Mi Adorable Maldición 🌹 (+18) Editando.

Capitulo 8

Me dirijo hacia mi casa con Tonny, golpeo levemente la puerta y mi mama aparece atrás de ella, apenas me ve, se lanza a darme un gran abrazo mientras solloza en mi pecho, sus manos me apretujan la espalda, se que en algún momento me pondría también a llorar.

-Pensé, que nunca mas te volvería a ver, hija -musita, entre sollozos.

No digo nada, debo ser fuerte.

Me suelta lentamente y me queda mirando, como si no me reconociera en lo absoluto.

-Lo siento mama, pero igual me voy a ir -digo mas duro de lo que pretendía.

Ella se aleja de mi, como si le hubiera pegado una cachetada.

-Pero Elizabeth esta es tu casa, tu debes entender a tu papa, el desde que...

-¿Que mama? -la interrumpo- el siempre tiene una justificación para todo, el me hiere mama, todo esto me afecta a mi también.

Trago duro y la empujo levemente para ir por mis cosas, volteo y con una mirada le hago saber a Tonny que me espere afuera. Entro a mi cuarto en busca de mi ropa y cosas básicas, mi alcoba esta un poco desordenado y sucio, que irónico que el cuarto de mi hermana esta mas organizado y limpio, se nota que a mis padres no les importo un poco. Una lágrima baja por mi mejilla.

-Me siento, tan débil -susurro.

Saco el diario de Perla debajo de mi bluson, lo escondo dentro de una sabana y la meto dentro de la maleta, termino de cerrarla con nostalgia. Estoy girando el pomo de la puerta de la casa para abrir cuando me encuentro con el detective Carter, el me mira con asombro, por supuesto no pensó encontrarme hay.

Lo miro rayado como si fuera para poco no estoy de buen humor, el me alza las cejas un poco divertido, de hecho me mira de forma coqueta e insinuante, ¡que descarado!

-Permiso -escupo.

El sigue hay parado, no puedo evitar mirarlo de pies a cabeza, lleva un traje color beige que le combina con una camisa blanca y una corbata color caoba, sus zapatos están pulidos y realmente ahora que lo admiro es realmente sexy, no debe pasar más de los 35 años, sus ojos color verdes esmeraldas, escudriñan todo mi ser y realmente me incomoda.

-¿Te gusta lo que ves? - susurra, en forma coqueta.

Ante su pregunta me sonrojo. Parezco un tomate e intento pasar al lado con la maleta, pero él me detiene.

-Espera Elizabeth, podemos hablar un momento, es algo importante, lo prometo -dice ronco.

Suspiro un poco cansada, se esta haciendo de noche y mi amigo Tonny me mira con cara de pocos amigos, lleva bastante esperándome.

-Está bien, pero no hoy -zanjo- me siento cansada y deseo dormir un poco.

Saca algo de su bolsillo del saco y me la da en la mano, le echo un vistazo lleva su nombre Davis Cárter, celular y numero de oficina.

Me sonríe y se va, termino de cerrar la puerta, a lo lejos viene mi papa con su uniforme puesto, me apuro como si estuviera en una carrera de carros y en un dos por tres me encuentro subida en un taxi.

-¿Que paso? -pregunta Tonny, un poco agitado.

-Solo, quiero descansar -respondo taciturna.

Llegamos como a 45 minutos de mi casa, es una casa o podría decir una mansión mejor, es hermosa tiene una fuente de agua cristalina en el jardín, está lleno de flores, azucenas y rosas por doquier, también hay parcelas afuera de la mansión, es de dos pisos por fuera es de un blanco brillante, con ventanales de la altura de una puerta, se ve algunas cosas por dentro casi todas son artefactos lujosos o antiguos que deben costar mucho, estoy embobada mirando cada detalle que me siento insignificante ante la puerta de madera que mide casi dos metros.