Supéralo ¡! Terminada

Seis

—Esta ha sido una gran noche para mí— se atreve a decir el rizado.

—Tambien lo ha sido para mí— sonríe en mi dirección.

—Es una lástima que termine—  murmura.

—No tiene que terminar aquí— responde de inmediato.

—¿Que sugieres?—

—¿Ya te mostré mi departamento?— cuestiona mirándolo de nuevo.

—Tienes muy buen gusto— alaga el rizado.

—Si me gustas tú, debía ser obvio— sonríe acercándose a él.

—¿Que quieres hacer ahora?— pregunta, al sentir como las manos de Erick tocan las suyas.

—Jugar— muerde su labio inferior.

—¿A q-que?— traga saliva, observando cómo se acerca.

—Puedo explicarte sobre mi cama— lo jala hasta su habitación, sin encender la luz.

—Erick, hace calor aquí— murmura dejándose guiar.

—Quitate esto entonces— baja el cierre de su chamarra —Y también esto— levanta su playera.

—N-No creo que sea necesario— tartamudea, sintiendo como lo desnuda.

—Yo creo que sí— suspira —Anda, termina con los pantalones mientras me desvisto— susurra.

—Se me hace injusto— habla —Tu pudiste quitarme la mitad de la ropa, y yo no puedo hacer lo mismo—

—Tampoco se me va a ser justo que metas tu gran polla por mi culo y me lo dejes roto, al grado de que por la mañana no pueda caminar— sonríe, sacándose las últimas prendas —Así que ahora que ya que entendimos lo injusta que es la vida, ya puedo montarte— murmura sentandolo sobre la cama.