Creek y las discusiones.

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15 años.

Se cruzó de brazos y desvió la mirada. Miró a PC que hablaba con sus padres por teléfono, inventándose el motivo de la pelea. 

Era pura mierda. Tweek era pura mierda.

— bien, pueden irse a casa— dice después de entregarles un billete a cada uno—  si tienen dudas sobre el consentimiento expreso, vengan conmigo. 

Craig fue el primero en irse. Mientras caminaba por los pasillos, rumbo a la salida, los demás estudiantes lo miraban y susurraban a sus espaldas.

— ¿creen qué lo haya engañado, de nuevo?

—  oí que fue por celos.

—  seguro Tweek y Pete están juntos.

—  creo que Craig estaba viendo a ese chico Michael. 

Soltó un gruñido y camino más rápido. Aquellas especulaciones no estaban más lejos de la verdad. Su pequeña "pelea" había sido por una mentira de Tweek, todo fue su culpa.

—  Craig ¿qué te paso?—  preguntó Laura, horrorizada, pues su pequeño Craig había dejado hace mucho su vida de busca pleitos.

—  nada.

Curó las heridas de su hijo, intentando conseguir una explicación, sin embargo Craig no hablo.

Se mantuvo en su habitación hasta el día siguiente.

—  ¿irás al colegio Craig?—  preguntó su madre al verlo salir.

— sí— contestó tomando las llaves de la mesa.

—  se te hace tarde para ir por Tweek, apresurate. 

Craig no contestó y salió de la casa. Subió al auto, soltó una maldición entredientes dejando caer su cabeza sobre el volante. Tomó su celular y refresco los mensajes; ninguno de Tweek.

—  ni siquiera un puto mensaje en toda la maldita noche—  murmuró al arrojar su celular en el asiento trasero— al carajo Tweek, quién lo necesita.

Encendió el auto y se encaminó a la preparatoria. Durante el camino su cerebro divago en los posibles acontecimientos con Tweek en el autobús escolar, con las incómodas preguntas de sus compañeros sobre su altercado, sonrió un poco y encendió la radio, como Tweek siempre lo hacía.

—  debo dejar de pensar en él— se recordó a si mismo en voz alta.

El ambiente en la preparatoria seguía siendo el mismo. Todos parecían expectantes ante el desenlace del problema.

Eventualmente se encontrarían, Craig sabía eso, su plan era ignorarlo hasta tener al rubio de rodillas ante él, implorando su perdón, implorando un beso.

No esperó mucho. Tweek estaba ahí, sacando los libros de su casillero.

Cruzaron miradas, bajo los atentos ojos de los estudiantes del pasillo. Craig trago saliva y fue el primero en apartarla, respiró hondo y camino con tranquilidad, fingiendo no haberlo visto.

Tomó asiento al lado de Token, como antes solía hacerlo.

— Craig amigo...

— no quiero hablar de eso.

Token calló, entendiendo la situación, sin embargo Clyde podría ser un poco imprudente a veces. 

—  amigo ¿qué fue eso? ¡esa pelea fue asombrosa!— rió a carcajadas—  Cartman tiene el video, si quieres te lo paso.

Craig decidió ignorarlo, mirando por la ventana, no necesitaba ver esa pelea; la había vivido y los moratones en su rostro y cuerpo eran las pruebas. Escuchó como en susurros Token le pedia que se callara a su llorón amigo.

La siguiente semana, fue una de las peores en la vida de Craig, pues luchar contra la costumbre nunca daba buenos resultados.

Tweek se había vuelto su costumbre.

No comentó con nadie el capítulo de Red Racer del jueves, se sintió extraño al no sentir peso en sus piernas durante los almuerzos ni el olor a café, también sentía su mano más fría de lo habitual, por estúpido que zona de. Pero no se rendiría, no hasta obtener su disculpa.

— espero que todos se conecten esta noche, tenemos que cruzar ese nivel—  dice Cartman, con seriedad—  venceremos a ese hijo de puta de una vez por todas.

La profunda mirada del de chullo vago por la cafetería, buscando una alborotada cabellera rubia, chasqueo la lengua al no encontrarla.

— no pudimos las anteriores veces ¿qué te hace pensar que ahora sí?— pregunta con una repentina irritación.

—  no seas tan pesimista Craig, que Tweek ya no quiera estar contigo no es culpa del juego— suelta Stan.

Craig calló, sólo mostró su dedo medio.

—  ¿podrás jugar Craig?— pregunta Kyle, con delicadeza.

— sólo estoy separado de Tweek, no me falta un brazo hombre.

—  bueno, como ustedes jugaban siempre juntos... pero no importa—  explica el pelirrojo.

Parecieron olvidar el tema y centrarse en su plan de ataque para la noche. Craig no lo habia pensado, Kyle tenía razón, no podrían jugar sin Tweek, pues él era su fortaleza y viceversa. Maldijo al Craig del pasado por haber elegido un personaje tan dependiente de otro.

Al llegar a casa, su madre le esperaba, como en toda la semana, para exijir una explicación. 

—  peleaste con Tweek ¿no es cierto?

Mostró su dedo medio y subió a su habitación. Se echó sobre la cama y pensó en su táctica de batalla, sin Tweek.

Se durmió sin quererlo; de tanto pensar y no obtener nada.

...

Edad [; ᴄᴏʀᴛᴏꜱ ᴄʀᴇᴇᴋ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora