Capitulo 7

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Andrew

Siempre corro alrededor de una hora cerca de donde vivo, me gusta hacer deporte y mas cuando estoy estresado, Elizabeth lleva varias semanas en coma no he sabido nada mas  de ella, un contacto de adentro me dio esta noticia. No se como tomármelo, no me siento muy tranquilo que digamos, mas bien algo culpable, ella se fue así como una desquiciada por como la trate, pero me siento tan excitado solo de recordar como la tomaba lleno de placer mientras seguía inconsciente, me sacudo ante mis pensamientos si se que tengo "un problema".

Sigo caminando un poco mas despacio cuando la miro, lleva un short de jeans puesto y una playera holgada, al parecer se fracturó  la pierna ya que lleva un yeso puesto por lo cual se apoya en una muleta, su pelo va suelto así como me gusta, su mirada esta perdida y al parecer ha llorado.

Cruzó la avenida con la intención de saludar, estoy detrás de ella, la miro divertido. No se si asustarla o decir: ¡sorpresa!

Ella voltea a mirarme con un matiz de asombro, se que me debe  odiar, pero al mismo tiempo me ama, lo se, son sentimientos que veo al mirar sus ojos rasgados y hermosos.

—Hola, ¿como sigues? —pregunto, mas bajo de lo que pretendía

Ella, sigue muda.

—¿Te sientes bien? —cuestiono, la miro demasiado pálida.

—Es-estoy bien —tartamudea, insegura.

—¿Segura? Si quieres vamos, te invitó una taza de chocolate, como a ti te gusta con masmelos —te parece— le ofrezco mi mano.

Ella duda de lo que parece una eternidad, mira mi mano un tanto nerviosa y eso, ¿lo causó yo?, no me agrada porque no se si es miedo o es por amor.

—¡Vamos! —la aliento—. Le tomo la mano y la aprieto con suavidad para ver su reacción y para mi sorpresa me sujeta fuerte .

—No creo, que sea buena idea — musita.

La noto bastante preocupada, así que sin mas pensarlo y esperando lo peor. Me acerco lentamente respirando casi en sus labios —jadea al ver mi acción— le doy un beso rosando sus labios con los mios absorbiendo el sabor de dulzura que hay en ellos. ¡Cuanto la deseo!

Ella me empuja levemente con sus manos, no me deja seguir con mi tarea.

—Lo siento, he tenido un día terrible mas de lo que puedas ver —explica. Sonrió, ya que la siento como siempre.

Me devuelve la sonrisa un poco tímida y se acerca con esa mirada que podría derretir un helado, ¡hasta una copa de nieve, se podría derretir! es tan sensual que me lamo los labios.

—No es lo que crees —dice riendo, un poco nerviosa.

Arrugo la frente por la confusión y hago una mueca torcida.
—¿entonces? — cuestiono, un poco serio.

—¿Podemos ir hablar a otro lugar? —pregunta Elizabeth.

La miro un poco contrariado.

—Esta bien —le indico, con mi mano para que me siga.

Vamos caminando hacia la cafetería, queda a unas cuadras de donde vivimos, las calles están un poco silenciosas, últimamente hace mas calor, la escucho respirar un poco agitada. Es un silencio demasiado incomodo para mi gusto.

Entramos a la cafetería nos sentamos en la primera mesa, espero que ella hable primero, pero ni siquiera me sostiene la mirada, esta extraña y bipolar.

—¿Que desean pedir? —pregunta la mesera.

la miro de reojo,  es realmente hermosa pero a la que deseo esta en frente mio.

Mi Adorable Maldición 🌹 (+18) Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora