Capitulo 1

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Elizabeth es una chica extrovertida, amigable y lista, pero a la hora de expresar sus emociones hacia su familia no sabe como expresarse...

<Elizabeth Wonka> es el nombre que me puso mi padre a honor de mi abuela paterna, que 'en paz descanse'. Tengo una inteligencia superior pues soy una de las mejores en mi grado, es decir la 'Nerd', por cierto estudio en las mañanas y en las tardes trabajo en una boutique de ropa ya que en mi casa hay muchos gastos de los cuales me obligan a colaborar.

Trato de llevar una vida normal, pero la realidad es que me siento
Muy triste por dentro, que me hace falta algo en mi vida, que no encuentro un rumbo a mi existencia si no estoy con el.

—¿Elizabeth te encuentras bien? Te noto un poco pensativa —pregunta mi mamá.

Volteo a mirar de reojo mientras trató de estudiar matemáticas pasando página por página, revisando letras acompañados de números y paréntesis por doquier.

—Claro mamá, me encuentro perfectamente bien —respondo con sarna, un ligero gruñido sale de mi boca.

—¡¿Por qué habría de estar mal?!
—escupo, explotando por la rabia que me consume y no se cómo carajo apagarlo.

Agustina Bermon me mira con las cejas fruncidas mientras sigue cortando unas habichuelas encima de una tabla de madera.

El olor a sopa de pollo llega hasta mi olfato pero lo ignoro, no tengo ganas de comer.

—No entiendo porque me contestas así —farfulla, acaso tengo la culpa de tu mal genio.

—Agustina no tengo tiempo para discutir contigo, me voy a trabajar —digo irónico, mostrando una sonrisa ancha en mi cara.

Mi mama se me acerca con un aire preocupado y me toma de la barbilla y me obliga mirar hacia sus ojos que son iguales a los mios, negros como la noche.

—Hija no me llames mas así, entiendo que  estés molesta por lo que dijo tu padre esta mañana, pero el solo lo hace para protegerte.

Solo me esta alejando de algo que es tan vital como el aire para mis pulmones.

Un suspiro grande sale de mi boca, en lo que termino de ponerme las botas de mezclilla que mi mama me había regalado en mi cumpleaños 17.

—Mamá ya debo irme... Te pido disculpas si fui un poco grosera, adiós.

Me acerco y acentuó un beso en su frente un poco arrugada por la confusión de mi animo.

Salgo de mi casa un poco agitada ya que al mirar el reloj, quedan aproximadamente 20 minutos para llegar a mi trabajo así que como veo debo agarrar un taxi lo mas pronto posible, miro por la avenida que pasan carros y motos a toda velocidad, pero ni un taxi.

—Que suerte la mía —digo en voz alta.

Entonces sin pensarlo mi mirada cruza la avenida y lo miro, mi cuerpo se  congela y ni un músculo de mi cuerpo se mueve, ni una pestaña, las pulsaciones se aceleran y solo escucho los pitidos de los carros al pasar.

Va saliendo de su apartamento con una chica hermosa de estatura alta con curvas exóticas, lleva puesto un mini vestido de lo cual, él la mira como si se la devorará ahí mismo. En un instante el se da cuenta que lo estoy mirando, no puedo evitar ponerme colorada como un tomate, siento su mirada en mi, con sus ojos rasgados llenos de amor, con un suspicaz de deseo en su interior.

Justo en ese momento pasa un taxi y la magia que me rodeaba se esfuma, con mi mano le hago una seña al señor taxista para que pare.

El taxi aparca y me subo acalorada no se si sentirme enojada y celosa por verlo con una tipa que me sobrepasa en toda la belleza. O feliz porque lo he vuelto a ver, por que cada vez que me mira siento mariposas en el estomago y mi corazón palpita de una forma desenfrenada.

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Llego al centro comercial y entro buscando la boutique Daniel's de la cual venden ropa moderna para hombre, paso directo a la bodega sin siquiera saludar a mi compañera.

Agarro el labial rojo de mi bolso y con el espejo me retiño los labios, me miro un poco las grandes ojeras que llevo, muchos días sin dormir ahora que recuerdo, pero aun así me siento bonita, el rímel y el poco maquillaje que llevo me hacen ver de mas años aunque en dos meses  voy a cumplir 18 años de los cuales no me encuentro muy motivada.

—Liza —me llama una de mis compañeras de trabajo de cariño— la jefa no demora en llegar mas vale que te apures.

—Esta bien Macla no me regañes, primero esta la presentación personal —recalco en la ultima.

La tarde pasa lo mas rápido que se puede con el ajetreo de las personas entrando a comprar, se miden cada prenda, la toman y la compran o solo la tocan y salen porque no esta en su presupuesto a pesar que es una boutique que venden ropa y accesorios para hombres, el 70% que entran son mujeres.

Al caer la noche me siento demasiado cansada me duelen los pies,  Macla termina de cerrar la caja cuadrando las cuentas, ya que es la encargada. Mi mente empieza a volar en los recuerdos de el. Entonces siento que me queda mirando con cierto embrujo se tratara.

—Ya estas pensando en EL —dice preocupada.

Me quedo callada ante el acierto de mi amiga porque ya siento que lo es o es más que eso, puesto que le había contado todo el alboroto de mi "Ex" y sabia que aun sentía algo por el. Que aun no lo descifrada porque aunque así lo viera con otra pendeja no me dejaba de poner sonrojada ante solo su mirada.

Un suspiro corto y profundo me sale de mis labios.

Macla ríe entre dientes.

—Ahí mi liza, ya te perdí —dice divertida.

Y pues era verdad, en mi cabeza se arremolinaban recuerdos sobre el, sobre mi " Ex" porque aunque no quisiéramos seguíamos viéndonos.

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Espero que les guste ya mi cabeza esta dando para escribir muchas cositas ...

Voten si en verdad les agrada, comenten lo que les llamo la atención.

Acepto criticas.  

Gracias ❤❤❤

Mi Adorable Maldición 🌹 (+18) Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora