Edad [; ᴄᴏʀᴛᴏꜱ ᴄʀᴇᴇᴋ]

Creek y los deportes.

16 años.

Craig recuperó el balón al momento en que el descanso empezó, gruñó y lo soltó con brusquedad.

Desde el público, Tweek se mordía las uñas, nervioso.

— ¿Qué sucede Tweek?— pregunta Wendy sentada a su lado, Bebe también lo miró curiosa ante la pregunta de su amiga. 

— ¡Gah! Pues...— se revolvió el cabello con las manos, mirando como el entrenador sostenía los hombros de Craig mientras le decía algunas palabras, quizá para calmarlo—  es Craig...

— ¿Qué le sucede a Craig?— insiste Wendy un poco preocupada.

— ngh...— ahora Craig se había sentado y se echaba toda una botella de agua sobre la cabeza— hubiera querido jugar.

— ¿Y por qué no jugaste?

— tuve una pe...pelea— sonríe con timidez.

— ah sí, Clyde me hablo de eso— interfiere Bebe por primera vez— si no mal recuerdo... Es este equipo ¿No?

Tweek asintió, mirando como Kyle intentaba hacer entrar en razón a su novio.

—¿Y qué tiene que ver Craig?— pregunta Wendy.

— bueno... Él me golpeó primero y... ¡Gah! Craig sigue molesto...

Las muchachas asintieron, con sorpresa y un poco de desconcierto, pues el Craig que conocían era tranquilo. Pero eso parecía cambiar cuando su rubio novio se encontraba en un aparente peligro.

— intenté decirle que no era necesario...— continuó, para ese entonces su mirada no se había conectado con la de su novio ni una sola vez— pero como no me dejaron participar en este y en los demás partidos de la temporada debido a la pe...pelea, pues... ¡Gah! ¡Es mucha presión!— se sostuvo la cabeza con ambas manos.

— tranquilo Tweek— Wendy le acarició la espalda, mientras Bebe le alcanzaba el termo de café.

— no me imagino a Craig en una pelea
— comentó Bebe al entregarle la bebida.

Tweek sonrió levemente, recordando el pequeño altercado que tuvieron en primaria. El timbre que iniciaba el segundo tiempo resonó en todo el gimnasio, el rubio casi escupe su café de la sorpresa.

— ¿Qué crees que haga Craig?— pregunta la azabache, pasándole unas servilletas.

— pues, por ahora solo quiere ganar
— contesta al limpiarse la boca— de...después no sé.

El sonido de los zapatos contra el piso de madera les hizo mirar nuevamente el encuentro. Durante el resto del partido, Craig chocaba constantemente con aquel muchacho castaño que había provocado la suspensión en los partidos de Tweek.

Quería provocarlo y claro que lo estaba logrando, el castaño llegó al punto soltarle un golpe en la nariz con un "mal" movimiento, acrecentando la furia de su novio.

Pronto igualaron el marcador, con la ayuda de la implacable ira de Craig Tucker y para ese entonces Tweek ya se había quedado sin uñas que morder.

Cuando faltaban unos instantes para terminar Kyle encestó la canasta ganadora y todos saltaron de sus asientos. Entonces, Tweek bajó de las tribunas, corriendo, tropezando y casi cayendo un par de veces.

Craig no se había quedado a la celebración en la cancha y se encontraba en los vestidores para cuando sintió los brazos de Tweek alrededor de su sudado torso y el revuelto cabello rubio haciendole cosquillas en la nuca.

— cariño... ¿Qué sucedió?— pregunta con sorpresa.

— no era necesario que casi pelearas por mi, idiota...— murmuró.

— bebé...

— ¡Déjame terminar ngh!— Tweek apretó su agarre en su torso— también e...es mi culpa que me hayan prohibido jugar... ¡Es injusto que él aún pueda hacerlo! Pero... Ngh ¡Si te lastimas por mi culpa! ¿Cómo crees que me sentiría?

Craig entendiendo a la perfección las palabras de Tweek, giró su cuerpo para envolver el del rubio en un cálido y sudoroso abrazo.

— entiendo, no lo volveré a hacer— suspiró, dejando salir toda la tensión del partido, al fin tranquilo con Tweek en sus brazos— ¡mierda! olvidé que estaba sudado... Perdón bebé— se disculpa aunque sin intenciones de separarse.

— no te preocupes...— Tweek le abrazó unos instantes, antes de soltarlo— mejor bañate primero ¿Si?

Agitando la cola contento, Craig asintió. Tweek esbozó una sonrisa con las mejillas sonrosadas.