capítulo 11

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-me sorprende que te colocaras así por un resfriado- unas suaves pisadas se presentaron en el aula de enfermería. -era eso o... estabas enfermo hace tiempo y no decías nada ¿me equivoco?- volvió a repetir una señora mayor, de cabellos claros y de apariencia juvenil; daba leves golpes con uno de sus pies esperando respuesta del más joven quién trataba de evadir el tema ya que tenía mucha razón.

La enfermera dió un leve golpe en su nuca y dándole un termómetro dijo -tu salud no es un juego. Si tienes personas mayores dilo o si te sientes mal solo ven acá... no trabajo para recibir sustos como estos-

Sus piernas descansaban en la suave alfombra color plata que adornaba el suelo, su respiración era tranquila y de vez en cuando dirigía su mirada al cuerpo ajeno divisando la diminuta herida de su nariz 》-tu hermano corrió algo asustado contigo en brazos, solo tengo que esperar a que te venga a buscar. De todos modos con lo que te dí deberías estar mejor... tú, mocoso ¿eres feliz?-

Luffy movió sus hombros y sonrió, sí lo era y bastante. Escuchaba atentamente a la señora sin decir casi nada. Estaba realmente cansado y solo quería ir a la fiesta de law.

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Una vez en la gran residencia, los hermanos veían preocupados al menor haciendo preguntas constantemente. Luffy algo aburrido soltó -tranquilos, estoy bastante bien como para ir a la fiesta de torao- exclamó quitando todas las sábanas de encima. -kid también se irá hoy... así que con más razón debo ir-

-eso si que no- interrumpió sabo sentándolo de nuevo y mirandolo a los ojos continuó -hablaré con kid para que venga luego... y ace no está muy contento con law.-

-¿y eso que tiene que ver conmigo? No soy dueño de las emociones de ace o algo parecido- cruzó sus brazos y soltó un suspiro. Después de todo cumplió con el objetivo de planear y ejecutar todo.

Por otro lado en la casa de law todo estaba bien organizado, una tiernas mesas blancas estaban cerca de la pared con bastantes alimentos; luces doradas adornaban el apartamento del cumpleañero.

-entonces... ¿todo esto lo hizo muguiwara-ya?- interrogó el ojeroso al mayor que salía de la habitación con un paquete en las manos.

-correcto, y con mi ayuda compró esto. Me dijo que te lo diera... que lastima que esté enfermo deberías visitarlo luego- explicó el rubio, hermano de doflamingo.

Este asintió y abrió la bolsa, dando a relucir un sombrero blanco con manchas negras causando una increíble reacción en el chico. Pues, ese accesorio era bastante costoso, solo se lo había mencionado una vez ¿cómo era que se acordaba de aquello si fue hace dos semanas?

Una sonrisa se hizo presente y le dirigió la mirada al más alto -supongo que no vendrá hoy- el rubio preguntó el porqué y el solo contestó suavemente -pasó algo en la azotea, en la mañana, su hermano estaba bastante molesto y él solo tenía un raspón en la nariz... además de estar inconsciente-

-deberías verlo- contestó el mayor terminando de arreglar unas cosas -por lo menos deberías agradecerle por el regalo, después de todo le costó mucho-

-aunque yo no se lo pedí-

-law- rosinante lo miró y colocó sus manos en su cintura algo indignado -pienso que eso es muy desconsiderado de tu parte-

A regañadientes volteó los ojos probándose aquel tierno sombrero, no le quedaba nada mal y era de su agrado. La tarde pasó volando y la música sonaba bastante fuerte desde la casa vecina.

Por otro lado, luego de que luffy armara tremendo escándalo, el pecoso le dirigió la palabra. Ya molesto por la intensidad de su hermanito menor.

-trata de descansar, te traeremos algo- comentó ace dejando unas cosas cerca de la cama. -si necesitas algo llámame-

Luffy asintió fastidiado. Le aburría estar en su casa a esas horas de la noche sabiendo que uno de sus compañeros se iba y el otro se ponía viejo. Tanto esfuerzo y no podía probar algo de lo que hizo. Miraba el techo, el aire, las sábanas que se acomodaban ordenadamente sobre el estante marrón de su habitación, pero, el sonido de la puerta lo sacó de aquel aburrimiento.

