policiales cercanos a las zonas de desembarque, es allí donde se viven las primeras escaramuzas de la invasión, los valientes policías hacen frente a sus adversarios, inmensamente superiores en número y equipo, utilizando sus antiguos revólveres y poco efectivas escopetas. Contienen por algunas horas la arremetida de la fuerza de invasión, a pesar de todo, el final ya estaba decidido antes de comenzar, las valientes posiciones policiales caen abatidas una tras otra, la zona costera de Village Rich es ahora territorio de La Corporación.

El gobierno local, intenta inútil e ingenuamente negociar una salida a este repentino ataque, ofrece a las fuerzas centrales corporativas, libre paso por la ciudad hacia el oeste y apoyo logístico en su campaña por hacerse con las últimas reservas petrolíferas al sur del fin del mundo, la propuesta es rechazada, Village Rich está sentenciada, será la base de movilización de la fuerza de invasión más grande que se ha visto en la historia.

El gobierno local establece un comité de emergencia, moviliza su escasa fuerza armada hacia el centro de la ciudad y evacua a los civiles de las zonas costeras hacia el oeste. Varias divisiones enemigas se establecen en las afueras de la ciudad, la invasión y toma de Village Rich será responsabilidad de los marines, la infantería corporativa solo actuará una vez que la ciudad esté asegurada.

Varias compañías de marines corporativos avanzan sin mayores obstáculos por calles y callejones, rápidamente son neutralizados y tomados los edificios claves de la ciudad.

En los suburbios, los ciudadanos evacuados, comienzan a organizar la resistencia, sin embargo, la noticia de la dimisión del gobierno central causa caos y desorden por todos lados, ya no existe quien dirija las acciones por la defensa de la ciudad.

La pequeña fuerza armada que defiende la ciudad se ha desplegado a lo ancho de una línea central, buscando evitar un avance explosivo de las tropas corporativas, desde el mando militar se conforma un consejo de guerra quien asume la responsabilidad de defender lo que queda de la capital, ordenan la inmediata evacuación de los civiles hacia los suburbios. Las medidas tomadas por el inexperto consejo de guerra surten efecto, Village Rich logra detener momentáneamente su precipitada caída. Desde las sombras surge un antiguo grupo armado, veteranos soldados de las guerras contra la alianza Korps-Cóndor, regresan a las armas, la legendaria división UTAV, soldados curtidos en batalla, acuden desde su exilio para defender a su pueblo del tirano invasor.

UTAV establece batallones defensivos, compuestos por jóvenes ciudadanos y comandados por sus veteranos soldados, marchan a apoyar el poco ineficaz intento de defensa gestado por el consejo de guerra de la ciudad.

La presencia de los expulsados indigna a los líderes del consejo, quienes, ven a las fuerzas de UTAV, casi tan preocupantes como el enemigo.

Los días pasan y el avance enemigo es retenido a duras penas, entran en acción algunas divisiones de infantería apostadas en las afueras de la ciudad, el aumento en el volumen ofensivo obliga a las fuerzas del consejo a replegarse hacia la plazoleta principal de la ciudad, mientras, las fuerzas de UTAV logran bloquear el paso en la entrada sur, por ahora los evacuados se mantienen a salvo.

Se pacta una reunión de planificación, los más altos líderes del consejo y los comandantes de UTAV, por primera vez, se sientan a planificar y organizar la defensa final de la ciudad, se evidencia tensión en la reunión, UTAV plantea la necesidad de solicitar apoyo a las fuerzas vecinas de FEP y Bodark, mientras el consejo se resiste a solicitar ayuda a quienes no les apoyaron en las pasadas guerras. El comandante de UTAV da un golpe a la mesa, si el consejo se resiste a solicitar ayuda, UTAV se retirará y evacuará a los civiles hacia el oeste en la frontera con Pifrutquén para solicitar apoyo a las fuerzas locales del ejército FEP.

Sabiendo que sin UTAV la caída de la ciudad es inminente, el consejo acepta la propuesta de solicitar ayuda a los gobiernos limítrofes, con la condición que UTAV evacue a los civiles de los suburbios y reclute a los hombres jóvenes para potenciar la defensa de la ciudad.

A regañadientes el comandante de UTAV acepta la propuesta, una comisión político-militar es enviada a toda prisa hacia la frontera, tiene cuatro días para entregar las respuestas de los gobiernos vecinos, de no lograr apoyo, Village Rich se rendirá y cederá la ciudad al enemigo.

Los combates continúan, las fuerzas defensoras se ven cada vez más reducidas, es agobiante el asedio enemigo, desde el sur las fuerzas de Fénix, abastecen con armas y munición a las tropas defensoras, sin embargo, declaran su decisión de abstenerse de este conflicto, deben fortificar su frontera y prepararse para una evidente invasión hacia el sur.

Desde la ciudad capital de Bodark, Kremerland, el comité de negociaciones obtiene la primera respuesta, Bodark movilizará a su fuerza, enviará unidades a apoyar la defensa de la ciudad y reforzará la escolta de los evacuados, brindándoles refugio en su territorio. Horas más tarde FEP, asiente al llamado, su frontera permanecerá abierta para el libre paso de evacuados y formará una línea defensiva para permitir un repliegue de las fuerzas desde Village Rich.

El consejo está indignado, en palabras del comandante en jefe del consejo, "Todos debían venir", en contraparte las fuerzas de UTAV se declaran conformes con la resolución. El Comandante asigna a un joven oficial de apellido Phoenix como comandante de la fuerza de escolta y defensa de los evacuados. Phoenix partirá al mando de un batallón de tropas UTAV, se le ha ordenado, con su vida, defender a su gente.

Dos semanas transcurren antes que el éxodo, de inicio. A las afueras de Village Rich un joven capitán se presenta ante los altos oficiales, Capitán Francis P. Caves, un oficial Bodark de alta estatura, mirada seria, elocuencia en sus palabras y sin ningún rastro de miedo o duda en sus ojos. Su compañía ha sido designada como unidad de apoyo en la defensa de la ciudad, tiene la misión de retener los embates corporativos mientras se inicia la evacuación de los desplazados de Village Rich.

El Capitán Caves solicita a los altos mando canalizar al enemigo hacia las bocas cerradas de la ciudad, puntos en los cuales, a pesar, de caer en manos enemigas, no sería de utilidad para el avance de la fuerza principal. Las unidades UTAV dispuestas en la entrada sur, comienzan un lento y estratégico repliegue, por su parte las fuerzas del consejo neutralizan los intentos de asalto en los flancos de UTAV, todo funciona a la perfección el brazo principal de ataque enemigo es encausado hacia distintos puntos altamente fortificados y sin ningún valor estratégico en el avance corporativo.

La ciudad ya estaba condenada a caer, declara uno de los oficiales UTAV, sin embargo, su gente regresará algún día y la libertad de mi pueblo será pagada con nuestra sangre, aquí y hoy, en la defensa de su gente.