CAPITULO FINAL
- ¿¡QUÉ MIERDA?! - un sorprendido Ryuuzaki se aparta del pelirrojo y aprieta su mano herida.
El balazo que había sonado por toda la fábrica abandonada, había venido de un lugar desconocido de esta directamente hacia la mano donde el malvado Ryuuzaki mantenía su arma, haciéndola volar lejos e hiriendo parte de su mano y parte de la mejilla del pelirrojo, el cual se mantenía sorprendido también.
- ¡¿DE DÓNDE VINO ESO?! - gritando y mirando el lugar - tú... - mirando al pelirrojo - ¡¡trajiste a alguien!! ¡te advertí que vinieras solo! -acercándose amenazante. - ¿a quién trajiste? - tomándolo de la ropa para jalarlo hacia él.
- yo no traje a nadie, bastardo -
- desgraciado, mentiroso - enfadadísimo - ¡ustedes! - hablándole a los tipos que lo acompañaban - ¡busquen al bastardo que me disparo! -
- ¡si! - comienzan a revisar el lugar.De repente suenan dos balazos más, impactando a los dos sujetos, los cuales caen al suelo quejándose por el dolor, ambos habían sido heridos en su pierna derecha.
- ¿qué? - sorprendido - ¡maldición! - enfadándose, empuja el cuerpo del ojiesmeralda y toma su arma nuevamente. - ¡ESCUCHA BASTARDO! SI NO TE MUESTRAS VOY A MATARLOS A TODOS - moviendo el arma hacia las 3 personas a su merced, cambiando la mira de su arma constantemente. No hubo respuesta, nadie salió ni volvió a disparar. - voy a terminar con esto - mira al hombre que llamaban tigre. - elige -
- ... - frunciendo el ceño.
- ¿al conde o a tu amante? ¡¿Cuál?! - moviendo el arma desde el conde hacia Allen.
- ... - manteniéndose en silencio.
- ¡HABLA! - pateándolo.
- ngh - sintiendo una oleada de dolor en su estómago.
- ¡ELIGE! - sin detener el movimiento del arma.
- cof, cof - mirando al albino, el cual hace igual, lagrimeando por la situación. Lavi le sonríe cálidamente. - estoy aquí, Ryuuzaki - poniéndose de pie costosamente. - es a mí a quien odias, ¿no? - mirándolo fieramente - si no te apuras, se te acabará el tiempo - acercándose - cumple tu sueño -
- ¡NO TE ACERQUES! - apuntándolo.
- vamos, dispárame -
- ¡nunca haré lo que tú me digas, hijo de puta! - acercándose al albino - lo mataré - apuntándolo.
- si le disparas, dejaré que el hombre te dispare a ti -
- ... - mirándolo enojado.
- pero si me disparas a mí, le daré la orden de que se detenga y te deje ir -
- ¡y una mierda haré lo que me digas! -
- ¡OYE! ¡El que está oculto! ¡dispárame! - gritando al vacío de la fábrica.
- ¡! - todos se sorprenden.
- si me disparas en un brazo, Ryuuzaki, dejará ir al doc - mirando al hombre - ¿tenemos un trato? -
- ... - frunciendo el ceño - sí, es un trato - probándolo.
- ¡ya! ¡Dispara! - gritaSe espera un poco y luego se escuchan dos balazos más, Ryuuzaki vio como uno de ellos impacto de lleno en el brazo del pelirrojo, haciéndolo quejarse y perder un poco el equilibrio por la oleada de dolor en su brazo izquierdo. La otra bala, no vio donde impacto.
- ahora déjalo ir - mirando a Ryuuzaki.
- bien - desata al peliblanco, el cual ordena un poco su ropa. De un momento a otro, el más robusto toma del brazo al ojiplateado y lo acerca a él, para volver a apuntarle el cañón del arma en su cabeza.
- ... - frunciendo el ceño.
- ¡ja! como si fuera a hacer un trato contigo, ¡idiota! - sonriendo
- has perdido hasta tu honor, desgraciado - le dice costosamente. Desangrándose desde su brazo.
- el honor es lo que menos me preocupa ahora - mirándolo fijamente - quiero ver tu cara cuando mate a la única persona que te ha importado mientras te desangras y los ves morir, de verdad deseo verlo -
- estas tan podrido -
- si, al igual que tú -
- ¿tanto quieres parecerte a mí? -
- ... - enfadándose por ese comentario, golpeando al peliblanco en la cabeza con el arma, atolondrándolo un poco.
- maldito cobarde - haciendo crujir sus dientes.
- ya me cansé de este jueguito estúpido - arrastrando el cuerpo mareado del doctor hacia la silla donde estaba atado el conde - ¡voy a matar a los dos, si no eliges de una puta vez! -
- ... - mirándolo fijamente.
- elige - dice nuevamente.
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Akai Tora To Shiroi Neko
Romance*Un dia un pequeño gatito blanco vagaba por las calles de tokio antes de ir a casa, luego de un cansador día de trabajo. Lo que no sabia el pequeño gatito es que durante la noche... Tambien salen los tigres.* Lavi x allen