From: Min Yoongi [Y.M] #TheWattys2021

◦❁◦[02]

Para: YoonGi

¿Cómo se supone que debo vivir con la idea
de que ya no estás aquí?

Todo sería mejor si tu estuvieras acá conmigo.
Las noches son muy frías y llenas de soledad.

Yo te necesito a ti...
Por favor vuelve.

—JiMin.

JiMin dejó la libreta junto a la pluma encima del colchón encogiéndose, resguardando sus manos ente su pecho, quedando en posesión fetal.

Sus ojos estaban hinchados gracias a las lágrimas de cada día. Las ojeras se habían marcado bajo sus ojos, su rostro se había demacrado tanto que incluso, su sonrisa se había ido.

Cada mañana se veía en el espejo y no podía reconocerse así mismo, ni siquiera recordaba quién era antes. Sólo estaba ahí, abriendo los ojos cada día sin saber cómo vivir. Aún recordaba el funeral y las miradas llenas de lástima, ignorando todo aquel que se acercaba y le decía «lo siento» ¿Qué sentían? JiMin se había sentido asqueado de cada persona.

¿Cómo había sido tan cruel la vida? Por más que buscará una respuesta, continuaba sin entenderlo, YoonGi tenía aún mucho por vivir, a penas tenía 30 años, estaba en su mejor etapa, pero eso se esfumó en tan sólo un segundo.

Seokjin había decido ir a cuidar de él, ya que el menor se había encerrado por completo, dejando sin avisar su trabajo y sus clases.

—JiMin ¿Estas despierto?

Ignorando el llamado, JiMin se escondió bajo las sábanas, a pesar de estar él en la habitación, está se sentía completamente fría y vacía, dolía a cada segundo, cada noche se quedaba dormido después de llorar hasta el cansancio.

—JiMin por favor abre la puerta.

Mordió sus labios hasta sentir el sabor metálico de la sangre, cada recuerdo bonito y feliz que JiMin tenía, ahora eran dolorosos, los cuáles lo torturaban aún más, se estaba dejando consumar por los recuerdos y la tristeza que éstos le provocaban.

Las palabras de su hermano lo transportaron a ese día, recordando el momento en que conoció al pelinegro, cuándo sus ojos se encontraron por primera vez y ambos sintieron esa necesidad de conocerse.

Recordó dónde todo empezó.