D I F Í C I L✔️✔️ lawlu [EDITANDO]

CAPITULO 4- El chico raro

Volviendo a la actualidad, los chicos estaban entusiasmados por iniciar una vida nueva y reencontrarse con su amigo de la infancia (Y COMO LA VIDA ES UN PAÑUELO) su vecino no era nada más y nada menos que sanji.

Luffy como chico interesado en todo había pedido permiso para deambular la gran residencia y ver que clases de personas había a su alrededor. Y así hizo, caminó por los jardines, subía y bajaba los elevadores hasta ser regañado por los guardias de seguridad.

—Esto es muy grande, pero hasta ahora no he conseguido a un chico de mi edad—susurró caminando al gran parque, la atracción del lugar era Hermoso; las fuentes hacían que ese lugar tuviera un toque mágico. Aunque poco le importaban los lujos, era agradable ver cosas nuevas.

Centró su vista en un chico que se balanceaba lentamente en los columpios del lugar, parecía estar concentrado en un libro de medicina de unos grados más avanzados que él. El azabache se acercó lentamente divisando el título del libro.

—-¿100 cosas interesantes sobre la medicina?, ¿qué hace un chico como tú leyendo cosas tan aburridas?— preguntó sin dejar de invadir el espacio personal del ojigris.

—Creo que la mejor pregunta sería, ¿qué hace un chico cómo tú invadiendo el espacio personal de gente desconocida?— el chico miraba con cierto desagrado al acompañante y de un solo movimiento cerro el libro que tenía en sus manos.

Aquel chico era extraño, tenía un semblante serio y miraba a las personas como si deseara la muerte para ellas; tenía ojeras y un gorro de manchas negras que hacían juego con su camisa blanca. Levantaba una ceja mientras esperaba respuesta alguna del invasor de su zona tranquila, pero este solo lo analizaba con cuidado.

—Soy Monkey D luffy—comentó animado el más joven acercando su mano, tenía unas ganas enormes de ser su amigo sí o sí.

—Trafalgar D water law— estrechó su mano soltando un suspiro, sabía que si no se presentaba, aquel muchacho. no le dejaría en paz. No tenía muchas preguntas, tampoco le interesaba interactuar con gente nueva del local puesto que su tío era el dueño. Sabía quiénes eran. —¿Eres nuevo?— añadió con cierto fastidio.

—sí, soy Nieto del marine que "vive" en el 301, en realidad tenemos ese apartamento solo para mí y mis hermanos hasta que él vuelva de sus misiones, tengo dos hermanos mayores y vivo en aquel edificio.—había dado demasiada información.

Él ojos grises soltó un suspiro mirando hacia dónde señalaba, era la misma torre en dónde él vivía. Un mar de lamentos se hacían presentes pero no sabía que tenía marine de abuelo.
—supongo, entonces, que somos vecinos— exclamó dejando su libro a un lado para darle un poco de su concentración al joven.

—¿ENSERIO?, ¿con quién vives?— preguntó el menor interesado en la vida de su nuevo vecino.

—Soy sobrino del dueño de este palacio, y como ya sabes soy tu vecino ¿qué más podría decirte?— comentó columpiándose suavemente en el artefacto del parque. Luffy lo miraba entusiasmado.

—-Entonces eres un niño rico.— se rió y observó detenidamente la expresión divertida que el otro colocaba.

—No soy un niño rico, es su fortuna no la mía. Puedo tener grandes cosas pero no comparto nada más que mi sangre con ese señor— soltó un profundo suspiro —si no fuera por su hermano, no viviría aquí—

—¿Su hermano?—questionó curioso tratando de saber más sobre el joven.

—-si, su hermano ¿has visto al hombre que dirige la librería?— el otro asintió esperando a que continuará. —-Él es cora-san— el menor se sorprendió y abrió su boca para decir algo.

—TIENES LIBROS GRATIS— comentó algo emocionado, pero luego lo pensó. —eso es aburrido— este se carcajeó y miró como el otro soltaba un quejido con las cejas fruncidas. Eso le causó más gracia.

Los dos giraron al oír a dos personas llamarles.—¡LAW!— gritó un hombre alto y cabellos dorados el cual se había resbalado con una parte del suelo, esto hizo que el menor se riera a carcajadas.
—¿Es cora-san?— preguntó.

—sí, y ese que está allí te está llamando, supongo que nos vemos luego— comentó dejándolo con las preguntas en la boca.

—-¡luffy!— gritó sabo acompañado del hombre alto,—estaba leyendo algo en la librería y conocí al padre de tu amigo— sonrío acercándole un dulce al menor.

—Hola, luffy—sonrío el "padre" del ojos grises mientras le daba algo a su hijo—un placer conocerte, ahora que somos vecinos nos veremos todos los días, si necesitas algo no dudes en decirnos, vivimos en el 302.—

El chico soltó una carcajada y asintió, Sabo, bastabte calmado, acarició la cabeza de su hermano menor.—Me alegro de que  hayas hecho amigos—

Los hermanos sonrieron y agradecieron el gesto mientras se ponían en marcha hacia su casa, sin duda el niño del gorro de manchas era bastante agradable aunque no dijera casi nada, o mirara a las personas con algo de desprecio. Llamaba mucho la atención de luffy el cual no dejaba de pensar en cómo volver a hablar con él sin duda debían ser amigos cercanos.

La noche pasó, había comenzado a llover y su hermano Ace preparaba la cena, Sabo estudiaba un poco antes de empezar las clases,  en la gran ventana se encontraba el menor con los píes apoyadas en este, admirando cada una de las gotas que se resbalaban hasta llegar a la planta baja. Era una altura considerable así que la gota tendría un largo viaje.

—luffy, quita los pies de la ventana— comentó el pecoso mirándolo de reojo. El menor hizo lo que le pidió soltando un bostezo.

La noche allí era bastante tranquila las ganas de dormir se hacían más grande, considerando que no había dormido nada la noche anterior. Y en poco tiempo se había quedado dormido.

—Perfecto— comentó ace mirando al menor.

—Así comienza las clases con bastante energía— añadió sabo con una sonrisa preparándose para comer algo y dormir. Y así las luces de la casa se habían apagado dándole paso a nuevos días.