From: Min Yoongi [Y.M] #TheWattys2021

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—Estas hermosa bebé, a tu papá YoonGi realmente le gustará verte así.

JiMin levantó con cuidado de la cama al pequeño y frágil cuerpo de su bebé. Habían pasado 4 meses desde que Joali había nacido y había estado en brazos de JiMin desde entonces.

—Buh...

—Te pareces tanto a él. —Sonrio con tanto amor y tanta ternura al ver a su hija.

Acunandola en sus brazos llevo una mano a su pancita dando suaves piquetes, Joali manoteo chocando con su mano, abrió su manita y tomó su dedo índice, apretando lo más que podía para sentirse segura.

—Papi no te dejará caer, siempre te cuidare ¿Bien?

Con cuidado estiró su mano para tomar la pañalera de la cama y colgar el sujetador a su hombro, Joali tenía justamente sus ojitos y naricita como la de YoonGi, sus labios y mejillas las tenía cómo él. Simplemente era muy hermosa.

Su parto había sido un infierno por los dolores, pero cuándo escucho su primer llanto y el doctor Kim la levantó con emoción para mostrársela. JiMin pensó que aquel momento había valido completamente la pena.

Cubriendo con cuidado a Joali con la sabanita de ovejita camino lejos de la cama hasta llegar a la puerta, detuvo unos segundos su mano en la perilla pensando, por primera vez en algo.

Vio hacia la gran ventana que era tapada por aquellas cortinas tan oscuras ¿En qué momento había odiado tanto ver la luz entrar a su habitación? Una de las razones por la cual YoonGi y él habían escogido aquella habitación para dormir era por esa gran ventana, porque ella dejaba entrar la gran calidez del sol sin chocar contra sus rostros, aquella ventana daba a una bonita vista, estaba situada de manera perfecta.

Dio pasos lentos pero seguros, hasta tomar el cordón que era el mecanismo para abrir aquellas cortinas.

—Es hora de que vea la luz por fin.

Un tirón bastó para la tela se corriera colocándose lado a lado de la ventana. Cerrando sus ojos al sentir la luz golpear directamente su rostro, una pequeña sonrisa adorno su rostro.

Hoy le contaría personalmente a YoonGi que había logrado abrir las cortinas de su habitación, cómo si el rayito de sol hubiera sido un abrazo de YoonGi, el corazón de JiMin latió una vez más con aquella calidez que lo había abandonado.

Giró la perilla y salió de la habitación, teniendo cuidado, bajo las escaleras hasta llegar a la entrada de la casa, saco el teléfono de su bolsillo y sonrió al ver su mensaje.

—Jackson ya vino por nosotros, estamos listos para ir entonces.

Salió de la casa encontrándose con el auto frente a su casa.

—¿Cómo durmieron? ¿Todo bien?

JiMin cerró los ojos al sentir cómo su mejilla era besada con tanto cariño. No le molestaba en lo absoluto, desde que había vuelto a ver a Jackson, el mayor había sido muy atento y cariñoso con él y con Joali.

—Hola bebé, mira que hermosa estás ¿Cómo te sientes JiMin? ¿Seguro que quieres ir?

—Si, ha pasado un año desde entonces... Y no he visto su tumba desde su entierro.

—Bien, pero si te sientes mal dímelo y regresaremos a casa.

JiMin asintió con una pequeña sonrisa, Jackson abrió la puerta del copiloto invitandolo a subir, cuando estuvo cómodo recibió nuevamente a Joali en brazos acunandola una vez más, dejando un tierno beso en su pequeño botón que era su naricita.