-enano, más te vale que no me hagas esperar.- exclamó el pelirrojo con cierto enojo, escuchando como la gran puerta se abría dándole paso a la hermosa sala de estar -Ace me dijo que viniera, escuché lo que te pasó en el colegio. Todos están hablando de eso pero ¿qué fue lo que te pasó y por qué?- sus zapatos causaban un fastidioso sonido que le daba al menor dolor de cabeza.

El pelirrojo esperaba alguna respuesta, sentándose en el cálido sofá que decoraba la tierna sala de estar. Se había preocupado un poco y en sus planes no estaba ir a visitar al ahora "popular" del colegio. Después de todo no tenía opción, era eso o tener el remordimiento de no haberse despedido de su compañero.

-En realidad lo último que recuerdo es haber hablado de alguien con mi hermano, luego me levanté en la enfermería- sabía que su amigo estaba allí, sentado, debido a que en unas horas se iría del estado y sería complicado verlo de nuevo. -no dormí nada la noche anterior por hacer un regalo-

Kid escuchaba atentamente lo que decía el menor y desvió la mirada pensando un poco -sé que hiciste toda la fiesta de trafalgar, pero, ¿porqué? La última vez que hablamos todos te hizo quedar como un idiota y te fuiste ¿estabas molesto ese día?-

Luffy negó, tomó algunas galletas y se sentó a su lado recordando ese día. En realidad era hambre lo que tenía y no vergüenza -no iba a rogar por comida de torao, así que me fuí para buscar algo más-

-Eres bastante orgulloso, te conozco. En fin supongo que si hiciste todo eso es porqué le tienes un cariño muy grande... lo cual es bastante raro.- habló el pelirrojo rascando su cien buscando alguna manera de evitar el tema de su partida.

El silencio reinó en el lugar, solo miraban las ventanas llenas de huellas del menor; De vez en cuando el azabache soltaba pequeños chistes y el pelirrojo le seguía el juego.

-¿A dónde irás?- preguntó luffy intrigado por el lugar en dónde se hospedaría su compañero.

-A un lugar lejos de aquí, hay un viejo que me dió un trabajo bastante genial y espero me vaya bien- kid suspiró y volvió a hablar -es un viejo pelirrojo como yo, tiene algunas cicatrices en su ojo pero es bastante genial-

-será aburrido no tener a alguien que me regañe por todo- interrumpió el menor pensando en lo aburrido que sería estar con un compañero menos, era interesante saber que se iría lejos solo porqué no le gustaba estudiar.

La suela de los zapatos del pelirrojo rompió el incómodo silencio que se formaba en la estancia, el mayor limpió sus pantalones y con la garganta vuelta un ocho se giró mirando fijamente al de cabellos oscuros y mencionó. -Es hora de que me vaya marchando, volveré en vacaciones así que revisa tu celular cuando mande un mensaje- frotaba su cabello desodernado esperando a que aquella despedida no se hiciera más larga.

Luffy soltó una risa bastante llamativa y se despidió dejándolo en la puerta. No sabía como sentirse en ese momento, pues, su corazón estaba vuelto un ocho; hablar sobre lo que había pasado con kid le hizo sentir algo relajado. Pero verlo marcharse era algo deprimente aunque no sería para siempre.

Cuando el sonido de los zapatos se mezclaron con la ruidosa música proveniente de la casa ajena, el pequeño rascó su cabeza y se dedicó a observar la puerta de su vecino, escuchaba divertido como su hermano mayor se burlaba de algo. Y con la imaginación al aire recreó todo la escena en su mente, quería estar allí, estar enfermo para él era extraño. Chasqueó la lengua y se dió la vuelta de regreso a hacer nada en su casa.

-¿estás aburrido?- una voz gruesa interrumpió los pasos cansados del chico. -¿puedo pasar lo que queda de mi cumpleaños contigo?, la música me está reventando los oídos-

Luffy sonrió dandole paso al chico de sombrero de manchas, esperando alegrarle lo que quedaba de noche.

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⏰ Última actualización: Aug 27, 2020 ⏰

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