20. De lo no Correspondido a lo Correspondiente

1.1K 216 4
                                    

Permanezco aquí en esta vacía habitación
Te veo ahí y mi sangre se enfría
Me remonta a un lejano septiembre
No sé cómo te dejé ir
Era joven, y no sabía nada sobre amor
Eras salvaje, no pude obtener suficiente
Así que le di mi corazón a alguien más
Creo que tuve mi última oportunidad
Y ahora este es nuestro último baile
Te escurriste entre las grietas de mis manos
Es difícil admitirlo
Pero ahora soy el bebé de alguien más.

Baby, Marina ft. Luis Fonsi




📚



La sensación de descontrol para KyungSoo, era peor que en los días donde apenas se conocían y tenía que soportar a la fuerza sus travesuras de adolescente tardío. La relación iba saltando de burbuja en burbuja, brillante y cada una igual de frágil pero fácil de volver a crear. Si habían malentendidos, los hablaban pronto, si había algo que les molestaba, también se comunicaban constantemente; tal vez podía ser tedioso, pero KyungSoo prefería que fuese así a retener y retener y luego explotar.

A excepción del ámbito sexual, donde cuanto más se contenían luego más apasionante resultaba.

Esa había sido la regla más clara en cuanto a sus grandes contrastes en personalidad, ni callar todo de su parte, ni JongIn actuar sin medir sus consecuencias. Ambos debían respetar el espacio y privacidad del otro, algo difícil que de vez en cuando se rompía por la impulsividad de JongIn en querer saberlo siempre todo.

A veces no sabía cómo explicarle que su desgaste mental era enorme ya con la universidad como para tener que ser invadido de preguntas amenas; y a veces ni KyungSoo mismo sabía cómo buscar el cariño que tenía ganas de recibir, por lo que torpemente, iniciaba caricias y provocaciones tontas con las que JongIn también se derretía pronto.

Sin embargo esa tarde, los mensajes de JongIn habían puesto sus nervios de punta. Lo que acababa de leer antes de dar inicio a la última clase de la jornada, simplemente había desestabilizado todo equilibrio que creía haber creado en esos escasos dos meses y medio. YiXing en su casa y con una gran valija, con evidente intención de pedirle asilo era completamente absurdo, pero JongIn le había dicho que ese era el pedido de su ex mejor amigo... y antiguo enamorado. Quizá lo de ex, estaba de más.

YiXing siempre había sido tan amable como el señor Kim con él, un rechazo no debía ser sinónimo de alejarse para siempre, mucho menos ahora que tenía con quien disfrutar de sus días. No obstante, las intenciones de YiXing eran algo impreciso y hasta no verlo en persona y oírlo de su propia voz, no podía confiarse de nada. No lo veía hacía aproximadamente un año, y así como él había pasado en dos meses a tener un novio y animarse a la experiencia más gratificante de toda su vida, ¿qué podría esperar de YiXing?

—¡KyungSoo!

La alegre exclamación por parte de YiXing le espantó brevemente, apenas había abierto la puerta del departamento cuando el cuerpo se abalanzó en un fuerte abrazo. KyungSoo se estremeció sin saber cómo responder ante el brusco afecto, definitivamente YiXing se había excedido y lo supo de inmediato cuando al no recibir de regreso el mismo cariño, se apartó avergonzado.

—Lo siento... No debí hacer eso —se giró rápido—. Perdón. No lo malentiendas, JongIn.

—Claro que no, sólo son amigos. No tengo nada que malentender —respondió con simpleza y avanzó sin siquiera saludarle—. KyungSoo, creo que será mejor que me vaya a casa hoy y luego me cuentas las noticias.

—No es necesario que te vayas —murmuró con rapidez.

—Ah, pero sí quiero —la mirada fría rozaba el enfado—. Sino te haré pasar un mal momento.

El Encanto del Aprendizaje 📚 (KaiSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora